La mirada de Plan B.

Opinión: Las estaciones, más que nafta, venden dólares a 300 pesos antes de una devaluación

Por Martín Boerr

Tras la última devaluación del dólar “blue” que llevó el billete norteamericano a 1.000 pesos, y con una brecha cambiaria récord con el dólar oficial, la nafta argentina quedó a un valor bajísimo que hizo disparar su demanda.

El precio de la nafta súper quedó aproximadamente a 30 centavos de dólar (si se toma el valor “blue”) cuando en Paraguay o Brasil, el combustible oscila entre 1,10 y 1,20 dólares. Es decir, un litro de nafta en la Argentina vale una cuarta parte de lo que sale en los países vecinos.

Y también, dicen los expertos, se trata de una cuarta parte de lo que debería valer si se tomara como parámetro que un litro de nafta súper debería costar 1 dólar, centavos más o menos.

Lo mismo sucede con el precio del colectivo. El otro día el Gobierno Nacional salió a admitir que el precio es artificialmente bajó cuando publicitó que el boleto mínimo, sin subsidios, costaría 700 pesos, en lugar de los 52 pesos que se abonan hoy con la tarjeta SUBE.

Fue una operación muy efectiva para avisar cómo impactaría en el bolsillo un Gobierno que elimine subsidios y sincere la economía.

Obviamente esta situación extraordinaria de nafta muy barata, disparó la demanda.  Y ya no solamente de los compradores de otros países, sino de los mismos argentinos, ante una fuerte expectativa que el sinceramiento llegará más temprano que tarde.

En el comunicado que emitieron este sábado a la tarde, las principales empresas refinadores reconocieron que la demanda se disparó por la incertidumbre pre electoral (ver aparte). Y si bien no lo mencionaron, no se trata de una incertidumbre sobre quién va a ganar, sino sobre la devaluación que todos están esperando.

El jueves la Aduana desmanteló una red de estaciones de servicio de bandera blanca que llevaba combustible hasta Clorinda, pero no para consumo de los formoseños, sino para contrabandearlo a Paraguay. Según el comunicado de la Aduana, se incautó combustible que habían comprado personas sin capacidad económica (prestanombres) por 2.600 millones de pesos.

Demás está decir que ese colador por donde se va el combustible argentino a los países limítrofes no se terminó con esa incautación. También sucede con el contrabando de combustible algo similar a lo que sucede con el vino fino en la frontera seca de Misiones con Brasil, con epicentro en Bernardo de Irigoyen.

Con la brecha cambiaria a niveles récord, el negocio es tan grande que empieza a sofisticarse y, en el caso del contrabando de vino, incluso aparece la violencia y los crímenes cometidos por sicarios.

En el caso del contrabando de combustible a Paraguay, empiezan a aparecer organizaciones de contrabando a gran escala y manejadas por argentinos. Al comienzo era un negocio de oportunidad de paseros y contrabando hormiga.

Mientras el combustible siga ostentando semejante diferencia de precios. La nafta será vista, incluso por los argentinos, como una oportunidad para comprar un bien que tiene un valor real mucho mayor.

Imagínense si mañana abren las casas de cambio y sin ningún cepo ofrecen el dólar al valor oficial a 300 o 350 pesos a cualquiera que tenga dinero para adquirirlos.

Bueno, ahora las estaciones de servicio, se convirtieron de alguna manera, en una forma de acumular dólares a valor oficial, en la previa de una elección caliente con una gran expectativa de devaluación.

Probablemente el Gobierno Nacional haga todo lo posible para demorar el sinceramiento del precio de la nafta hasta después del 19 de noviembre. Pero ese “congelamiento” no hará más que incrementar la ya de por sí altísima demanda por la muy barata nafta argentina.

Plan B/ 28-10-2023

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