Este domingo finalizará en el club Crucero del Norte la “Youth Cup”, un torneo que tiene como principal objetivo que un “ojeador” del club alemán Bayern Munich seleccione a 10 chicos de entre 14 y 16 años que irán a disputar un torneo al país germano.
El certamen que se juega desde hace un tiempo y ayer comenzó a definirse en Crucero del Norte forma parte del convenio que Misiones hizo con el Bayern Munich por el cual vinieron dos entrenadores que trabajaron con juveniles de la provincia y entrenadores en un intercambio formativo.
Según pudo saber Plan B, como parte del convenio y la provincia ya está acordado que 2 o 3 chicos se quedarían en Alemania en la academia del club germano, con chances de formar parte de sus divisiones inferiores.
Ayer estuvo el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el intendente Leonardo “Lalo” Stelatto participando de este tramo final que consiste en las semifinales y finales de la “Youth Cup”.
En el comunicado oficial del a gobernación se afirma que “como resultado del evento serán seleccionados 10 candidatos, de entre 14 y 16 años, para representar a la Argentina en la Youth Cup del club alemán en Munich con posibilidades, además, de iniciarse en el fútbol profesional”.
“Serán 100 chicos de 10 equipos con la ilusión de quedar y ser elegidos sabiendo que el foco no estará necesariamente en el ganador, sino en los que mejor juegan. O sea, en los que mejor representan la filosofía Bayern”, dice el comunicado oficial.
Cuidado con la ilusión
Hay que decir que el entusiasmo oficial con la posibilidad de que los chicos puedan llegar a ser profesionales puede ser un arma de doble filo.
El club alemán se llevará 2 o 3 misioneros pero como parte de un convenio, y es inevitable para los chicos y las familias pensar en Messi y La Masía cuando era uno chico de 12 o 13 años. Es inevitable soñar e ilusionarse, ¿quien puede estar en contra de eso?
Pero es clave tener en cuenta que no por estar en el Bayern Munich por un convenio oficial, esos dos o tres chicos van a poder llegar a ser profesionales. Hará falta subir muchos peldaños más en esa larga escalera al éxito.
Durante tres años Plan B, entre 2014 y 2017- cubrió el día a día del profesionalismo de Crucero del Norte y Guaraní en el Nacional B, (incluido el año en Primera División del colectivero), dialogó a fondo con dirigentes, futbolistas, ex futbolistas, entrenadores de todos los equipos visitantes que llegaron a la tierra colorada a enfrentar a los representativos locales y también con muchos padres de chicos que jugaron en las inferiores de acá y de clubes de Buenos Aires.
Ha sido testigo de la ilusión que tienen miles de chicos que cuando llegan a inferiores de un club de Buenos Aires ya creen que llegaron y es apenas una cuestión de tiempo, cuando apenas están completando un peldaño inicial de una larga escalera que luego va teniendo muchas instancias de filtros y más filtros.
Por cada “pibe” como Luca Langoni, de 19 años, que el otro día metió dos goles en la Bombonera y le salvó las papas a Ibarra, Riquelme y cía en el partido ante Atlético Tucumán, hay cientos de chicos de esa edad que estuvieron desde hace años en las inferiores en Boca y no llegaran jamás a la primera xeneize.
El fútbol es una pirámide con una base muy grande de chicos y que a medida que van llegando a la edad de debutar en Primera se va afinando y muchos van quedando en el camino.
Está bien y esas son las reglas del juego, lo que no es prudente es que el entusiasmo oficial por el convenio con el Bayern Munich aliente la posibilidad de llegar al profesionalismo.
El fútbol es uno de los pocos deportes donde ningún gobierno puede ayudar a que un jugador llegue a Primera. Sencillamente porque hay demasiados jugadores queriendo llegar, mucho para elegir y solamente el mérito, la habilidad y una cuota de suerte deciden quién llegan y quién no profesional.
Sí en cambio, el apoyo, la promoción oficial y las influencias de todo tipo pueden operar en las divisiones inferiores y hay chicos que pueden tener más “banca” por ser recomendados por tal o cual ex jugador, o “hijos de” e incluso por convenios como este acuerdo interesante entre Misiones y el club alemán.
Pero nunca olvidar que el profesionalismo no es algo que está a la vuelta de la esquina.
La síntesis de lo difícil que es llegar a ser profesional se la dijo a Plan B, Claudio “Turco” García, el ex futbolista de Racing que suele venir seguido por Misiones: “De cada 100 llega uno y eso trato de decirselo a los padres, pero no hay manera de que no se ilusionen”.
Misiones tranquilamente puede tener el día de mañana un jugador en la primera del Real Madrid, Barcelona, Bayern Munich o en la selección. Con o sin convenios formativos.
Si el gobierno quiere incentivar las chances de que más misioneros lleguen a Primera, sin dudas que apoye económicamente a los clubes Crucero del Norte y Guaraní (como lo hizo hasta el año 2016 con Guaraní y hasta el 2015 con el colectivero), multiplicará las oportunidades de los pibes misioneros, mucho más que un convenio con un club de primerísimo nivel como el alemán.
Plan B/ 4-9-2022