Javier Schmidel, de 36 años, está explicándole a sus alumnos de 14 y 15 años del BOP3 de El Soberbio las consecuencias políticas de la Revolución Francesa cuando de repente suena un alerta en su celular, que está en modo vibrador.
El llamado es de InvertirOnline, uno de los broker bursátiles online más populares de la Argentina, y le está avisando que las acciones de YPF (donde tiene algunos pesitos invertidos) se están derrumbando, quizás convenga empezar a vender las que tiene.
Schmidel se debate un instante mínimo, y prefiere seguir con la clase. Para cuando le explica a sus alumnos todo los desarrollos posteriores a la revolución de 1789 hasta el ascenso de Napoléon Bonaparte, las acciones ya bajaron bastante y entonces decide esperar a que “reboten” (como se dice en la jerga bursátil cuando una acción o bono cae demasiado un día y al otro dia, al menos recupera algo).
Aclaración: Schmidel no es adinerado ni mucho menos. Simplemente destina los mismos pesitos que cualquier persona de clase media con un poco de capacidad -y cultura- de ahorro, destina a comprar dólares o a constituir un plazo fijo en el banco, más por falta de alternativas que por otra cosa.
La escena sirve también para ilustrar cómo en un lugar remoto y de frontera, como el apacible y bellísimo El Soberbio, un profesor de historia de la secundaria puede estar invirtiendo y siguiendo las alternativas del mundillo bursátil que tiene su espacio físico a 1300 kilómetros en la city porteña o más lejos aún, en Wall Street (Nueva York) a 10.000 kilómetros.
Porque desde que se metió a invertir en la Bolsa con su broker online, Schmidel probó apostando a activos financieros tan diversos como acciones de Amazon, Mercado Libre o Disney (que cotizan en Wall Street), bonos del Estado argentino, de esos que suben o bajan al ritmo de las negociaciones de la Argentina con el FMI, y ahora también criptomonedas.
“Aún no entiendo bien las criptomonedas, invertí un poco de dinero para ir aprendiendo cómo se mueven, pero no me generan mucha confianza, no termino de entender el valor real, pero hay mucha especulación eso sí, y si todos entran el activo sube y si uno sabe salir a tiempo, puede ganar”, explica Schmidel, que estudió un año de Ciencias Económicas en la UNAM antes de dedicarse al profesorado de historia.
Una tendencia que crece
El caso de este nacido en Wanda que hace 13 años vive en El Soberbio, sirve para ilustrar una tendencia invisible, de la que se sabe poco pero que avanza al ritmo de la mejora en la conectividad de internet (en cobertura y velocidad de navegación) y también la explosión de la enseñanza remota, a través de videos, tutoriales, etc.
“No soy el único, acá en El Soberbio hay otros que también se metieron en la Bolsa y estamos aprendiendo a invertir, miramos videos, tutoriales, compramos libros de expertos”, señala Schmidel, que además chatea con especialistas de la city porteña que trabajan para su broker, InvertirOnline.
“Hay un especialista que me llamó varias veces hasta asegurarse que entendía bien el mercado de las opciones bursátiles, y la verdad, todavía lo estoy tratando de comprender”, señaló y citó a “Romero y Germán Marín” como quien dice García Márquez o Cortázar. Es que para los fanáticos de la bolsa, estos autores son lo máximo.
Una opción bursátil es una apuesta a la baja o a la suba de una acción, se compra una opción (que vale una fracción del precio de la acción) y luego esa prima sube o baja de precio de acuerdo al desempeño de la acción “madre”. Es una inversión muy volátil. O sea, se gana mucho, pero también se puede perder mucho. No apta para cardíacos y tampoco para arriesgar mucho de capital.

Se puede empezar con 10.000 pesos o incluso menos
Justamente, otro tema que generó para Schmidel un crecimiento de los aficionados a invertir en la Bolsa en Posadas y el interior de la provincia es que no se necesitan tener montos importantes.
“Yo aparto todos los meses 10.000 pesos que ya se transfieren por débito automático a mi cuenta, pero podría simplemente invertir sin poner más dinero adicional cada mes”, explicó.
Tener una cuenta en un broker online como InvertirOnline hoy tiene un costo muy bajo, menos que el costo de mantenimiento de una caja de ahorro.
“A mi ya no me cobran nada, porque subí de categoría por el uso y el tiempo que hace que estoy, además, hacen como Mercado Pago, si tenés dinero cash no invertido en tu cuenta, ese dinero tiene un rendimiento”, detalló.
Se puede invertir en la Bolsa desde 10.000 pesos. Y por supuesto, se puede tomar esa inversión un poco como un juego y un poco como un aprendizaje sobre alternativas para destinar los ahorros que no sean el Plazo Fijo o el dólar, los únicos clásicos de un país que desde hace décadas (salvo el período de convertibilidad y unos pocos años de vacas gordas) siempre convivió con la inflación alta.
“En Brasil, acá enfrente, hay un banco Sicredi que prácticamente obliga a los colonos a invertir parte de sus ahorros en el mercado bursátil, a veces converso con gente que tiene acciones de Petrobrás o Embraer y me llama la atención, pero allá incentivan a que la gente invierta en acciones, en cambio acá el banco nunca te ofrece esa alternativa”, dice Schmidel.
Típicamente, los bancos como el Macro o el Galicia, habilitan a sus clientes a comprar algunas pocas acciones populares del Mercado de Valores argentino, pero no es una alternativa que ofrecen activamente y tienen costos altos, en relación a un broker online.
-¿Cómo arrancaste en esto de invertir en la Bolsa?
-Todo comenzó leyendo el libro de “Libertad Financiera” de Robert Kiyosaki (el autor del best seller (Padre Rico, Padre Pobre), Jurguen Klarich o Manuel Leyton el de Posadas. Qué hacer con los pesos. Lo miraba mucho a Tomás Bulat y me preguntaba, en qué puedo invertir. Me metí en internet y fui explorando hasta que di con InvertirOnline, que es muy amigable para el que no tiene ninguna experiencia. Empecé con un simulador, o sea que no puse nada de plata, servía para aprender. Cuando al año mi cartera de bonos y acciones arrojó 120 por ciento de ganancia, ahí me entusiasmé.
-¿Aprendiste mucho?
-Si, aprendí muchísimo, haciendo un balance, gané y perdí en la Bolsa. Pero lo más importante son los conocimientos adquiridos, nunca terminás de aprender. Cuando pensás que sabes todo, pasa algo en el país que te desequilibra.
-¿Es importante el tema de la conectividad para poder invertir en la Bolsa desde El Soberbio?
-Si, es fundamental. Cuando arranqué no había buena conexión de internet, solamente por antena. Pasaba que una acción bajaba mucho y querías comprar, y justo se caía la conexión y cuando volvía, ya había subido mucho.
Ficha personal
Nombre: Javier Schmidel, 36 años
Ocupación: Profesor de Historia (Fac Humanidades, UNAM). BOP 38 y EPET 39
Nació: Wanda
Casado (Betina) y una hija: Juana, 9 años.
Hobbies: Hice radio tres años siguiendo la campaña de Guaraní A. Franco