Por Gustavo Cetrángolo
En esta semana falleció Gregorio “Goyo” Pérez Companc, uno de los hombres más ricos de la Argentina y también uno de los empresarios de más bajo perfil y hombre de gran sencillez.
Debido a que su empresa es parte de la historia del desarrollo forestal de Misiones, aprovecho esta oportunidad que me da Plan B para relatar en primera persona una parte de la historia que me tocó vivir en la empresa y poder contar parte del carácter de Pecom en nuestra provincia.
A fines de 1994 fui convocado a ingresar a la empresa como Gerente Comercial y también asesor del nuevo vicepresidente del área agropecuaria y forestal de la corporación Pérez Companc SA. ejercí mi función entre en enero de 1995 hasta septiembre de 1999 fecha en que renuncié a la empresa.
El nuevo vicepresidente había fusionado el área forestal con el área agropecuaria de donde él provenía, consecuencia de una restructuración.
Esta nueva gestión le imprimió una dinámica de crecimiento al área forestal.
Me tocó acompañar ese proceso a su lado y relataré lo que se hizo durante esos cinco años y también la cultura de la empresa que imprimía “Don Goyo”.
En primer lugar repasemos cuáles eran los activos que tenía la familia Pérez Companc en Misiones.
En el año 1948 los Pérez Companc adquirieron el Establecimiento San Jorge, ubicado en Puerto Bossetti.
La fecha es importante en la historia de este grupo, uno de los más influyentes del siglo pasado y el actual.

Porque la compra de San Jorge fue apenas dos años después de que Carlos Pérez Companc, entonces número 1 del grupo, hubiera fundado la Compañía Naviera Pérez Companc con la adquisición de barcos de rezago de la Segunda Guerra mundial.
Usaba los mismos para traer lana desde sus estancias en la provincia de Santa Cruz. Hasta ahí el petróleo no formaba parte de los negocios del grupo, aunque más tarde terminaría siendo su actividad principal.
Con el desarrollo de la explotación del petróleo en la Patagonia (se descubrió petróleo en el Sur en 1907 e YPF se fundó en 1922), la compañía tenía entre sus clientes a YPF en el trasporte de los pesados equipos necesarios para la exploración y producción.
Carlos vio una oportunidad de negocios en transformarse en contratista de YPF y según comentaban los “antiguos “de la empresa, hipotecó el establecimiento San Jorge para financiar la compra de los equipos de perforación que adquirió en Houston, Estados Unidos.
Es desde ahí que nació un especial cariño de la empresa con su unidad forestal, vital para dar el salto a las grandes ligas. Un cariño que duró a través de los años.
Tras la muerte de Carlos en 1977 asume “Goyo” la conducción del grupo, hasta ese momento “Goyo” tenía al Establecimiento San Jorge como una de sus responsabilidades.
Ya en 1960 la empresa instala el aserradero más moderno de Latinoamérica siguiendo una política que la caracterizó a lo largo de su existencia: Contar con la mejor tecnología disponible y los recursos humanos de la mejor calidad y formación para gestionarla.
En los años 80, el establecimiento San Jorge sufrió una de los más grandes ajustes.
Las corporaciones en ese momento tuvieron que realizar grandes restructuraciones.
La empresa envió a Misiones a un gerente a cargo de la misma y se realizó un gigantesco ajuste con cientos de despidos, la mayor restructuración que tuvo San Jorge.
Tras el fallecimiento del gerente en un accidente en la Ruta 12 el nuevo gerente realiza una reorganización más racional de la empresa.
Este fue sin duda el momento más dramático de la historia de San Jorge.
Volviendo a los años 90, en 1995 comenzó una nueva etapa. Siguiendo la cultura de la empresa, se instala un nuevo aserradero de alta tecnología.
Tal era el nivel tecnológico que se pensaba que no había recursos humanos para operarlo.
