En las últimas horas, el juez de Instrucción N° 4 de Apóstoles, Miguel Faria, elevó a juicio al ex diputado provincial Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), informó el diario Infobae.
Fuentes judiciales confirmaron que el magistrado firmó el pedido que formuló a fines del año pasado la fiscal Silvia Barronis, que tuvo a su cargo la investigación contra los hermanos.
Además, se indicó que la defensa de los hermanos Kiczka no se opuso a los términos de la imputación que hizo Barronis. La estrategia defensiva de los hermanos se bifurcó en diciembre, días antes de la feria judicial. Mientras que Germán sigue asesorado por Gonzalo De Paula, Sebastián es representado por Eduardo Paredes.
Ahora el expediente pasó a manos del Tribunal Penal N° 1 que tendrá que fijar fecha para el debate oral y público. La acusación también cambiará de manos. Será un fiscal del Tribunal quien se encargue de sostener los cargos contra los hermanos.
El juicio oral a Germán Kiczka sin dudas generará una enorme expectativa entre diversos sectores políticos, con especial atención en conocer qué dice el ex diputado sobre los delitos que se le imputan pero también, si otros dirigentes o conocidos de su entorno estaban al tanto o participaban de sus actividades.
Kiczka hasta ahora negó las acusaciones, cuando estuvo frente al juez Miguel Angel Faría.
El caso
Germán Kiczka era diputado provincial por el partido Activar, una fuerza creada por Pedro Puerta, hijo del ex gobernador misionero y expresidente provisional de la Nación Ramón Puerta. En las elecciones de 2021 y 2023, formó parte de la alianza Juntos por el Cambio. Con la llegada de Javier Milei a la presidencia, el partido provincial se realineó en el espacio libertario. De esta manera, aportó una diputada nacional y dos bancas provinciales al armado oficialista.
Las sombras en torno a Kiczka empezaron a formarse a principios de año. Una investigación internacional sobre pedofilia marcó a la ciudad de Apóstoles como uno de los lugares donde se hacía acopio y distribución de material de abuso sexual infantil. Así fue que se llegó a Sebastián primero y a Germán después.
Cuando el juez Faria emitió la orden de detención sobre ambos, los hermanos se fugaron. Germán ya había sido desaforado por la Legislatura. Lo encontraron a fines de agosto en un camping de Corrientes. Dijo que estaba allí para hacer un retiro espiritual. Una semana después, cayó Sebastián. La Policía misionera lo encontró en San Juan de la Sierra, una localidad ubicada a 40 km de Apóstoles.
Luego de este episodio, la Legislatura removió a Kiczka. Su lugar fue ocupado meses después por el radical Javier Mela.
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Faria ordenó prisión preventiva para ambos. Ninguno de los hermanos habló durante la primera indagatoria. Luego, pidieron declarar, pero no hicieron más que negar las acusaciones. El abogado apeló el encarcelamiento. Sin embargo, la medida fue confirmada en instancias superiores de la Justicia misionera. Estuvieron alojados en una comisaría y luego fueron trasladados a la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, a 50 km de Apóstoles.
En el avance de la investigación, a Sebastián se le agregó un cargo por abuso sexual. Fue a raíz de la denuncia presentada por una joven. Habría sido abusada cuando tenía 13 años.
La causa dejó perplejos a los 45 mil habitantes de Apóstoles, una ciudad de clase trabajadora, descendientes de polacos y ucranianos. La mayoría conocía a los hermanos por ser hijos de Leonardo, veterano militante radical y dueño de la pizzería “Leo Pizza Club” en el centro de la localidad.
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La intendenta de la ciudad, María Eugenia Safrán, indicó a este medio que los vecinos estaban estaba “indignados” con lo que ocurría. “La nuestra es una comunidad tranquila. Somos gente de trabajo”, dijo.
Plan B/ Infobae / 21-1-2025
