La Corte Suprema de Justicia de la Nación le puso un freno a la voracidad fiscal de la Agencia Tributaria de Misiones (la ex DGR) al considerar que se “ha excedido en sus atribuciones tributarias” al pretender cobrar Impuesto de Sellos sobre los contratos de fideicomisos que celebraban bancos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En un fallo que lleva la firma de Carlos Rosenkratz, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, la Corte Suprema estableció que Misiones no puede, como pretendía, cobrar el Impuestos a los Sellos sobre la emisión de fideicomisos.
La acción había sido presentada por ADEBA, la cámara que aglutina a los bancos privados de capital nacional, y también por las entidades, Banco de Valores, Banco Patagonia y Deutsche Bank.

Los fideicomisos en cuestión fueron muy populares durante el boom del consumo de los gobiernos de Cristina Kirchner.
Consistían en un instrumento financiero que se colocaba en la Bolsa de Buenos Aires, por el cual las casas de electrodomésticos ponían como colateral o garantía las facturas a cobrar y los bancos emitían estos fideicomisos que luego eran adquiridos por inversores.
Inclusive, fue el instrumento bursátil de mayor éxito, un verdadero hallazgo del boom del consumo K para el sistema bursátil, que siempre tuvo una deuda con el crecimiento de otros instrumentos más populares para financiar el sector privado, como acciones o bonos corporativos.
Desde que la economía empezó a crecer a tasas chinas hasta que la Argentina entró en crisis y fue al FMI, fue uno de los negocios de moda en el pequeño sistema bursátil argentino.
El Banco de Valores, como banco que forma parte del sistema bursátil (junto a la Caja de Valores y el Mercado de Valores) tuvo un rol importante, al igual que muchos otros bancos.
Cuando se emite un fideicomiso que cotiza en Bolsa, hay un banco emisor, uno organizador y otro que es agente colocador. A veces, uno puede asumir más de uno de estos roles.

¿Qué pretendía Misiones? La provincia quería cobrar Ingresos Brutos sobre una porción del fideicomiso que se colocaba en la Bolsa, porque consideraba que se trataba de una emisión de carácter “nacional” y reclamaba cobrar Sellos sobre el 2,6% de la emisión.
¿Por qué pretendía cobrar impuesto sobre esa pequeña porción de la emisión?
Esta alícuota surgía de la población de Misiones del censo 2001. Al representar un 2,6% de la población del país, Misiones consideraba que esa porción del fideicomiso podía calcularse que era adquirida por inversores misioneros.
En el fallo, la Corte explicó que ninguna provincia puede legislar “sino sobre las personas o cosas sometidas a su jurisdicción”.
La Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), el Banco de Valores, el Banco Patagonia y el Banco Deutsche Bank., los tres últimos como fiduciarios de diversos fideicomisos financieros, iniciaron una acción contra la provincia de Misiones para acabar con el estado de incertidumbre en el que, dijeron, se encontraban frente a la pretensión fiscal de Misiones de gravar con el impuesto de sellos los contratos de constitución de los fideicomisos, celebrados en la ciudad de Buenos Aires.

La Corte remarcó que “si bien la potestad fiscal que asiste a las provincias es una de las bases sobre la que se asienta su autonomía -inconcebible si no pudieran contar con los medios materiales que le permitieran abastecerse-, el límite de esas facultades está dado por la exigencia de que la legislación que dicten al respecto no sea contraria a normas de naturaleza federal o a la propia Constitución Nacional”.
En su sentencia, recordó que “en materia de impuestos provinciales, el tribunal tiene dicho que, para determinar la verdadera naturaleza de los hechos imponibles, se atenderá a los actos o situaciones efectivamente realizados, con prescindencia de las formas o de los términos que los consagren”.
La oferta pública a la que la provincia “le atribuye decisivos efectos en su territorio, es una invitación a personas en general o a sectores o grupos determinados para realizar cualquier acto jurídico con títulos valores, que se concreta, en el caso de los fideicomisos financieros, mediante un documento básico que es el ‘prospecto’, que debe ‘publicarse’ en los órganos informativos de las entidades autorreguladas donde cotizarán los valores negociables y, finalmente, en el caso de existir una versión resumida de ese prospecto, su texto completo debe ‘encontrarse a disposición’ del inversor en los lugares previstos en la norma citada”.

