Por Martín Boerr
Este viernes la presidenta Cristina Kirchner lanzó una advertencia a Javier Milei: “Pegá un volantazo, porque te vas a terminar poniendo al país de sombrero”.
En un largo tweet, Cristina Kirchner le enrostró al presidente que su política económica y sus alineamientos no están dando resultados, que el “dólar está planchado” y que eso va a terminar mal porque no se va a poder exportar nada, y menos ahora con un arancel del 10% a los productos que van a los EE.UU.
Pero sobre todo, porque el principal problema que tiene la Argentina “te lo expliqué en febrero del 2024 y te dije todo lo que iba a pasar”.
Para Cristina, como para muchos analistas, el gran problema de la Argentina no son los pesos y la abundancia de nuestra moneda (que para los monetaristas como Milei son la gran clave de la inflación), sino la falta recurrente de dólares de la economía local, lo cual genera las recurrentes crisis a través de los años, gobierne quien gobierne.
Ahora bien, si “ponerse al país de sombrero” equivale a una devaluación no controlada por el Gobierno, como las muchas que recuerda la Argentina, el análisis de todas las variables indica que sí, que Milei puede ponerse a la Argentina de gorro.

Y no solo eso, el tiempo corre y parece que se le empieza a agotar al Presidente, para evitar una crisis financiera que pueda derivar en una corrida y una eventual devaluación.
La situación de las reservas del Banco Central es dramática, tras un crecimiento al comienzo del Gobierno de Milei, y con el envión posterior de los dólares que entraron del blanqueo, empezaron a bajar inexorablemente y hasta hace 10 días estaban en 8.500 millones de dólares negativo.
Pero a eso se suma una corrida persistente que obligó al Banco Central a vender divisas casi todos los días desde el viernes 21 de marzo, totalizando una sangría de 1.768 millones de dólares desde que el mercado “dejó de creerle” al plan de Luis “Toto” Caputo.
De las últimas 14 ruedas, el Banco Central vendió en 13 de ellas, el viernes fueron 31 millones de dólares que tuvo que soltar, lo cual arrojó un saldo de 131 millones menos en la semana, que se suman a los 437 millones de dólares en la semana anterior y 1.008 millones en la que terminó el citado viernes “negro” (21 de marzo).
Sin nuevos blanqueos a la vista, sin boom de inversiones y ya también sin las inversiones especulativas que llegaban para hacer carry trade (la bicicleta financiera de traer divisas y aprovechar el tipo de cambio fijo para hacer tasa de interés en pesos y luego volver al dólar), ya hace tiempo que se empezó a hablar en la “city porteña” de que el Banco Central está manoteando parte de los depósitos en dólares de los ahorristas y empresas.
Cabe destacar que estos depósitos, como síntoma de la desconfianza, empezaron a caer tras haber alcanzado un máximo con el cierre del exitoso blanqueo en octubre pasado.

Lo admitió el ex viceministro de Sergio Massa, Sergio Rubinstein, un economista muy respetado en la city porteña. Rubinstein reconoció que durante la gestión del tigrense se utilizaron encajes de los depósitos en dólares. Los encajes son la porción de las colocaciones que los bancos deben inmovilizar en el BCRA. También confirmó que se está haciendo ahora, aunque es una práctica “que no debería existir”.
El ex viceministro, Gabriel Rubinstein, le admitió a Maxi Montenegro que el Banco Central antes y ahora, está usando parte de los depósitos en dólares porque se quedó sin reservas. “Es legal pero no es legítimo”, agregó.
Fue durante una entrevista que le realizó hace tres semanas, justo cuando arrancaba el nuevo clima de desconfianza y pérdida de reservas del BCRA, el periodista y economista Maximiliano Montenegro.
-¿Con qué hacían la intervención (en el dólar “blue” y los financieros) si tenían reservas netas negativas? (Se refiere a cómo hacía Sergio Massa para intervenir en el Contado con Liqui el dólar MEP y el Blue para que no subieran).
–¿Qué quiere decir que hay reservas negativas? Es como un vale de caja, vos sacaste los dólares, siempre van a ser dólares que tienen los depositantes u otros.
-¿Se usa la liquidez de los encajes bancarios (para no dejar subir al dólar blue y financieros)?.
–Implícitamente es como si los depositantes estuvieran diciendo: “Está bien, yo deposito mis argendólares (así se le llama en la jerga a los dólares depositados en el sistema financiero) y el banco los presta a los exportadores pero una parte se los presta al Banco Central, lo aceto. Antes con una simple circular te podían decir: ‘los dólares se pueden usar para exportadores o financiar al gobierno’. Hoy no lo dice, no se quiere crear ese quilombo, pero en la práctica se hizo. Con el tiempo se vio que no es un tema tan grave para los depositantes porque lo aceptan y los depósitos no sólo no bajaron sino que subieron, Es un uso no legítimo, pero legal.
-¿Es el mismo que se está haciendo ahora?
-Se hizo antes y se está haciendo ahora. Cuando hay reservas negativas de cierta magnitud siempre es porque usás encajes, el uso no está prohibido, pero no debería hacerse si hubiera una norma que explícitamente lo permitiera. Cuando nosotros llegamos también había encajes negativos, reservas negativas, no debería existir o debería legalizarse.
Una acotación al sincericidio de Rubinstein, es que los depósitos en dólares hace varias semanas que empezaron a caer, como síntoma de la desconfianza que impera hoy en el mercado.
Recapitulando: ¿por qué la Argentina siempre se queda sin dólares?
Pero antes de seguir con la explicación de por qué se le puede acabar el tiempo a Milei y la escasez de dólares es cada vez más acuciante, conviene explicar por qué faltan dólares en la Argentina.
Por empezar, Javier Milei recibió un país con reservas negativas como dijo Rubinstein, indiscutidamente la peor herencia desde el retorno de la Democracia que justo cumplió 40 años el día que asumió el libertario. }
Herencia que, además, recibió quejándose mucho menos en comparación con otros Presidentes, hay que reconocerle ese mérito a Milei.

