Razones para un Estado presente
Por Hugo Escalada
La economía es la ciencia social que analiza la asignación de recursos que son escasos.
En una economía de mercado existen dos fuerzas: la oferta y la demanda. La principal herramienta para alcanzar el equilibrio en una economía de mercado son los precios.
El precio fluctúa para igualar la oferta y demanda de los bienes y servicios. En síntesis: es importante que un mercado se encuentre en equilibrio o al menos tienda a él.
Algunos ejemplos
El salario mínimo es un ejemplo clásico de precios mínimos fijados por las autoridades. Otro ejemplo, son las distintas formas que aplicó el gobierno de Estados Unidos -producto de la Gran Depresión de 1929- para mantener los precios de los agricultores artificialmente altos.
El control de precios de alquiler es el ejemplo por excelencia para el caso de precios máximos, tal como se aplicó desde la década de 1970 en Washington, California, Nueva York, entre otras ciudades y estados, en EE.UU.
¿Por qué regular?
En teoría -en mercados competitivos- las razones para regular el precio prácticamente no existen, pues en un mercado sin fallas, éste cumple su tarea de regular las fuerzas de demanda y oferta.
En consecuencia, desde la teoría económica no se recomienda la fijación de precios como una herramienta de uso general.
No obstante, existe consenso entre economistas de que, en algunos casos donde existan fallas de mercados, se justifica la fijación de precios u otros mecanismos de intervención estatal.
Por ejemplo, para el caso de monopolios naturales o en presencia de externalidades.
Las fallas de mercado surgen en situaciones donde alguno de los agentes tiene la capacidad de influir en el precio o cantidad de equilibrio, cuando hay información imperfecta o asimétrica o cuando existen fuertes barreras a la entrada, como, por ejemplo, altos costos hundidos.
Regulación de precios en monopolios naturales
Una industria es un monopolio natural cuando la producción de toda la oferta por parte de una única empresa minimiza los costos. En tales circunstancias, la solución eficiente implica la existencia de un único competidor, el cual debe ser regulado para evitar que abuse de su poder de mercado.
Caso chileno: la empresa modelo eficiente
En Chile, desde la década de 1980, se calculan las tarifas en la regulación de monopolios naturales en base a una empresa modelo eficiente, la cual produce la cantidad demandada “al mínimo costo técnicamente posible” (Bustos & Galetovic, 2002).
En este caso, la empresa real es capaz de obtener beneficios normales solo si es tan eficiente como la empresa ficticia y en caso de no serlo, debe asumir los costos.
De esta manera, la autoridad intenta simular la competencia fijando tarifas según las que cobraría una empresa eficiente creada “a partir de cero” y tomando en cuenta las condiciones que enfrentaría una empresa real.
Tras esta mínima introducción acerca de la regulación de precios (discusión acerca de su necesidad, saldada hace décadas en el campo de la economía: acompaño referencias al pie de nota) y algunos ejemplos en países capitalistas (eeuu y chile para ser sintéticos), podemos avanzar en el tema en cuestión referido a la yerba mate, nuestro producto originario.
La situación de Misiones
Misiones es una provincia minifundista. El minifundio se caracteriza por contar con pocas hectáreas.
Sin embargo, no existe un estándar universalmente aceptado para determinar la extensión máxima para que una explotación agrícola entre dentro de esta categoría.
Esto varía de acuerdo a la región pero podemos decir que en Misiones está en torno a las 5/10 hectáreas (la gran mayoría de colonos), con una propiedad agrícola de pequeña extensión que resulta poco rentable porque no puede dar el fruto suficiente para pagar el trabajo que exige su explotación y además con las siguientes características:
a. escasez de recursos naturales y económicos;
b. parcelas pequeñas en función del núcleo familiar; c. tenencia precaria de la tierra;
d. baja remuneración de la mano de obra familiar;
e. falta de tecnología y asesoramiento profesional adecuados;
f. dificultad de acceso al crédito;
g. poco poder de negociación en los mercados y debilidad organizativa.
Frente a ello tenemos empresas con gran poderío económico que claramente ejercen una posición dominante a la hora de comercializar el producto.
Y, como si fuera poco, hay que agregar la fuerte competencia de Paraguay y Brasil que también son productores.
Estas razones dejan claro que:
1. No estamos ante un “mercado perfecto” donde oferta y demanda se equilibran mutuamente.
2. Existe una marcada desproteccion de los pequeños productores que son mayoría en nuestra provincia.
3. Cualquier incidencia en esta población genera no sólo problemas económicos sino también sociales y políticos.
4. Esta situación no es nueva en Misiones donde hay variadas soluciones implementadas a lo largo de la historia en búsqueda de una solución.
Estas características definen un marco de regulación necesario, donde la intervención estatal busque el equilibrio necesario para una convivencia plena de todos los actores.
Por ello presentamos un proyecto en el año 2016 (adjunto) cuando entendíamos que el funcionamiento del Inym ya no alcanzaba y era necesario un Instituto propio.
Estamos en épocas de desregulacion y mayor libertad, con lo cual este debate pareciera estar zanjado pero parafraseando a Galileo: “Eppur si muove” .
Proyecto Declaracion Defensa Sector Yerbatero Hugo Escalada
*Hugo Bernardo Escalada, Abogado-Diputado (MC)
Referencias bibliográficas: Thomas Sowell – Basic Economics (2015); Church & Ware – Industrial Organization: A Strategic Approach (2000); Viscusi, Harrington & Vernon – Economics of Regulation and Antitrust (2005). Perloff & Carlton – Modern Industrial Organization (2015). Bustos & Galetovic – Regulación por Empresa Eficiente ¿Quién es Realmente Usted? (2002). Butelmann & Drexler – La regulación de monopolios naturales en Chile (2003).
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