Marcelo Berenstein es periodista argentino y Socio de NextMedia, coordina una comunidad de inversores interesados en Paraguay y reside allí desde hace dos décadas. En Plan B compartimos su mirada sobre el proceso de transformación de la economía del vecino país, en la mirada crítica de un conocedor en profundidad de ese proceso de cambio.
Si Elon Musk hubiese nacido en Paraguay
Por Marcelo Berenstein *
Hasta el momento, los grandes beneficiados por el grado de inversión que obtuvo Paraguay hace poco más de un mes, son las empresas relacionadas con la industria de los eventos.
Sobreabundan los Summit, campus, conversatorios y seminarios sobre las perspectivas para el Paraguay tras la ansiada calificación.
El FMI, el BID, la CAF, PNUD, ministerios, gremios empresariales, 5Días y medios colegas, todos lanzados a organizar charlas para decir las mismas cosas que venimos escuchando desde hace tiempo. Los dueños de los salones, servicios de catering y los proveedores de audio, sonido y sistemas de acreditación, son los más agradecidos con Moody´s (la calificadora que otorgó, por fin, la ansiada nota de “investment grade” a Paraguay).
Sin dudas, obtener el grado de inversión es auspicioso y deja abierta la puerta a mayores y mejores oportunidades, pero que las grandes inversiones lleguen no es cuestión de magia. Nadie se acuesta pobre y se levanta millonario a la mañana siguiente.
Tenemos el mejor clima de negocios de la región desde hace años, al igual que la macroeconomía ordenada, la inflación controlada y una presión tributaria business friendly, sin embargo, las grandes inversiones no llegan, salvo contadas excepciones.
Hay que poner manos a la obra para reducir la corrupción, mejorar la institucionalidad, eliminar la inseguridad jurídica, aumentar la productividad, reducir la informalidad y mejorar la inserción en cadenas globales de valor, entre otras cosas. Desde mi limitada perspectiva, es momento de hablar menos y transpirar más.
Si Elon Musk hubiera nacido en Paraguay muy probablemente no existirían Tesla, Starlink, Neuralink, Space X ni Solar City, pero seguramente llevaría décadas hablando de sus potenciales proyectos; fotografiándose con presidentes, legisladores, jueces, dueños de quinchos y llenado las páginas de sociales de todos los diarios. Porque aparentemente, en nuestro país, el humo se vende más que la chipa.
* Socio de NextMedia / mberenstein@nextmedia.com.py
