Opinión.

A 20 años de la estupidez (y poca transparencia) Argentina

Por Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea*

Hace 20 años en la Argentina se sucitó un conflicto insólito por la instalación de una planta productora de pasta celulósica de origen finlandés: Botnia.

Se armó una polémica que hizo enfrentar a dos países hermanos como nunca, cortó lazos durante años y generó un congelamiento de las inversiones en uno de los sectores con mayor potencial de generar riqueza, dólares que nos faltan hoy más que nunca y trabajo en nuestro bendito país: el sector forestal.

En aquél entonces el vice gobernador de la provincia de Entre Ríos tuvo una frase premonitoria: “El problema no es contra Uruguay”, “es por la contaminación del Río y en defensa del Medio Ambiente”, tratando de justificar el rechazo de Botnia a su Provincia.

La realidad fue muy distinta: Botnia vino directo a la Argentina, pero se topó con el apetito de funcionarios locales, que no estaban dentro de su programación y sin más, de un saltito se fue a Uruguay.

Tenía razón el Vice, no era contra el Uruguay, era contra la Argentina. De éste lado del río hubo que fabricar un relato “para la gilada”, diría el General, a fin de justificar la salida de Botnia: contaminación, envenenamiento del río, pérdida del Turismo local etc. etc.

Como castigo a los vecinos uruguayos (que por supuesto aceptaron a Botnia “sin condicionamientos”) se cortó el puente Gualeguaychú/Salto por varios años. Increíble en cualquier país, salvo en la Argentina.

Debiera aclararse que sí hay, o había plantas contaminantes eran las antiguas, el error fue oponerse a todo tipo de planta celulósica como si todas fuesen iguales. Como previendo el futuro los forestadores entrerrianos se opusieron a
la posición oficial.

Finlandia está en el primer lugar en el mundo en cuanto a cuidado medioambiental y no contaminación de su industria celulósica.

Ocurrió, como suele ocurrir entre nosotros, que los debates no son tales; el tema se transformó en una pelea donde se discutió lo accesorio, se escondió lo fundamental y lo menos importante fue la razón. Cuestión errónea de por si que se hace grave y costoso cuando la palabra oficial es la que hace punta hacia el lugar equivocado…

También debiera saberse, que no puede existir una forestoindustria sustentable sin las plantas celulósicas que son el sostén donde se basa todo el desarrollo forestal. . es como pretender hacer un edificio sin construir los cimientos y la
planta baja. Imposible.

En una forestación no todos los individuos son iguales, hay árboles de buen fuste y otros que no lo son, el 40% aproximadamente deben ser eliminados – raleos- para que los mejores puedan desarrollarse y ser vendidos a los
aserraderos como madera de calidad.

En cuanto a los primeros, el raleos de los malos ejemplares son vendidos a las Plantas de Celulosa -que hacen de
“basurero forestales”- transformando árboles de muy poco valor en material celulósica de alto valor, o la las Fábricas de tableros.

Los aserraderos a su vez venden sus deshechos a las Usinas de Bioenergia o Secaderos de Yerba Mate haciendo rentables desperdicios que no tendrín otro destino que la quema, que sí contaminan enviando carbono a la atmósfera.

Sólo así se puede desarrollar la industria forestal. Aasí cierra el el negocio.

Ésta alquimia económica de vender a las celulosas árboles sin destino al aserrió, es materia prima para cientos de productos finales como pañales, insumos médicos, papeles de todo tipo, servilletas, papel higienico, papel para cheques, diarios, para envoltorios, cartones, cartón corrugado para el comercio online de alta demanda actualmente y a futuro etc. etc.

Todos están permanentemente en nuestros hogares, que si no lo producimos tenemos que importarlos pagando materia prima y salarios en el exterior.

Así lo entendieron e hicieron nuestros vecinos y se quedan actualmente con muchos, muchos dólares; mientras acá nos quedamos con el relato. Que sí contamina la cabeza de los argentinos mientras el país se hunde y la pobreza aumenta.