Pero la gestión hizo que los profesionales, técnicos y operarios lo hicieran en forma muy eficiente.
Esta era la impronta de Perez Companc. Además de los nuevos planes de forestación en San Jorge, se decidió avanzar en un nuevo proyecto forestal en forma de joint enture (asociación entre dos empresas) con la
empresa Carter Hold, compañía líder forestoindiustrial de Nueva Zelandia, buscando siempre tener el mejor socio estratégico y tecnológico para el éxito del negocio.
Ellos enviaron a un economista, y con el staff de Pérez Companc se hizo el plan de negocios de una inversión en 50.000 has de forestación de pino en la provincia de Corrientes con destino final a un Mega Aserradero y una fábrica de tableros de MDF.
Este proyecto comenzó con el año 1997, ya retirado Carter Hold, PECOM lo realizó 100 % bajo su dirección.
Otras acciones fueron:
La instalación de un vivero de 7.000.000 de plantines/año
La compra de un software comercial y forestal de origen canadiense, inédito en la Argentina.
El desarrollo comercial de toda una red de distribuidores fortalecidos por la empresa para poder duplicar la comercialización de madera
El desarrollo comercial de la exitosa Madera Pecom Línea impregnada.
La reingeniería de la empresa realizada por Fundación Chile.
La creación de una reserva forestal y de biodiversidad de 20.000 has en San Jorge, límite con el Parque Iguazú.
Certificación ambiental ISO 14.000.
Como vemos, la confianza y el cariño que tuvo Don Goyo, y la gestión de su vicepresidente hizo posible que los profesionales que estábamos en la empresa pudiéramos pensar y concretar todos estos proyectos que fueron innovadores y de avanzada para la época.
Quiero destacar la gestión los gerentes de las distintas áreas, todos profesionales de excelencia donde la empresa no escatimó en que tuviéramos las mejores capacitaciones posibles.
Debo hacer un aparte acá respecto al área de recursos humanos, esta área manejaba las acciones de la Fundación Perez Companc en la zona, eran los ojos de Don Goyo para que se cumplan las políticas sociales de la empresa.
Así los operarios pudieron tener sus casas, pudieron hacer estudiar a sus hijos con becas de la Fundación, tener los primeros universitarios de familia humildes, contar con una salud de excelencia.
A pesar de la venta de la empresa, el ex gerente de RRHH, siguió siendo el
referente de Don Goyo en la zona, continuando las acciones emprendidas.
Hubo proyectos que no se pudieron concretar, como la idea de participar de la privatización de Papel Misionero y la compra de Celulosa Puerto Piray.
La empresa tenía gran experiencia en privatizaciones y para concretar la compra de Puerto Piray.
Lamentablemente no tuvimos éxito, Si esto hubiera ocurrido sería otra la historia del sector forestal de Misiones.
PECOM FORESTAL es la historia del Alto Paraná misionero en innovación, gestión, tecnología, formación y entrenamiento de RRHH, como así también la puesta en práctica y el impacto en la zona de una política de desarrollo social. Innumerables profesionales han pasado y se han formado en la empresa.
En los años que estuve destaco el paso de jóvenes profesionales que iniciaron sus actividades y llegaron a importantes posiciones como ser gerente forestal de Arauco.
La empresa impuso su impronta en una zona inhóspita: Tecnología de primera línea, formación de RRHH de excelencia, una política social integral para todo su personal, no frecuente en la esa época en la zona.
Esa tecnología, esa cultura, derramó en la zona en: desarrollo de talleres, fabricación de máquinas, formación de RRHH, cultura empresarial, comercialización internacional, política social.
Sin duda Carlos y Goyo Perez Companc han sido protagonistas indiscutibles de un empresariado nacional que buscó la excelencia en los negocios con desarrollo social.
Plan B/ Gustavo Cetrángolo es Ingeniero Agrónomo y experto en temas forestales. Fue gerente de Pecom Forestal en los años 90.