Las dudas que invadieron al mercado en la última semana sobre la continuidad del crawling peg al 1% mensual, en medio de las negociaciones por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya le hicieron perder al Banco Central (BCRA) más de US$1000 millones en intervenciones en el mercado cambiario, publicó hoy el diario La Nación.
El rojo se amplió este jueves con otros US$77 millones vendidos, lo que lleva el total sacrificado hasta los US$1008 millones el cabo de las últimas cinco ruedas.
Todo pese a que el volumen operado en la plaza oficial se desplomó un 42% respecto de la rueda previa, alcanzando apenas US$260 millones, el menor nivel desde el 20 de febrero, según el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.
A continuación compartimos el análisis de Plan B sobre la situación actual de la política cambiaria, el próximo paso que debe dar el Gobierno, y el contexto político y económico que rodean esas circunstancias.
¿Salida del cepo, devaluación? Por qué hay dudas en el mercado y qué puede pasar
Por Martín Boerr
Hoy lunes arranca una semana con gran expectativa en lo que pasará con el dólar, tras un viernes “caliente” donde el Banco Central tuvo que vender la segunda mayor cantidad de divisas de la era Milei para contener la fuerte demanda: u$s 474 millones.
¿Qué sucedió? Los analistas y operadores consultados por los medios porteños coincidieron en que falta más información sobre el inminente acuerdo con el FMI y -sobre todo-, crece una expectativa de que se aceleren los tiempos y se produzca alguna medida fuerte, impactante, que modifique el actual sistema cambiario.
¿La salida del cepo? ¿Una devaluación como consecuencia de la quita de los controles cambiarios?
Los rumores este viernes sobre medidas económicas, entre las cuales se incluye la posibilidad de que el Gobierno sorprenda y decida avanzar con el levantamiento del cepo cambiario antes de las elecciones de octubre, se multiplican.
Hay que entender una situación: el dólar en la Argentina, tanto el oficial como el “blue” está recontra-barato.
Pero al mismo tiempo, es un sistema que no es de libre mercado, sino que rige un control de cambios (cepo), que impide a los capitales acceder libremente a las divisas.

El cepo es como la represa de Yacyretá
Como si fuera el embalse de la represa de Yacyretá, billones y billones de pesos, por una cantidad mayor a los 45.000 millones de dólares que la Argentina le debe al FMI, están obligatoriamente en un embalse formado por bonos del Tesoro (antes Leliq y PASES) que cada semana se renuevan (o se patean para adelante) aprovechando que ese dinero no puede ir a las divisas fuertes.
Siguiendo con la analogía de Yacyretá: si el agua del embalse son los pesos, las enormes puertas anaranjadas del brazo Aña Cuá representa el cepo cambiario.
Esas puertas impiden a los pesos ir al dólar, y también le permiten al Gobierno Nacional, renovar la deuda en pesos cada vez más grande sin ningún tipo de dificultad.
Como esos enormes portones contienen la fuerza incontenible del gran río Paraná, si un día se abren (se levanta el cepo) habrá una gran demanda por las divisas cuyo efecto el Gobierno Nacional quiere tener lo más controlado posible para que no se produzca una fuerte devaluación.
Los economistas coinciden: habrá un salto del dólar, pero nadie sabe de cuánto será.
Un sistema que no parece sostenible
Hay varias cuestiones que alimentan los rumores sobre un adelantamiento de la salida del cepo cambiario.
Primero que Milei dijo el 10 de diciembre que lo iba a hacer una vez que acordara fortalecer las reservas del BCRA mediante un préstamo con organismos o bancos.
Pues bien, eso está a punto de pasar con el nuevo acuerdo con el FMI. Se recibirá un monto que todos ubican en torno a entre 7.000 y 10.000 millones de dólares para apuntalar las reservas netas del Banco Central que siguen en terreno negativo.
Pero además, hace mucho tiempo que el Gobierno Nacional no tiene la iniciativa en la agenda económica y necesita volver a recrear las expectativas con un anuncio fuerte. La salida del cepo, parece lo único importante que queda en el horizonte.

