Itaembé Guazú.

Por fin llegan más árboles a un barrio de Posadas que tiene menos verde que las reservas del Banco Central

Quien haya recorrido el barrio Itaembé Guazú comprobará que una de sus particularidades es que no parece parte de la escena posadeña.

El aspecto de Itaembé Guazú parece el de un barrio de la patagonia atlántica, esos lugares áridos, donde uno puede ver los alineamientos de casitas similares en una cuadrícula que se destaca por la falta de verde. Sin embargo, el plan es que esta escenografía cambie, aunque habrá que tener paciencia.

Paradójicamente las calles de Itaembé Guazú están bautizadas con nombres de flores, plantas y árboles, como Geranios, Hortenzias, Irupé, Jazmines.

El IPROHDA arrancó la semana pasada con la plantación de especies nativas para generar la pantalla verde a lo largo de la Avenida Yerba Mate.

Según el IPRODHA la plantación de especies nativas arrancó hace seis años. La tarea se realiza desde el programa Infraestructura Verde a partir del 2016 “y ya está frente a nuestros ojos: lapachos vestidos de rosado, patas de buey coloreados de blanco con matices rosas y lapachillos guarán”.

Ahora hay que darles tiempo

Esas especies autóctonas han sido adquiridas por el Instituto y plantadas -en su estadio juvenil- en espacios públicos del barrio. La plantación es llevada a cabo por el equipo técnico de jardinería del Iprodha”, comentó Claudia Reynoso, una de las coordinadoras de la actividad.

La pantalla verde -ya arraigada- que rodea al barrio, a lo largo del Arroyo Apepú y la Ruta Nacional 12 comenzó a dar resultados a través de sus flores y frutos, necesarios para mantener la biodiversidad de estos hábitats, informó el organismo.

El mismo equipo está abocado actualmente en la colocación de la pantalla verde a lo largo de la avenida Yerba Mate, (desde la intersección con la arteria Pino Paraná hasta calle Canelas), con los ejemplares nativos timbó y palo borracho.

Cabe destacar la importante evolución de estas especies en los suelos rocosos y arcillosos propios del sector abordado. Para ello el equipo de jardinería del Instituto trabaja con la preparación del suelo a través de su fertilización con sustrato rico en turba, perlita, corteza de pino y cáscara de arroz, componentes que facilitan la aireación, oxigenación, retención de humedad, a la vez que evitan la propagación de hongos.

“Hoy, la naturaleza nos devuelve parte del trabajo y tiempo invertido a través de su maravillosa vista y una gran gama de colores”, concluyó Reynoso.

Fuente: IPROHDA