Pero además, Milei no tocó el cepo, y no solo a un año y medio de mandato casi no lo modificó (si bien eliminó algunas restricciones), sino que fue corriendo el arco y cambiando las variables que deben cumplirse para que pueda normalizar el sistema cambiario o eliminar los controles de cambio.
Según Jorge Vasconcelos, el economista jefe del IERAL, el cepo es un arma de doble filo, porque le permite al Gobierno aguantar con parches y hacer girar la rueda de la economía pero a un costo enorme, porque genera un goteo de reservas permanente. Cada vez hay menos ya que el cepo en sí, “espanta” los dólares de la economía, como también está pasando ahora (ver aparte).
¿Para que sirve el cepo? Sin dudas, para que no haya una estampida de pesos que van al dólar y se produzca una hiper devaluación como en enero de 2002.
Por cierto, para agregar inquietud a estos tiempos, el economista Ricardo Arriazu y Carlos Melconian, el primero cercano y el segundo peleado con Milei, dijeron en los últimos días que sin cepo habría hiperinflación. Dando a entender que sin cepo el valor del dólar claramente sería otro.
O por decirlo en otras palabras, este dólar oficial a 1.055 y dólar “blue” a 1.310 pesos, es un valor ficticio.
Sin embargo aún con cepo el tiempo corre y no es eterno, porque el goteo de divisas se profundiza, y llegará un momento donde el Gobierno además va a enfrentar vencimientos de deuda no solo con el FMI sino también con los acreedores externos (bonistas).
Al mismo tiempo, el cepo es una enorme represa que mantiene a raya a los billones y billones de pesos (equivalentes a una deuda mayor a la que la Argentina le debe al FMI) y permiten que cada martes, Luis “Toto” Caputo renueve vencimientos de Lecaps y otros instrumentos. Ya que ese dinero, de bancos, pero en ultima instancia de depositantes, que de esa forma no van al dólar.
¿Cuánto tiempo más puede durar este corset que aprieta más y más y ahoga a la Argentina?
Los plazos pueden variar y muchos economistas dicen que se podría llegar hasta después de las elecciones y más también, incluso a principios del año que viene.
Pero lo que está pasando en el mercado con el Banco Central desprendiéndose de divisas parece indicar que los tiempos son más cortos y se requieren de definiciones antes.
El tema de fondo: el plan no está funcionando y no hay confianza ni inversiones
Y acá viene la cuestión de fondo: Milei lo que necesita, más que dólares, es que la economía crezca vigorosamente, que su plan genere confianza entre los inversores locales y de afuera, y que empiecen a llover inversiones.
Y eso no está pasando y no parece que vaya a suceder. Porque en última instancia, la forma en que la Argentina está mendigando el nuevo crédito con el FMI, habla a las claras de que se quedó sin otros prestamistas, como podrían (y deberían haber sido en caso de que el plan fuera exitoso) los propios argentinos y los inversores externos.
Última párrafo para el FMI. Los expertos en negociaciones con el organismo, dicen que el Fondo no va a permitir de ninguna manera que los dólares que van a ingresar, que no se sabe bien si son 8.000 millones o menos, vayan a parar a sostener artificialmente el dólar, como se está haciendo ahora, tanto con el “blue” y los financieros, y también con el oficial.
¿Salida de cepo y devaluación? El BCRA ya perdió más de u$s1.000 millones por la incertidumbre
“El FMI va a pedir cambios inmediatos en el esquema monetario”, dijo Alejandro Werner, economista nacido en la Argentina que negoció acuerdos trabajando para el organismo durante muchos años.
Werner no se atreve a definir si esos cambios serán una devaluación, un cambio en el crawling peg de 1% hoy o el paso a un esquema de bandas donde el Banco Central se abstenga de intervenir y deje flotar el dólar libremente.
Pero el tiempo parece que se acaba y Milei, si no pega un volantazo, corre el riesgo de “ponerse al país de sombrero”, como dijo Cristina Kirchner. Siempre y cuando se entienda por eso, a que el plan fracase y se produzca una devaluación que causará mucho daño.
Plan B/ 5-4-2025