Veinte años después estos son los resultados:
A Botnia que había venido directo a Argentina lo corrieron con la coima, lo dijo el propio gerente Finlandés.

Acá para simular la causa real, inventaron lo del daño al medio ambiente, que Botnia evenenaba el río, espantaba el turismo y su rechazo era una “Causa Nacional”.

Se realizó un Acto Patriotico contra las “papeleras” el día de la Independencia en Tucumán encabezado por el Presidente Kirchner al cual adhirieron con su presencia Gobernadores (incluído el de Misiones siendo que la forestoindustria es el primer motor económico de la Provincia).

Puro maquillaje para tapar la causa real…

Como si fuese poco lo de Botnia; Arauco empresa chilena radicada en Misiones estaba por invertir millones de dólares para aumentar su producción, pero no lo hizo por dudosas razones (no pudo “poner rueditas” a su Fábrica,
pero le puso a los dólares y los llevó al Uruguay para una Planta de celulosa y después a Brasil donde radicó la mayor fábrica de celulosa del mundo e implantó un millón doscientas mil has. forestales

Hoy las consecuencias son lamentables.

La Argentina por décadas mantiene la misma producción y superficie forestada, De tres fábricas de Celulosa que teníamos, hoy quedan dos: la última inaugurada hace 40 años (la ex Alto Paraná, arrancó en 1982).

Nuestro país importa celulosa de fibra corta hecho con pasta de eucaliptus, sin embargo Entre Rios, la Provincia de mayor forestación de eucaliptus en la Argentina, fallida receptora de Botnia y cabeza de la rebelión anti pasteras, por
falta de una plantan elaboradora, actualmente tiene que expotar- rollos en bruto – su madera a China. A eso se llama popularmente “escupir para arriba”.

Un verdadero crimen forestal y la cabal demostración de que la corrupción es una de las primeras causas de la decadencia argentina.

En el año de la “Causa Nacional Patriótica” (2003) es tas eran las superficies forestadas y sus externalidades
Brasil 5 millones de Has forestadas; 6 millones de empleos directos e indirectos; exportaciones por 6950 millones de dólares Chile; 2 millones cien mil Has implantadas; 117 mil empleos directos y el 1,8 % de indirectos (casi en doble que los directos) y 2.200 millones de dólares de exportación; importación 103 millones de dólares.

Uruguay; 800 mil Has, 100 millones de dólares de exportación; dos plantas celulósicas Argentina 1 millón de Has forestadas; 810 mil Tn de producción. 600 mil empleos.

Actualmente, 20 años después de la “Causa Patriótica”
Brasil: 10 millones de Has. forestadas; exporta 8400 millones de dólares
Chile: 2,8 millones de Has forestadas; exporta 3200 millones de dólares
Uruguay: 1,1 millones de has forestadas; exporta 1500 millones de dólares (antes de Botnia, Arauco, Stora Enso… exportaba 100 millones)

Argentina: 1,2 millones de Has forestadas, ( 200000 en 20 años; Brasil 5 millones en el mismo tiempo, seguimos como hace 20 años con 810 mil Tn.Una verguenza)

P/S
Brasil ,Chile y Uruguay, pasaron en los últimos 15 años a ser unos de los principales productoresde Celulosa del mundo, con inversiones que superan los 25 mil millones de dólares y producir más de 25 millones de Tn de celulosa.
Argentina, con una dirigencia más generosa con su país y menos apetito debería estar integrando ese ese polo mundial.

Además de una supina ignorancia del tema forestal… que iguala en el comercio mundial (150 mil millones de dólares), a granos y carnes juntas; Argentina tiene 20 millone de Has forestales sin competir con la agricultura y
ganadería…esperando que la dirigencia se informe de la posibilidad del desarrollo forestal y el beneficio medio ambiental…

Ya lo dijo hace muchos años el reconocido periodista de La Nación, Germán Sopeña, quien falleció trágicamente en un accidente de avión en 2001: “El árbol, ese gran desconocido argentino”.

*El autor fue gobernador de Misiones, productor forestal y yerbatero y subsecretario de Desarrollo Forestal de la Nación.

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