Los colegios privados de Posadas son los más reacios a tratar la cuestión del bullying, en parte porque no saben cómo abordarlo y también porque hay temores a las repercusiones sociales ya que a veces los victimarios son “hijos de”.
Quien realizó estas afirmaciones es Paula Schapovaloff, titular de la Línea 102, un servicio gratuito y confidencial de atención a niños y adolescentes con distintas problemáticas.
“En las escuelas privadas hay mucho bullying, nos han llamado papás porque los niños no quieren volver a las escuelas. Sus hijos les plantean: ¿Para qué voy a volver si soy gorda?”, comentó Shapovaloff, en una entrevista con el diario Primera Edición.
“También hay bullying por el color de piel, estamos en 2023 y hablamos del color de piel. Una discriminación de antaño que no debería existir. Después, por quién tiene el zapato más caro, la mochila más luminosa, si usás aparatos o anteojos. Y así un montón de otras cuestiones, es muy grave”, dijo la profesional.
Shapovaloff contó que la problemática se da en todas las escuelas, pero mientras las públicas se muestran más abiertas a tratar la cuestión, pedir ayuda, visibilizar los conflictos y promover charlas, en las entidades privadas hay una clara actitud de “barrer debajo de la alfombra”.
“Las que suelen pedir mucha ayuda son las escuelas públicas pero a las privadas no hemos llegado. No hemos ido a dar charlas a pesar de haber presentado notas para hacerlas. ¿El motivo? No lo sabemos”, aseveró.
“Se debe un poco a que no saben cómo abordar los casos, porque los que hacen bullying son ‘hijos de’, entonces temen que salgan en los medios”, agregó la profesional.
El Roque González fue en 2022 el epicentro de una protesta que aglutinó a alumnos de muchos colegios privados y públicos por un caso de bullying y acoso a un grupo de chicas que no fue escuchado por las autoridades de ese entonces. Poco tiempo después hubo una manifestación de alumnos y alumnas del Santa María por motivos más o menos parecidos.
Fuente: Primera Edición/ 31-5-2023
