A los 95 años.

Murió Carlos Pedro Blaquier, uno de los últimos grandes "patrones" de la Argentina

Ayer a los 95 años murió el reconocido empresario Carlos Pedro Blaquier, dueño del Ingenio Ledesma y un grupo de empresas agroindustriales y uno de los hombres de negocio más influyentes del país. También con un perfil polémico por una causa por delitos de lesa humanidad por la que fue procesado hace pocos años. Amante del arte, de la filosofía, cultor de un perfil bajo pero con una enorme influencia entre otros empresarios, políticos y dirigentes, probablemente sea uno de los últimos grandes empresarios argentinos de ese estilo. Reproducimos la nota publicada hoy en el diario La Nación a propósito de su muerte.

El empresario Carlos Pedro Blaquier, uno de los más importantes del país, murió hoy a los 95 años. Presidió el Ingenio Ledesma desde 1970, era coleccionista de arte, escritor y filósofo. En noviembre de 2011 asumió como presidente honorario de la Sociedad Científica Argentina y además fue miembro fundador de la Fundación Sanmartiniana, del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y miembro titular vitalicio de la Sociedad Argentina de Historiadores.

Carlos Pedro Blaquier fue presidente honorario de la Sociedad Científica Argentina y miembro fundador de la Fundación Sanmartiniana
Carlos Pedro Blaquier fue presidente honorario de la Sociedad Científica Argentina y miembro fundador de la Fundación Sanmartiniana

Nacido el 28 de agosto de 1927 en la ciudad de Buenos Aires, Blaquier provenía de una familia de origen francés. Era hijo de María Esther Estrugamou Guillón y de Carlos Félix Miguel Blaquier Álzaga.

Quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo bien concuerdan en que era una persona alegre, muy ocurrente, con mucho sentido del humor y amante de la filosofía. En 1951 se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Más tarde se doctoró en Derecho

En 1952 se casó con Nelly Arrieta, cuyos padres, Herminio Arrieta y Paulette Wollman, decidieron que en 1970 se ocupara del negocio familiar, el Ingenio Ledesma, el primer ingenio azucarero de la Argentina. Luego de 18 años de desempeñar allí tareas administrativas, alcanzó la presidencia, cargo que ejerció durante 43 años.

De su matrimonio con Nelly Arrieta, con quien armó una de las colecciones de arte más importantes de América Latina, nacieron cinco hijos: María Elena, Carlos Herminio, Alejandro, Santiago e Ignacio Blaquier Arrieta. Todos ellos están en la actualidad ligados a la empresa que su padre llevó a lo más alto: Carlos Herminio es quién está al frente de esta nave, mientras que el resto de los hermanos son integrantes del directorio.

Blaquier había sido investigado y estaba procesado por presuntos delitos de lesa humanidad por hechos ocurridos en el Ingenio Ledesma en la última dictadura militar. En julio de 2021 la Corte Suprema de Justicia revocó una sentencia que había beneficiado con la “falta de mérito” al empresario y al administrador de la firma Alberto Enrique Lemos. Pero finalmente Blaquier fue separado del proceso en virtud de que un tribunal de Jujuy consideró que, por su avanzada edad, no estaba en condiciones de hacer frente al juicio.

La inquietud empresarial de Blaquier lo llevó a ir más allá de los límites que imponía el negocio azucarero. Fue así que creó la empresa Pacuca, una de las principales productoras de carne porcina, fiambres y embutidos del país, que comercializa sus productos con la marca Cabaña Argentina.

Mateo Goretti, quien mantuvo una relación profesional con él, lo recordó con admiración. “Tenía una visión de desarrollo industrial para el país. Modernizó y tecnificó la empresa azucarera Ledesma, agregando valor a la caña de azúcar con la producción de papel y de alcohol etílico y bioetanol. Se convirtió en el principal exportador de cítricos del país y en importante productor de carnes y granos. Transformó Ledesma en una empresa líder integrada y responsable socialmente”, comentó el experto en comunicación de empresas.

Pero, para Goretti, la obra de Blaquier va mucho más allá. “Cerca de la mitad de la energía que [la empresa] consume proviene de fuentes renovables propias, y construyó viviendas permanentes de calidad para sus trabajadores. Principal empleador privado en Jujuy, y probablemente en todo el Norte, decidió invertir y crecer antes que vender la compañía a una empresa extranjera. Su legado es muy importante”, subrayó.

La empresa destacó su trayectoria. “El legado de Carlos Pedro Blaquier va más allá de Ledesma: nos deja una visión de país, el ejemplo del esfuerzo y del trabajo cotidianos, su prédica en favor de la industrialización y de la integración, su permanente optimismo a pesar de las adversidades, su vocación por la excelencia y su profundo amor por la Argentina”, se afirmó en un comunicado.

En 2011, Blaquier asumió como presidente honorario de la Sociedad Científica Argentina, una de las instituciones más antiguas y prestigiosas del país, fundada en 1872. Muy pocos habían recibido previamente esa distinción, entre ellos tres argentinos que obtuvieron el Premio Nobel: Bernardo Alberto Houssay, Luis Federico Leloir y César Milstein.

Prolífico escritor, Blaquier fue autor de 24 libros de historia, historia de las ideas y filosofía. Entre ellos se cuentan Apuntes para una introducción a la filosofía, Los Amores de Luis XV y Consideraciones sobre la historia política argentina.

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