Inauguran el Silicon Misiones.

Cómo funciona y cuánto costó el edificio que simboliza a la provincia Start-Up que sueña Rovira

Por Martín Boerr

Esta tarde desde las 17 se realizará la ceremonia inaugural del primer edificio del Silicon Misiones, una moderna construcción que albergará a start-ups tecnológicas misioneras y de otros lugares.

Este llamativo edificio será la piedra fundacional de lo que pretende ser un complejo de varias edificaciones que simbolicen la política de la Renovación de fomentar el desarrollo tecnológico y de la economía del conocimiento.

Es un “sueño cumplido”, dijo Carlos Rovira, el titular de la Cámara de Representantes, en un posteo hoy en su cuenta de twitter.

Rovira es el gran impulsor del Silicon Misiones y en su mirada, el complejo cuyo primer edificio hoy se inaugura debería seguir creciendo para albergar cada vez a más emprendimientos basados en la tecnología y el conocimiento.

De ser posible, con la máxima cantidad de talento misionero formado en un entorno educativo que tiene como pilares a la Escuela de Robótica, la Secundaria de la Innovación, los espacios Makers o las más de 80 escuelas técnicas de la provincia.

El presidente de la Cámara definió al edificio del Silicon Misiones como un “espacio multifuncional de alta capacitación y reflexión que inspire a las futuras generaciones la creatividad e innovación en economía del conocimiento”.

La frase es bonita, pero no dice mucho, en concreto.

Y concretamente lo que hoy se pone en marcha es el edificio empresarial, que estará destinado a albergar pequeñas empresas tecnológicas que aspiran a crecer en la medida logren desarrollar productos o servicios que encuentran un nicho de mercado, como ha sucedido con empresas que hoy son gigantes: Mercado Libre, Globant o Despegar.

“Ya tenemos 17 empresas confirmadas, algunas de acá y otras de afuera”, dijo a Plan B, Gerardo Levisman, un emprendedor tecnológico que fue representante de Google en Misiones y que se incorporó al equipo gerencial del Silicon Misiones el año pasado.

¿Cuáles son?

Sirius (software, con base en San Francisco, EE.UU.), Eli Pago (fintech local), BitNet (comunicaciones), Roble Sistemas (de Eldorado, sistema de gestión), Vises (soluciones digitales, local), AgroClima (local), DCT (o Digital Construction Technologies, de Oberá), entre otras.

“A finales de año calculamos que serán 35”, completó Levisman.

Inversión de más de 3.000 millones de pesos

Si bien no hay cifras sobre la inversión total que demandó el Silicon, se estima que superaría largamente los 3.000 millones de pesos a valores actuales.

Según datos publicados por el Ministerio del Interior, solamente en fondos nacionales aportados para el Silicon a enero de 2023 se contabilizaban $1.043 millones en el Parque Fotovoltaico que alimentará de energía al complejo y otros $1.029 millones para el edificio principal.

Pero a esto hay que sumarle distintos aportes de fondos de la provincia que salieron de Rentas Generales.

El edificio que hoy se inaugura tiene una superficie cubierta de 1.800 metros cuadrados. El Master Plan tiene en carpeta otras edificaciones que, de concretarse, llevarían el total de metros cuadrados a 7.000 o incluso más.

Originalmente se pensó en una Universidad del Conocimiento, un hotel, albergues para estudiantes y más. Incluso está proyectado un puente aéreo que vincule a este comlejo con el Centro del Conocimiento.

Pero empezar a construir todas estas instalaciones sin tener la demanda es como poner el carro adelante del caballo, algo que ya ha sucedido en otras ocasiones con otras iniciativas oficiales que cuentan con la generosa financiación del Estado.

Sucede cuando las iniciativas tienen como “driver” o impulso principal las necesidades políticas y dejan en un segundo plano el auténtico desarrollo emprendedor tecnológico.

El Silicon Misiones como complejo es un gran plan, un mega-proyecto que hoy está dando un importante primer paso.

Aunque probablemente en los anuncios y el “relato oficial” se mezclen muchas veces los anhelos, los logros concretos y los planes, todo presentado como si fuera una meta ya cumplida y lista para ser celebrada.

La arquitecta principal fue Etel Frey, quien trabaja para la Unidad Sectorial de Coordinación y Ejecución de Programas y Proyectos Especiales o USCEPP.

