Con una larga mesa rectangular estaban sentados algunos de los empresarios más importantes de la Argentina: Alejandro Bulgheroni (PAE), Eduardo Eurnekian (Corporación América), Daniel Funes de Rioja (UIA), Gustavo Weiss (Camarco) y Javier Bolzico (Adeba ), entre otros.
Todos ellos, al lado del escenario, escucharon al presidente Javier Milei, que despertó aplausos, risas y una pregunta aún sin respuesta.
Con una ironía, Eurnekian resumió el interrogante en muchas de las conversaciones que mantuvieron empresarios presentes en el almuerzo que el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) organizó en el hotel Alvear: “La recuperación va a llegar cuando el Presidente no haga lo que yo diga”.
Incluso, quien fue jefe de Milei en Corporación América, más tarde dijo ante la consulta de un cronista de televisión: “Que se ponga las bolas y dirija al país”.
En una clima distendido, el discurso en el que el Presidente defendió el ajuste recibió aprobación por parte de los empresarios, aunque la baja de impuestos, la salida del cepo y la necesidad de aumentar la confianza en el Gobierno fueron las tareas pendientes que Milei se llevó del Cicyp.
A tono con las declaraciones de Eurnekian, Milei provocó risas cuando dijo que llegó al encuentro “más sangriento que de costumbre”, mientras rechazaba las críticas de economistas sobre el atraso cambiario. En ese sentido, uno de los hombres que forma parte del “Grupo de los Seis”, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y de Servicios, Mario Grinman, acompañó a Milei al declarar que, según su visión, “el dólar está bien”.
La gran aprobación del auditorio empresarial llegó cuando Milei habló del ajuste y la reducción del gasto público. “¿Imposible? Nada, lo estamos haciendo”, dijo. En ese sentido, uno de los banqueros más cercanos al Presidente, Juan Nápoli, sostuvo: “Todo está saliendo de acuerdo a lo planeado”. Incluso, la mayoría de los asistentes compartió la visión sobre lo “inevitable” que era atravesar una etapa de ordenamiento de las cuentas públicas.
En tanto, Weiss destacó positivamente el esfuerzo fiscal, aunque se preguntó: “¿Y cuándo llegará la recuperación?”. El sector de la construcción es uno de los más afectados, especialmente por el recorte de la obra pública. De hecho, Weiss informó que en el rubro se perdieron 100.000 empleos. “No podemos aguantar mucho más”, definió.
A propósito de distintas visiones sobre crisis, Grinman agregó: “Los comerciantes, perdón por la palabra, putean, pero quieren aguantar”. Detalló que las ventas de calzado habrían subido en abril, aunque “supermercados está 12% por debajo”. El líder de la Cámara de Comercio y Servicios, quien aseguró haber chateado con Milei la noche anterior a la reunión del Cicyp, pronosticó una inflación menor al 5% para el mes de junio.
“Ya llegamos al piso de la situación”, afirmó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
“Nosotros ya estamos ofreciendo créditos, ahora estamos esperando que vengan a pedirlos”, sostuvo Bolzico.
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¿Recuperación?
Uno de los debates “de moda” es qué letra adoptará, de ocurrir, el repunte de la actividad económica. Mientras el Gobierno habla de un rebote en V, los empresarios presentes también contemplaban otros escenarios, como el de una “U más amesetada”, según describió uno de los miembros directivos de Cicyp.
En paralelo, Weiss enumeró tres factores “claves” para la recuperación: consumo, inversión y confianza.
En relación a esto último, para Bulgheroni la aprobación en el Congreso del proyecto de Ley Bases engrosaría la confianza en el Gobierno. Caso contrario, sería una mala señal.
Sobre la inversión, Funes de Rioja acotó que la industria argentina “tiene para invertir”. En esa misma línea se expresó el presidente del Cicyp, Marcos Pereda, quien indicó: “Queremos invertir pero necesitamos condiciones”.
La discusión sobre el cepo al dólar aparece en la conversación sobre el clima para invertir. En este punto, la aprobación generalizada al plan de estabilización de Milei se transformó en una divergencia de opiniones. Cristiano Rattazzi fue directo: “Yo ya lo hubiera sacado”. Pereda habló de la necesidad de terminar con las restricciones, aunque incorporó la alternativa de una “salida gradual lo antes posible”.
Una visión distinta es la de Grinman: “No preveo que se pueda salir del cepo. Podría ser negativo”. Más allá del debate empresario, Quirno aseguró que “el proceso para apertura del cepo se está acelerando”.
Otra de las condiciones pedidas por los empresarios estuvo vinculada a la presión impositiva. Pereda, quien también representa a la Sociedad Rural Argentina, hizo mención directa a las retenciones: “El Gobierno tiene que bajarlas, pero sabemos que en el corto plazo no va a pasar”.
El Presidente finalizó su discurso y lejos de terminar la ceremonia del Cicyp, el almuerzo entre los empresarios más importantes del país continuó. “Si esa mesa rectangular hablara…”, concluyó uno de los asistentes.
Plan B/ La Nación / 15-5-2024