Una vez más a la provincia de Misiones le toca algún papel secundario en una trama donde se mezcla el espionaje, el hackeo ilegal y las repercusiones políticas al más alto nivel nacional con una feroz pelea entre los dos extremos de la grieta.
Como hace 15 años, cuando estalló uno de los primeros escándalos de “pinchaduras” que protagonizó el primer jefe de la policía porteña de Mauricio Macri, en connivencia con dos jueces misioneros que luego fueron destituidos.
En este caso, la Justicia acaba de determinar que el hackeo al celular de Marcelo D’ Alessandro, el ministro de Seguridad de CABA, se realizó desde la localidad de Eldorado.
Cabe recordar que en los últimos días del año y comienzos de 2023, la difusión de una serie de chats entre D`Alessandro y un colaborador cercano al titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, desencadenaron la ofensiva de Alberto Fernández contra el máximo tribunal.
Fernández impulsa el pedido de juicio político a la Corte Suprema, y -como contó Plan B-, el jueves estuvo en Posadas buscando convencer a Oscar Herrera Ahuad que se sumará a los 11 gobernadores que apoyan esta movida política y que le ayudara a persuadir a los mandatarios de Neuquén, Río Negro y Salta, provincias donde también gobiernan partidos provinciales.
Herrera Ahuad resistió y se mantuvo firme en la negativa de apoyar esta controvertida maniobra, a la que parece faltarle un poco más de apoyo de gobernadores para lograr volumen político suficiente.
El hackeo desde Eldorado
Los chats de D’Alessandro y Silvio Robles, el colaborador de Rossatti exhibían -según los partidarios del Frente de Todos- una connivencia inadecuada entre un funcionario del gobierno porteño y un miembro del equipo del titular de la Corte.
Al principio se puso en tela de juicio si los chats eran verídicos o inventados, y en caso de ser verídicos, se afirmaba que son producto de un hackeo ilegal.
Pero en las últimas horas quedó establecido que los chats son verídicos y que fueron producto de un hackeo que provino desde la provincia de Misiones, más concretamente desde Eldorado.
Un informe de la Justicia que investiga una de las causas que involucran a varios funcionarios porteños de JxC, ya determinó que para hackear el celular de D’ Alessandro se hizo un reemplazo de la tarjeta SIM de su celular con una operación muy básica, que cualquiera podría hacer con la información suficiente sobre la persona a la que busca espiar.
El periodista Hugo Alconada Mon publicó hoy en La Nación que existen al menos seis causas que involucran a DÀlessandro, como imputado. Otras causas, lo tienen como víctima junto a Diego Santilli, diputado nacional de JxC, a quien también le hackearon el celular. Fue una de estas investigaciones donde se determinó cómo y de donde se hackeó el celular de Santilli y de D’Alessandro.
Alguien llamó desde Misiones a la compañía de telefonía celular de D’ Alessandro (Movistar) haciéndose pasar por él y explicando que había perdido el celular y necesitaba que le habilitaran una nueva línea en el nuevo equpo, con una nueva tarjeta SIM.
Tras las preguntas de seguridad de rigor que hace el operador de la telefónica (fecha de nacimiento, algún dato personal como nombre de hijos, mascotas, lugar de nacimiento, etc) le habilitaron al “hackeador” la tarjeta SIM con la línea correspondiente a D’ Alessandro.
“Inmediatamente el hackeador desde Misiones bajó todos los chats de Telegram al nuevo celular, los de Whatsapp no los pudo bajar porque tenían un sistema de protección, y ahí es que pudo acceder a las conversaciones del funcionario porteño”, dijo a Plan B, Rodis Recalt, periodista de la Revista Noticias que investiga este caso y ha realizado distintos trabajos sobre el espionaje en el país.
La operación no es técnicamente un hackeo sino que se denomina un SIM swapping o duplicación de tarjeta de celulares.
Según publicó el periodista Daniel Santoro en Clarin, citando al informe de la Justicia que investiga esta causa, se determinó que esa operación se realizó “desde la cárcel de Eldorado o de sus inmediaciones”.
La pregunta que se hacen los conocedores del mundo del espionaje es si espías de la AFI no utilizaron a presos de Eldorado para realizar esta maniobra y despistar cualquier investigación posterior.
Tarjeta SIM
¿Cómo determinó la Justicia que el “hackeo” provino de Eldorado?
Un primer informe indagó sobre los llamados IP usados en la maniobra. IP es una dirección única que identifica a un dispositivo en Internet o en una red local. IP significa “protocolo de Internet” y provenía de la Capital del Trabajo.
Según informaron Santoro, en una nota publicada este domingo en Clarín, el “hackeo” o “pinchadura” al celular de D’ Alessandro se produjo en Misiones es la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de la justicia porteña, Daniela Dupuy.
La investigación de Dupuy busca determinar si fueron presos –desde que se dejó entrar celulares a las cárceles por la pandemia aumentó esta modalidad de estafa- o hackers que operan en Eldorado.
Pero además, Hugo Alconada Mon aportó en su reportaje hoy en La Nación que la empresa Movistar que la tarjeta SIM que se usó para hackear a Santilli se vendió en un lote de 30.000 a una empresa Comtel SA, que a su vez había distribuido la tarjeta SIM en cuestión en Misiones.
Comtel informó también que esa SIM –y muchas otras- terminaron en las manos de su vendedor en Misiones, Junior Gularte –tercer eslabón de la cadena–, que a su vez solía distribuir su mercadería entre locales y kioscos, entre otros puntos de venta. La Fiscalía lo citó y Gularte declaró que vendió ese stock final de tarjetas –incluida la SIM bajo la lupa– a un técnico de celulares y revendedor, el 9 de septiembre, llamado Elías Ezequiel Núñez Pinheiro, de Eldorado, Misiones.
Nuñez Pinheiro declaró hace un tiempo y afirmó que salió a vender las tarjetas por Eldorado, pero que no puede reconstruir dónde vendió cada tarjeta SIM.
Según Alconada Mon, el fiscal Federico Delgado, que interviene en una de las causas, en ese punto recomendó al juez no profundizar esa línea de investigación porque se encontraba en un punto muerto.
Otro caso resonado, donde Misiones fue actor de reparto
Hace unos 15 años Misiones tuvo también su rol en otro caso de espionaje y escuchas ilegales. Fue cuando los jueces penales -luego destituidos- Horacio Gallardo y José Luis Rey, armaron causas que permitieron justificar la pinchadura de teléfonos que realizó el ex espía Ciro James, quien trabajaba para el jefe de la policía porteña, Jorge “Fino” Palacios.
En el año 2010, el Jurado de Enjuiciamiento de Misiones destituyó a ambos magistrados.
Plan B/ 8-1-2023