OPINIÓN.

¿La Prefectura está siendo dura con los corderos y no hace nada contra los lobos?

Por Martín Boerr

En el día de ayer se conoció un espectacular operativo de la Prefectura Naval Argentina en la seccional Puerto Rico que persiguió a los tiros al conductor de una camioneta que transportaba 41 cajas de cigarrillo de contrabando.

El video publicado por MisionesOnline muestra una impactante escena en la que un efectivo de la Prefectura le apunta y dispara (supuestamente balas de goma) al conductor de la camioneta que, habiendo abandonado el vehículo, intentaba escapar por los techos.

En las imágenes se ve como, a todas luces, el efectivo con gran puntería evidentemente impacto en el hombre que huía, porque inmediatamente después del disparo el sujeto se desplomó y cayó al vacío desde 3 o 4 metros. De milagro no se mató.

El hecho deja una reflexión: ¿la Prefectura Naval Argentina está siendo demasiado dura con los contrabandistas cuando debería concentrar sus fuerzas en perseguir a narcotraficantes y a verdaderos maleantes peligrosos que acechan la provincia?

Ya van varios episodios en Misiones donde la Prefectura parece no medir la fuerza ni la naturaleza de las personas a las que persigue por delitos que a veces simplemente son contravenciones. Mientras por el costado pasa de todo, sin que nadie caiga preso o sea objeto de una persecusión espectacular.

Hubiera sido para poner en la tapa de los diarios y destacar lo hecho por la Prefectura si el detenido se tratara de un peligroso narco, responsable de muchas muertes, como pasó con Pablo Escobar el 2 de diciembre de 1992, al que las heroicas fuerzas del Bloque de Búsqueda (efectivos de la Policía Militar Colombiana y el Ejército) ultimó también mientras escapaba por los techos.

Cabe recordar que Escobar mandaba a matar a muchos de los que lo perseguían, periodistas, jueces, políticos opositores y fundamentalmente los valientes efectivos que asumieron la tarea de capturarlo vivo o muerto. Poniendo en peligro a sus propias familias (Escobar pegaba donde sabía que más dolía).

La Prefectura acumula cada vez más antecedentes de ensañarse con “corderos” e incluso con gente de trabajo y de bien, que apenas incumplió un par de reglamentaciones sin perjudicar a nadie en particular (salvo a la AFIP que todo el tiempo perjudica al pueblo que trabaja y quizás a alguna empresa productora de tractores que vende máquinas carísimas e inalcanzables para el colono misionero).

Sucedió en septiembre de 2020 cuando se puso en la ruta costera a incautar los tractores de la zona de Colonia Aurora que estaban flojos de papeles.

Todos saben cómo terminó, con los colonos reuniendo bronca y birlándoles el tractor en sus propias narices en un video que se hizo viral y en un grito de rebeldía contra la opresión de las fuerzas nacionales, equipadas y armadas por la sociedad argentina para perseguir a los malos y no al productor que se desloma trabajando en la chacra.

Desde entonces en Colonia Aurora se celebra cada año el Día del Tractor, en conmemoración a ese hecho, un verdadero grito del reclamo agrario contra los abusos.

Otro hecho donde hubo exceso en el uso de la fuerza: En noviembre del 2018 un pasero cruzaba un tractor desde Brasil a El Soberbio y aparecieron los efectivos de la Prefectura, empezaron a disparar y como consecuencia de ese ataque el contrabandista perdió el equilibrio en la canoa, cayó al río y murió ahogado. Se trataba de un joven de 26 años.

Siempre en las películas policiales vemos como esos detectives, anti-héroes, en su obsesiva persecución de los malos, van interactuando con pequeños criminales de poca monta, soplones que los ayudan a atrapar al pez gordo.

En su accionar, parecen establecer una tácita diferencia entre el “chiquitaje” que busca sobrevivir al margen de la ley y los principales malhechores a los que buscar y poner tras las rejas.

Los verdaderamente buenos policías, siguiendo esa línea, parecen hacer una religión del lema: hay que vivir y dejar vivir.

No decimos acá que la Prefectura no tiene que controlar la actividad del contrabando. ¿Pero tiene que bajar a los tiros a un hombre del techo con riesgo de muerte porque estaba pasando cigarrillos de contrabando?

También se puede decir que una buena parte de la población de Misiones, Paraguay y Brasil vive de esta actividad. Una actividad que empezó a enrarecerse con la brecha cambiaria récord y márgenes de ganancia nunca antes visto en la historia que atrajeron a organizaciones criminales, eso está claro, sobre todo en la frontera seca con Brasil.

Pero la Prefectura ayer no estaba persiguiendo a miembros del PCC o bandas que perpetraron los asesinatos en Bernardo de Irigoyen de los últimos tiempos.

Ayer fue contra un contrabandista que intentaba circular con cigarrillos truchos, los mismos que se consiguen en cualquier lado en Posadas sin que pase nada ni nadie se rasgue las vestiduras.

Lo preocupante es que no queda claro si esta fuerza, entrenada, equipada y pagada por la sociedad argentina y misionera, sabe reconocer la diferencia o se autopercibe como heroica por haberle atinado a un contrabandista que huía por los techos desarmado.

Quizás, inconcientemente, se acordaron de Pablo Escobar y por un instante se pusieron en la piel del Bloque de Búsqueda colombiano que durante 17 meses de intensa persecusión, cada día se jugó el pellejo para atrapar al capo narco.

Aunque acá, por suerte, la enorme mayoría de los efectivos de la Prefectura mueren de viejos.

Plan B/ 12-6-2023 / Imágenes: Captura del video publicado por MisionesOnline.

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