Por Martín Boerr
Este miércoles la empresa Dass informó que despidió a 100 empleados de los 567 que trabajan en la planta de calzados de Eldorado por falta de insumos importados que se genera a partir del súper cepo a los dólares que padecen fabricantes de muchos rubros en todo el país.
Se trata del despido masivo más importante de una empresa en la provincia desde que esta misma firma había efectuado recortes en los primeros años del gobierno de Mauricio Macri entre 2016 y 2017.
La empresa explicó en un comunicado que hace semanas viene haciendo gestiones ante todos los funcionarios del área productiva para modificar la situación que le impide importar partes de zapatillas para producir, pero ante la falta de respuestas tuvo que proceder al despido de personal.
“Grupo Dass anuncia una reestructuración de sus operaciones en su fábrica de Eldorado, reduciendo su personal en planta y desvinculando a un total de 100 colaboradores”, indicó en un comunicado la firma.
Sin embargo, en hora de la tarde el ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria y citó a la empresa y el sindicato a una audiencia mañana jueves a las 12 buscando llegar a un acuerdo. Esta medida frenaría los despidos mientras dure el período de conciliación.
Alberto Fernández estuvo en mayo del 2021
Lo insólito es que en el caso de Dass, el cuello de botella se produce como consecuencia de sus planes de expansión y crecimiento.
En mayo del año pasado el presidente Alberto Fernández había visitado la planta de Dass para anunciar una de las mayores inversiones de una empresa de Misiones de los últimos años: en total un desembolso de 25 millones de dólares para producir líneas nuevas de calzado Nike y duplicar su producción (también produce otras marcas).
Significaba la resurrección de esta fábrica, que había estado al borde del cierre por la apertura de las importaciones, según reconoció su presidente, Brian Handley.
“Estamos protegiendo a los que invierten y dan trabajo”, dijo, entonces, Alberto Fernández, alzando la bandera de una política económica que impulsaba la resurección de proyectos como el de Dass en Misiones.
Súper cepo
Sin embargo, el súper cepo reforzado que impuso el Gobierno Nacional y el Banco Central ante la dramática falta de dólares en sus reservas hizo que Dass-Nike fuera víctima de su propio plan de expansión, inversión y apuesta al crecimiento.
¿Por qué? Porque una de las últimas medidas que instrumentó el Banco Central para ajustar aún más el acceso de los importadores a los dólares oficiales, fue no permitir a las empresas que soliciten más divisas de las que pidieron el año pasado.
A Dass le otorgan el permiso SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) al acceso a los dólares, pero la restricción que tiene está dada por el cupo muy limitado de las divisas a las que puede acceder para traer partes de las zapatillas que se “ensamblan” en Eldorado y no se fabrican en el país.
“Anunciamos una inversión de USD 25 millones, la incorporación de 250 nuevos puestos de trabajo, la ampliación de las líneas de producción: Fila y Umbro, la incorporación de Asics y el reinicio de la producción de Nike en el país”, relató Dass en un comunicado.
“Sin embargo, las trabas a las importaciones de insumos para producir, sumado a las medidas anunciadas por el Banco Central, el pasado junio, en donde se pone en vigencia un nuevo régimen de importaciones, que limita el acceso a dólares de las empresas que importan para producir localmente, perjudicando en mayor medida a las empresas que durante el 2021 incrementaron su estructura productiva: invirtiendo en el país, apostando al
crecimiento de la producción nacional y generando puestos de trabajo, obligan a Grupo Dass a reestructurar sus fábricas para poder sobrellevar la situación”, señaló la firma de origen brasileño, que emplea a 1.500 personas entre sus plantas de Eldorado y Coronel Suárez (Buenos Aires).
“A una empresa en franca expansión de su producción como la nuestra, significó un parate y un cuello de botella que afectó las líneas de producción, nos duele muchísimo este retroceso, pero también tenemos que proteger los puestos de trabajo de los que quedan”, dijo una fuente de la empresa a Plan B.
De esta forma Dass decidió el recorte de casi una quinta parte de su personal en Eldorado, que pasa de 567 empleados a 467.
Los despidos se efectivizaron el día de hoy y los empleados se enteraron en muchos casos al acudir a la planta y ver inhabilitado su pase, informaron medios de la Capital del Trabajo.
Como en anteriores despidos que realizó la empresa, las indemnizaciones se pagarán en forma inmediata y ante la posibilidad de volver a ampliar la dotación del personal la firma tendrá muy en cuenta a los hoy cesanteados.