Ingresos Brutos sobre las Leliq
Misiones es una de las provincias con mayor presión tributaria y mayor voracidad fiscal, por la agresividad en su forma de cobrar tributos.
Hace poco, como publicó Plan B, emitió una resolución por la cual empezó a cobrar Ingresos Brutos sobre una parte de la emisión de Leliq que realizan los bancos.
El sistema financiero en la actualidad tiene colocados billones de dólares en esos instrumentos del Banco Central.
Misiones confirmó que cobrará impuestos a multi-billonaria “bola” de deuda del BCRA
Pero en este caso, lo de Misiones no hizo sino repetir los pasos que dio el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que implementó una resolución similar que también es cuestionada por ADEBA y otras asociaciones de bancos.
Fallo CSJ contra Misiones Sellos -Fideicomisos
La voracidad de la ex Rentas y la Coparticipación
La voracidad fiscal de la ex Rentas, actual ATM, es muy conocida en todo el país por cualquier ejecutivo financiero o comercial de una empresa que tiene llegada a las provincias con sus productos o servicios por su sistema de percepción anticipada de Ingresos Brutos. Algo que muchos denominan la “Aduana Paralela”.
Misiones hizo punta y es modelo para otros fiscos provinciales con su aceitado sistema, que también pudo ser implementado en gran medida por las condiciones geográficas de la tierra colorada, como una isla en el extremo del mapa argentino, donde es fácil controlar el ingreso de mercaderías con los puestos en la ruta 12, 14 y la provincial 94 (vincula a Azara con la correntina Garruchos).
Para entender la efectividad del organismo recaudador provincial, hay que entender que Misiones recauda tanto por Ingresos Brutos como Corrientes, Chaco y Formosa juntos. Eso se traduce en bienes y servicios más caros para los misioneros.
En el otro lado, también hay que decir que Misiones debe apelar a una recaudación propia robusta, porque es la provincia del NEA más castigada por el reparto de la Coparticipación.
Misiones recibió en el mes de agosto menos dinero que Formosa por Coparticipación, cuando tiene más del doble de habitantes.
Ninguna otra provincia percibe menos dinero por habitante que Misiones en todo el país, exceptuando a las provincias ricas o petroleras.
La Coparticipación es el principal ingreso de cualquier provincia. Es como si una familia viviera de dos sueldos del jefe del hogar. Uno por su trabajo principal y otro por su trabajo secundario (la recaudación propia).
Misiones es una de las provincias que menos depende de su Coparticipación, que explica alrededor del 60 por ciento de sus ingresos. Cuando en otras jurisdicciones esto alcanza al 80 o al 90 por ciento.
Sin embargo, pocos dirigentes políticos, empresarios o profesionales, relacionan al problema de la Coparticipación con la fuerte presión impositiva de Rentas.
Cuando se reformó la Constitución en 1994, se ordenó rediscutir la Coparticipación en un plazo máximo de dos años (1996) pero nunca se cumplió. Si se reorganizara la Coparticipación y se repartiera en base a dos parámetros principales. El más importante, la población. El segundo, la riqueza que tiene cada provincia y cuánto puede recaudar en forma autónoma.
Misiones tiene todo para ganar con una rediscusión de la Coparticipación. Pero lleva casi 30 años esperando y en el gobierno de Alberto Fernández, Carlos Rovira decidió comenzar a pedirle al Gobierno Nacional una reparación histórica. También tardó mucho en empezar a reclamar esta compensación, que sería un acto de justicia con Misiones y, sobre todo, con los misioneros.
Plan B/ 12-9-2023