En la campaña electoral un candidato repetía una y otra vez convencido: “Lo que el Estado toca, destruye”. ¡Una gran verdad!
Un mes mas tarde cuando llegó a ser el Presidente de la Nación, puso en práctica su postulado con la derogación de las funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (DNU 70/2023).
Con ese DNU, el Estado “tocó y destruyó” una organización sectorial que funcionaba, generaba soluciones, crecimiento, desarrollo, estabilidad y contención social en los últimos 22 años.
Además, se destruyó un ente privado con función pública de autogestión, autocontrol y autofinanciamiento. Nunca tuvo costo fiscal para el Estado.
Además expuso al sector yerbatero a conductas ANTICOMPETITIVAS por derogar funciones importantísimas que tenían funciones de otorgar transparencia al mercado yerbatero.
¡que contradicción y despropósito político!
Lamentable y triste éste nuevo experimento, así lo entendemos productores y cooperativas de la provincia de Misiones.
Manfredo Seifert
Productor yerbatero
Vicepresidente de Fedecoop
Consejero de Coninagro