Por Alfredo Schiavoni
Son muchos los análisis efectuados a partir del fracaso electoral de la Renovación el pasado domingo.
Es la necesidad de buscar culpables ante el echo incontrastable de haber perdido casi la mitad de las bancas que pusieron en juego.
Los comunicadores a sueldo, tratando de minimizar el rotundo fracaso electoral, la dirigencia renovadora ensayando algún tipo de autocrítica, etc.
Los dardos dirigidos hacia algún que otro joven candidato o candidata, apuntando hacia el aburguesamiento de la militancia, a la forma de transmitir el mensaje, etc., en fin, un sinnúmero de razones que soslayan las causas del verdadero revés en las urnas que sufrió la Renovación.
¿No analizan los renovadores y su corte de adulones pagos, que los misioneros nos cansamos de su indiferencia ante los reales y graves problemas que enfrentamos?
¿No se les ocurrió pensar que después de más de dos décadas en el poder, los problemas estructurales que afectan a los misioneros siguen intactos?
¿Qué la falta de agua potable en una provincia como la nuestra es una afrenta al intelecto?
¿Qué EMSA con su crónica ineficiencia y sus precios abusivos no da para más?
¿Qué el tremendo curro de SAMSA hartó a buena parte de los misioneros que la sufrimos?
¿No calcularon que el jueguito de echarle la culpa de todos los males al Gobierno Nacional se agota?
¿De verdad creyeron que con el versito pseudo modernoso del Sílicon y la robótica iban a tapar el desastre de la educación provincial, dónde gurises de tercer grado no saben leer?
¿En serio pensaron que la carencia total de políticas productivas pasaría desapercibida?
¿Qué chillar como marranos por el INYM era una solución?
¿Imaginaron, tal vez, que la voracidad fiscal de Rentas era gratis?
¿Que en el interior de la provincia la salud pública no existe?
¿Qué la inseguridad y la falta de Justicia irritan a la gente?
¿Qué nadie se da cuenta de nada porque Canal 12 y los “periosobres” y “mediotruchos” difunden una realidad inventada?
¿De verdad pensaron eso?
¿Creyeron que sólo bastaba con apelar a la venalidad de algunos opositores y “problema electoral solucionado”?
Muchachos del oficialismo, sepan que las causas son mucho más profundas que tal o cual candidato, o que si acertaron o no en el mensaje.
Los verdaderos motivos de su fracaso electoral deben buscarlos en lo oscuro de su gestión. O de su NO gestión. Se dedicaron a hacer negocios y propaganda, de gestionar para la gente ni hablar.
Le faltaron el respeto al raciocinio de los misioneros. El modelo del parche y el maquillaje se agotó.
La gente se cansó de las mentiras y los atropellos. Hasta acá llegaron gastando una fortuna de fondos del Estado para manipular la opinión pública.
Pudieron engañar a muchos durante algún tiempo, pero se terminó. La gente se dio cuenta, descubrió la trampa. Pueden echarle la culpa a quién quieran, pero más de veinte años de ultrajes y manejos discrecionales de las instituciones, no se tapan con slogan, cartelitos y periosobres.
Al final terminaron creyendo su propia mentira. Pensaron que el diario de Irigoyen reflejaba la realidad. Ahora, a llorar al campito…
Alfredo Schiavoni, ex diputado nacional por el PRO