Frey estudió arquitectura en la Universidad de Córdoba y también estuvo a cargo del edificio de la Secundaria de la Innovación, situado al lado del Jardín Botánico.

Parque Fotovoltaico

Como un gran aporte a la sustentabilidad, la energía del edificio la suministrará un parque fotovoltaico cuyos numerosos paneles solares (más de 1.200) se disponen en dos grupos: uno en áreas linderas al edificio principal y el grupo más grande, cerca de la cabecera del puente Ivonne Pierron (el 2°) que cruza el arroyo Mártires.

Este parque generará unos 5 MW, que podrían servir para abastecer a buena parte de Itaembé Guazú. El Silicon inicialmente no utilizará toda la energía generada y el excedente se inyectará a la red.

En total, el Silicon Misiones tiene destinadas unas 81,5 hectáreas de terrenos que están situadas exactamente frente al aeropuerto General San Martin (la aeroestación ocupa un total 329 hectáreas) y al Parque del Conocimiento (24 has).

Se trata de una gran área verde que estaba absolutamente inutilizada y también se logra urbanizar de esta forma. Indudablemente su ubicación frente al aeropuerto es también una carta de presentación de Misiones.

Sueños, Master Plan y Realidad

El Silicon Misiones es una iniciativa que lanzó Rovira hace más de cinco años y que comenzó como un proyecto de incubadora de empresas, luego un sitio que recibiera y desarrollara inversiones y start-up y más tarde un proyecto formativo de desarrolladores y programadores.

La carrera de programador es una de las pocas que hoy no conoce el desempleo, los egresados tienen sueldos iniciales altos y salida laboral prácticamente garantizada por el cuello de botella que hoy existe entre la demanda de nuevos profesionales y la oferta.

Misiones no es aún una provincia de vanguardia en la formación de programadores, ya que se encarga de formar a los que están abajo de la pirámide o juniors, con programas que tienen un año de duración.

La formación de profesionales no es privativa de Misiones y existe en muchas provincias.

Cuando Sergio Massa asumió como titular de Economía, uno de los pocos anuncios concretos que hizo fue la formación de 100.000 programadores en todo el país.

Estos empleos tienen gran flexibilidad para ser realizados en la modalidad home-office con el exterior y generar divisas, además de aportar a la economía y el desarrollo.

Con todo, las posibilidades formativas que ofrece hoy el Silicon Misiones para jóvenes de la provincia no deja de ser una oportunidad formidable -y al alcance de todos- que merece ser respaldada y acrecentada.

Como telón de fondo a esta inauguración está la intención del Gobierno -a menos de dos meses de las trascendentales elecciones a gobernador-, que pretende imponer el estatus de Misiones como “primera provincia Start Up” del país, un calificativo que para cualquiera que no sea militante renovador, parecería quedar un poco grande.

La diferencia de miradas quedó de manifiesto hace poco con una insólita polémica en las redes a raíz del cambio del cartel de bienvenida en el Arco de entrada a Misiones por la ruta 12, donde Misiones saluda a los visitantes como “la primera Provincia Start Up del país”.

Un camino irreversible

Pero lo cierto es que la provincia, con el Silicon Misiones, indudablemente va desandando un camino que ya no tiene vuelta atrás y que todavía tiene grandes desafíos por superar para lograr concretar el anhelo de Rovira. ¿Cuál es?

Aprovechar las oportunidades que da la economía del conocimiento y subir a esta provincia joven de 1,3 millón de habitantes -donde ya no hay lugar para más empleados estatales y tampoco para muchos privados más- para encontrar su propio camino de desarrollo con oportunidades, sobre todo para las nuevas generaciones.

Como Río Negro con el INVAP o la Fábrica de Aviones de Córdoba en la época de Juan D. Perón, sólo por citar dos ejemplos de desarrollo tecnológico impulsado por el Estado, será clave para concretar esta visión encontrar intérpretes adecuados y no oportunistas políticos buscando sacar réditos rápidos.

En ese sentido, el Silicon Misiones todavía es un sueño. El sueño de Rovira y probablemente su legado más grande a los misioneros si este “cluster” encuentra la forma de dar el gran salto y empezar a obtener más resultados concretos y palpables.

Y no está demás recordar que para el jefe del oficialismo misionero, un sueño de hoy, es la realidad de mañana. Como suele repetir en algunos discursos, parafraseando a Walt Disney:

“Si lo podés soñar, lo podés hacer”.

Plan B/ 16-3-2023

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