Revisa y reescribe plan 2013-2028.

Con nuevos desafíos, el INYM empezó a redefinir su Plan Estratégico para los próximos cinco años

El Instituto Nacional de la Yerba Mate empezó a trabajar esta semana en la reescritura de su Plan Estratégico para el sector, un documento que definirá metas y objetivos en cada una de los eslabones de la cadena de la yerba mate, desde los plantines hasta la molinería.

El primer Plan Estratégico se elaboró hace 10 años, entre el 2012 y el 2013, y se presentó como los lineamientos para regir la actividad y las acciones del organismo yerbatero en el período 2013-2028, es decir, por los próximos 15 años.

Ahora el INYM busca actualizar el plan para los próximos 5 años (2023-2028), en una revisión que también será un examen para evaluar cuánto se avanzo en cada uno de los puntos del primer plan.

Es un plan donde tendrán participación en la elaboración los gobiernos de Misiones y Corrientes; el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de Misiones (UNAM).   

Los desafíos son nuevos para el INYM que tiene una nueva impronta bajo la conducción de Juan José Szychowski, que echó mano a medidas inéditas pero que están dentro de las atribuciones del organismo yerbatero, como la resolución 170/21, generando una nueva normalidad para un mundillo que no estaba acostumbrado a este tipo de políticas que buscan evitar o atenuar los ciclos de sobreoferta.

No hay que olvidar que en el medio, el INYM estuvo fuertemente cuestionado por los productores que en el 2017 llegaron a tomar por la fuerza la sede del organismo yerbatero sobre la calle Rivadavia casi Santa Fe, descontentos por la incapacidad del INYM para llevar respuestas a los pequeños productores.

Otros desafíos que afronta el INYM y la cadena yerbatera en general y que hace diez años no asomaban con tanta fuerza:

-La competencia por los mercados externos de yerbateras paraguayas y brasileñas, que además cuentan con economías más estables.

-El estancamiento del consumo de yerba mate si se miran los números de consume per cápita. Por eso el INYM está haciendo una prueba piloto buscando inculcar el hábito del mate en adolescentes en etapa escolar (secundaria).

-La irrupción de bebidas energizantes con yerba mate a nivel mundial, con participación de multinacionales como Coca-Cola, Pepsi, Red Bull, etc. Un formato donde por ahora la yerba argentina no logra hacer pie como proveedora.

-La lucha contra la informalidad y la actividad en negro, en un sector cada vez más sobrecargado de responsabilidades fiscales, sanitarias, burocráticas, etc., que no hacen otra cosa que subir el premio para quienes trabajan en la informalidad (y castigan al que cumple con todas las normas).

-Para un producto de semejante importancia para la vida cotidiana y de trascendencia mundial, otro desafío del INYM podría ser convocar para este trabajo a expertos de otras disciplinas (comunicación, marketing, ventas, mercados internacionales, psicología, consumo) y no circunscribir el trabajo únicamente a una elaboración de ingenieros agrónomos y técnicos especializados en la actividad.

Trabajo

El trabajo de revisión y reescritura del Plan Estratégico comenzó con la participación de representantes de las máximas instituciones vinculadas a la producción y a la yerba mate vía zoom. Es el primer paso determinar cuánto se avanzó y de qué manera se puede afianzar para lograr sus objetivos. 

La reunión de esta semana fue coordinada por la magister Ing. Agr. Verónica Scalerandi, subgerente del Área Técnica del INYM y contó con la participación del Ing. Agr. Leonardo Gervasio, Ing. Agr. Patricia Parra y SOC. Lucero Glorio, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; Nelson Dalcolmo, director por la Producción en el INYM; Helmuth Kummritz, del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones; la C. P. Rosana Biale y Facundo José Yatchesen, del Ministerio de Producción de Corrientes; Beatriz Sánchez y Francisco Rodríguez, del INTA; y María Inés Quiroga y Anahí Tamara Rauh, de la UNAM. 

Fuente: Prensa INYM/Plan B

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