Por María Florencia Goncalves y Martín Boerr
Con una inversión que rondará los 1.000 millones de pesos aportados por el Estado provincial, en la localidad de Andresito avanza el lanzamiento de una nueva empresa yerbatera que será manejada por un consorcio de productores, cooperativas y pequeñas empresas aglutinadas bajo el nombre de “Colonias Unidas del Norte” y que se inaugurará el año próximo.
Se trata del nuevo molino yerbatero que será manejado por privados, pero que al mismo tiempo es la punta de lanza de la estrategia del gobierno provincial de tener una yerbatera “testigo” que apuntale el precio de la hoja verde.
Con capacidad para procesar inicialmente hasta 20 millones de kilos de yerba canchada al año que se comprarán a secaderos de la zona que participan del consorcio (un número aproximado a lo que venden yerbateras grandes como Rosamonte o La Cachuera).
El molino apuntará a exportar yerba en grandes bolsas de 50 kilos, envasar para pequeñas cooperativas o productores a pedido (a façon) y también prevé lanzar su marca propia, aunque aún no tiene nombre ni una estrategia comercial definida para este segmento del negocio.
Una gran inversión en “fierros”
En un predio en la zona industrial de Andresito, ya se construyeron dos cámaras de estacionamiento semi-natural y 6 cámaras de estacionamiento acelerado. Tendrá ocho zarandas, dos más que las que tiene el Grupo Kabour, principal exportador de yerba del país.
Se está terminando de construir el molino yerbatero en la metalúrgica Anderssen de Oberá y ya se encargaron las modernas máquinas envasadoras al exterior, cuya llegada está algo demorada por las conocidas restricciones a las importaciones.
Cuenta con tres galpones en uno de los cuales ya hay 3 millones de kilos de yerba canchada. Las oficinas ya están terminadas y aún resta contratar un gerente para que maneje la empresa bajo un plan de negocios que también se está terminando de delinear. Aunque la estrategia del nuevo molino está clara.
La intención del Estado misionero es ayudar a intervenir o apuntalar el precio de la materia prima y alcanzar el anhelo de que al productor chico se le pague el equivalente a 60 centavos de dólar por kilo de hoja verde.
La iniciativa es calificada de “histórica” por los que participan en ella.
Tiene ciertas similitudes con el plan “Ñande Gente” de los años 80 en épocas del gobierno del radical Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea. Aquella vez se lanzó una marca propia con ese nombre, detrás de un plan para mejorar el valor pagado al productor a los que se asistió a través de un crédito del Banco Provincia (hoy Banco Macro) para la compra de yerba canchada.
Para algunos productores involucrados en la inciativa de “Colonias Unidas del Norte” aquél fue un fracaso y prefieren alejarse de esas comparaciones.
Para Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea, “Ñande Gente” anduvo muy bien. “La liquidaron por ser un éxito, en 6 meses se vendían 600.000 kilos por mes, Humada y Las Marías la liquidaron tras la derrota de 1987”, señaló ayer el ex gobernador radical, en diálogo con Plan B.
Consultado sobre la iniciativa de Colonias Unidas del Norte, el ex gobernador y hoy productor yerbatero dijo que “es correcta la iniciativa. El Estado no puede ser un sujeto pasivo en el desarrollo. Eso si, lo que no puede ser es un competidor con el capital privado”.
Consorcio de productores
El molino yerbatero de Andresito funcionará bajo el paraguas de la Cooperativa Agropecuaria, Yerbatera, Forestal e Industrial Colonias Unidas del Norte Ltda., tal su nombre completo, que ya está constituida.
Esta cooperativa es un consorcio formado por otras cooperativas como Andresito (top 15 de mercado, que procesará parte de la yerba para su marca) Cooperativa Unión, Cooperativa Itatí (lanzó la marca Soberanía hace poco), Cooperativa El Verde y dos secaderos privados de la zona.
El presidente de esta cooperativa es César Alcántara, un productor yerbatero de Andresito que lanzó la marca Soberanía con Cooperativa Itatí hace poco.
Alcántara explicó que el sistema diseñado permite una mayor capacidad de molienda, lo que a su vez da un mejor rendimiento en kilos por día. “Vos programás el blend el tipo de yerba con el que querés salir al mercado. La máquina solita va a hacer todo. Será uno de los molinos mejor tecnificado de la zona”, sostuvo.
“En lugar de venderle a otras provincias, se comercializará la yerba con el molino de acá que pagará al contado. Ahí economizarán con los fletes y ese dinero podrán hacerlo extensivo a los productores”, explicó Alcántara a Plan B.
El rol de los Petterson
Otros jugadores muy importantes en el nuevo molino “Colonias Unidas del Norte” son los hermanos Julio y Jonas Petterson, quienes a través de su asociación ACPYN (Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte) canalizaron buena parte de la inversión que llevó a través de aportes del IFAI.
“Estamos avanzando en la construcción ya tenemos los galpones y más de 3 millones de yerba canchada estacionándose y se están terminando las maquinarias del molino yerbatero que se están fabricando en Oberá, esperamos por las máquinas envasadoras que se importarán de afuera y estamos trabajando para inaugurar antes de fin de año”, explicó a Plan B, Julio Petterson, una de las caras visibles de “Colonias Unidas del Norte”.
El objetivo del nuevo molino yerbatero que tiene el respaldo estatal, tiene por objetivo competir con las grandes industrias yerbateras en la compra de materia prima y apuntalar el precio de la hoja verde, pagando un valor testigo que impulse lo que se paga a pequeños productores.
El molino también tiene por objetivo envasar yerba a facon (a pedido) para pequeños productores que quieren vender su hoja verde elaborada, con marca propia y desarrollándo sus propios circuitos de comercialización.
Una tendencia creciente en los últimos años, cuando empezaron a surgir marcas chicas impulsadas por productores que dan el siguiente paso y se transforman en molineros.
“El molino yerbatero aún no tiene marca propia, vamos a tener una, pero gran parte de la producción se destinará a la exportación lo cual ayudará a apuntalar la demanda por hoja verde y el valor de la materia prima”, explicó Peterson.
Consorcio
La iniciativa del molino yerbatero de Andresito comenzó el año pasado, cuando el Gobierno provincial y el INYM buscaron una alternativa para intervenir en el mercado yerbatero dominado por los grandes jugadores.
“Anuncio que este año entrará en funcionamiento el Molino de Yerba Mate que comenzamos a construir en 2021 en Andresito. Esto permitirá la compra de hoja verde a pequeños productores y cooperativas, incrementando la producción exportable de yerba mate con la garantía de precios cada vez más favorables para nuestros pequeños productores yerbateros, para quienes buscamos sostener el precio de 60 centavos de dólar por kilo de hoja verde”, señaló en su discurso del 1° de mayo el gobernador Oscar Herrera Ahuad.
El nuevo molino yerbatero también cuenta con el apoyo directo de Carlos Rovira, quien en su última aparición pública en marzo pasado habló de buscar los 60 centavos de dólar por kilo de hoja verde.
19-10-2022