Opinión.

Alfredo Schiavoni: El INYM debe estar al servicio de la producción y no de la política partidaria

El 20 de julio Plan B publicó una entrevista con el titular del INYM, Juan José Scychowski, en el cual afirma que en las próximas elecciones presideniciales se define el futuro del INYM. Plan B le solicitó a Schiavoni, principal referente de Horacio Rodríguez Larreta en Misiones, un comentario sobre sus ideas y postura respecto al INYM bajo un eventual gobierno de la oposición.

El INYM debe estar al servicio de la producción y no de la política partidaria

Por Alfredo Schiavoni

Es notoria le desesperación del oficialismo local respecto de su probable performance electoral asociados a Unidos por la Patria.

A tal punto que recurren al viejo mecanismo de sembrar el terror a partir de difundir falsas informaciones. Algún operador yerbatero, devenido en dirigente político renovador, afirma sin ponerse colorado, que el futro gobierno de JxC eliminará el INYM.

Me parece oportuno aclarar en tal sentido, algunas consideraciones sobre la realidad actual del Instituto y la vocación del futuro gobierno de JxC de poner al INYM al servicio de la producción y no de la política partidaria como hoy ocurre.

Surgido como una herramienta para nivelar oferta con demanda en el mercado yerbatero, el INYM fue desvirtuando sus funciones hasta convertirse actualmente en una rampa de lanzamiento para futuros funcionarios renovadores.

En efecto, esta incumbencia ajena a su objeto ya le ha rendido algunos diputados al oficialismo misionero que pasaron sin escalas de defender intereses sectoriales, a defender intereses político partidarios.

Además, desde el gobierno renovador se pretende convertir al INYM en una suerte de ministerio de bienestar social, de asistencialismo al sector yerbatero, tratando de mantener en condición de indigentes y mendicantes a los pequeños productores misioneros.

No obstante, independientemente del manejo político arbitrario que atraviesa hoy al Instituto, hay funciones institucionales que el mismo podría realizar y que de hecho algunas realiza, para beneficio del sector yerbatero de Misiones, además de establecer el precio para las diferentes etapas del proceso productivo.

Juan José Szychowski: “El futuro del INYM se define en las próximas elecciones presidenciales”

Precio de la hoja verde y la canchada

Respecto de la determinación del precio a partir de la utilización de una grilla de insumos que participan del costo de producción, depende mucho sobre qué rendimiento se prorrateen esos costos.

Es obvio que en producciones más grandes los costos fijos tienden a achicarse respecto de los variables.

Es por ello que muchas veces no se alcancen acuerdos en el seno del Instituto y se deba recurrir al laudo del Secretario de Agricultura de la nación.

En efecto, desde la existencia del mecanismo de fijación de precios, la mayoría de las veces no se logró acordar precios por unanimidad.

Este sistema adolece de varios inconvenientes, como por ejemplo el tipo de representación que encabeza la discusión.

Hay eslabones de la cadena de producción (producción primaria, secaderos e industria de molienda), representantes de servicios a la producción (trabajadores de UATRE), diferentes tipos asociativos (sector Cooperativo), gobiernos provinciales (Misiones y Corrientes) y gobierno nacional.

Existen demasiados intereses encontrados como para lograr fijar precios por unanimidad. Sería más sencillo establecer mayorías, aún mayorías agravadas para zanjar la cuestión.

De este tipo de situación caracterizada por la heterogeneidad, deriva en la mayoría de los casos, la intervención de la Secretaría de Agricultura.

Otro tanto sucede con la productividad, más allá del tamaño de las producciones. Fijar un precio único de materia prima cuando el sector se caracteriza por la disparidad en el rendimiento de los yerbales, determina inequidades en los precios.

Campañas de publicidad

Como objetivo comercial, el INYM debería encarar campañas serias de publicidad destinadas a producir un incremento del consumo en el mercado interno y externo a partir de las formas tradicionales y/o de nuevas formas de consumo.

Cabe aclarar que la yerba mate no se comporta como un commodity respecto de la oferta. Es un producto de demanda inelástica cuyo consumo por habitante acompaña el crecimiento vegetativo de la población.

Podría proponerse como objetivo para el mercado interno, incrementar en medio kilogramo el consumo per cápita anual actual. De esta manera, la demanda interna agregada, alcanzaría los 22 millones de kilos, más del 50% de lo que hoy se exporta a terceros países.

En cuanto al mercado externo en particular, brindar apoyo a las empresas que hoy exportan para afianzar nuestra presencia en los actuales mercados y conquistar otros nuevos grupos de consumidores que aprecien las bondades de nuestra infusión nacional.

Fomentar también, mayor presencia de la yerba mate en la oferta gastronómica argentina, en bares, hoteles, restoranes, aviones, trenes, micros, lugares turísticos, centros de vacaciones de verano y de invierno, festivales, eventos deportivos, culturales, religiosos, comerciales, etc.

Aprovechar el posicionamiento de figuras internacionales como Lionel Messi o el Papa Francisco para promocionar el producto que nos distingue en el mundo. Realizar un trabajo sistemático para que los jóvenes reemplacen el consumo de bebidas gaseosas en el verano, por el consumo de tereré.

Desde el punto de vista de asistencia directa a los productores, existen infinidad de acciones que el Instituto podría realizar para mejorar las condiciones actuales en las que se desarrolla la actividad.

Plantear como objetivo a mediano plazo que no queden en nuestra provincia yerbales de baja productividad a partir de asistir técnica y financieramente a los propietarios, especialmente a los de pequeñas superficies, para recuperar y/o enriquecer sus plantaciones, garantizando alcanzar rindes superiores a los 7000 kg de hoja verde/ha/año en un plazo determinado, con la consiguiente mejora en los ingresos del productor.

También desde el INYM, se debería alentar a difundir y enseñar las buenas prácticas agrícolas (BPA), contribuyendo a cuidar el medio ambiente, el suelo y evitar la erosión producto del sobre laboreo en los yerbales y de años de malas prácticas.

Alentar con seriedad a desarrollar las producciones destinadas a atender la demanda de productos orgánicos. Es un nicho creciente del mercado en variadas modalidades de consumo. Hay que abordar este desarrollo con seriedad científica, no con mera publicidad engañosa y utilizando productos que no cuentan con autorización del SENASA. Se debe recurrir a certificadoras de primera línea para garantizar el verdadero carácter orgánico del producto.

Registro estadístico

En relación a la función de registro estadístico que desempeña el Instituto, es información muy valiosa para determinar el comportamiento de muchas de las variables que inciden en la actividad. A partir de este registro, se puede determinar con mayor certeza el comportamiento de la oferta futura, de los stocks disponibles y de la superficie en producción, además se asegura conocer la trazabilidad del producto, origen de procedencia, destino, etc.

Por todo lo dicho, queda muy claro que el próximo gobierno de JxC, lejos de querer cerrar el INYM, desea ponerlo al servicio efectivo de la producción yerbatera de Misiones y Corrientes.

 

*Alfredo Schiavoni, diputado nacional por Misiones de JxC.

 

 

 

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