Por ejemplo, otras iniciativas como las privatizaciones tan anunciadas por la Casa Rosada parecen diluirse entre la falta de interés de potenciales compradores.
La baja de la inflación, estacionada en torno al 2% y “y algo” no enamora, en tanto y en cuanto el salario no se recupera y el empleo tampoco, tras la caída que tuvo en 2024 con el fuerte ajuste que impulsó el Presidente.
El BCRA no suma reservas, caen depósitos en u$s y ya no hay fiesta en mercados
Así como los mercados tuvieron su fiesta en 2024, con el Merval como uno de los índices con mejor performance de todo el mundo, y una fiesta con la recuperación de los bonos de la deuda, ahora la nueva tónica en la city es la cautela y los movimientos laterales.
En la Bolsa ya no hay fiesta, y como siempre se dice, los mercados se anticipan a lo que va a pasar en la economía real.
Los depósitos en dólares cayeron 4.700 millones de dólares en los últimos cuatro meses, tras alcanzar un máximo de u$s 34.600 millones impulsados por el blanqueo de capitales. Sin dudas un síntoma de falta de confianza.
Pero lo que más desconfianza genera es la incapacidad del Gobierno Nacional para recomponer las reservas del Banco Central, que se le “escurren” tanto por mayores importaciones, millones de argentinos que veranearon en el exterior, pero sobre todo por la enorme cantidad de divisas que destina a mantener la brecha cambiaria en torno al 15%.
El Gobierno “quema” divisas para contener el Contado Con Liquidación, que a su vez impacta en el MEP y el dólar “blue”, los dólares libres que están quietos, sí, pero a un costo muy alto porque el BCRA sigue con reservas en terreno negativo.
“La gente sigue con dudas sobre que va a pasar en el corto plazo, si seguirá habiendo blend, si continuará el Banco entral interviniendo en el contado con liquidación, si se mantendrá este crawling peg (devaluación del 1% mensual del oficial) y que pasará cuando el mercado se unifique”, dijo Gabriel Caamaño, de la consultora Outlier.

Puede que el lunes no pase nada y todo vuelva a la calma, señalan también varios analistas.
Pero los mercados parecen anticipar que “algo se concina” y no esperará hasta las elecciones de octubre, que parecen muy lejanas en una Argentina que necesita mejorar más y que no está sintiendo los efectos de una economía que supuestamente está en crecimiento.
Javier Milei también necesita logros económicos nuevos.
Y sobre todo, la Argentina, que está atravesando una pax cambiaria, como le gusta llamar a los economistas al período donde el dólar está quieto, lo hace con unas enormes puertas que contienen los pesos que quieren ir al dólar.
Qué dice Arriazu
El economista Ricardo Arriazu, hoy uno de los más escuchados en la Argentina, dijo la semana pasada.
“¿Qué hubiera pasado si la Argentina flotaba (lo dice por el dólar) en diciembre de 2024? Dejaba el tipo de cambio libre y eliminaba el cepo con una deuda por importaciones impaga de u$s40 mil millones y con reservas negativas. La gente iba a ir corriendo a comprar dólares, por 40 mil millones, y no iban a estar. ¿Y qué iba a pasar? Una hiperinflación inmediata”, señaló Arriazu.
Más allá de que sus conceptos apoyan la estrategia oficial, dejan la inquietud de que la Argentina, depende de unos enormes compuertas que represan a los pesos e impiden ir libremente hacia el dólar.
Qué dice Orlando Ferreres
El economista Orlando Ferreres, también se refirió a la salida del cepo y le puso fecha a la quita de las restricciones.
En una entrevista con Radio Perfil, el economista dijo que hay chances de que se adelante la salida del cepo.
“Creo que la aceleración del préstamo del Fondo Monetario Internacional va a ayudar a poder hacer el cambio del Tesoro con sus letras intransferibles a los dólares del Fondo”, señaló.
“La salida del cepo puede ser antes de octubre”, completó.
El analista explicó que pasaría en ese contexto con el dólar y si eventualmente puede tener un salto. “Algo va a subir”, recalcó.
“Efectivamente puede haber demanda, y eso puede implicar una corrida, es lo que se está pagando es la decisión de salir del cepo”, remarcó y puso la lupa sobre el tema de las divisas disponibles en el BCRA.
“El tema de que no se cuente con reservas suficientes para hacer frente a una demanda de dólares que por ahí puede ser más grande de lo prevista. Yo creo que eso va a ocurrir, pero en un nivel intermedio”, finalizó.
Dólar barato, pero con cepo
El dólar está barato, si, como en la Argentina de los años 90.
Pero entonces no había cepo, ni represa, ni portones. El uno a uno formaba parte de un equilibrio económico que había alcanzado la Convertibilidad, a un costo altísimo, pero sin artificios de un cepo.
El mercado piensa que esa situación no puede ser eterna, que debería haber cambios en algún momento, y que esos cambios, podrían adelantarse.
Plan B/ 16-3-2025