Por María Florencia Goncalves
La Cooperativa Agroindustrial de Misiones Ltda (CTM), una de las más importantes de la provincia de cualquier rubro e históricamente vinculada al tabaco, inauguró hace dos semanas un moderno secadero de yerba en San Vicente, marcando así un nuevo hito en sus 38 años de historia.
Este secadero procesa yerba mate de algunos productores asociados a la cooperativa tabacalera, pero también de terceros.
La decisión de esta cooperativa que sigue tallando fuerte en el tabaco, pero ve como ese cultivo empieza a retroceder a nivel mundial, la tomó la conducción encabezada por Jorge Kappaun en el marco de un plan de diversificación en el que viene trabajando hace tres años. En coincidencia con el buen ciclo de los precios de la materia prima de la hoja verde.
Se trata de un primer paso que podría continuar con la integración total. Es decir, adicionar los eslabones del negocio que le faltan: molino y marca propia. “Hoy el negocio yerbatero va hacia la integración, así que, sí, lo pensamos hacia futuro pero vamos de a poco”, dijo Kapaun, titular de la CTM en diálogo con Plan B.

Kapaun es también productor yerbatero, fue intendente de 2 de Mayo y titular de la Cooperativa Yerbatera 2 de Mayo. Su llegada a la CTM hace casi 10 años fue determinante para dar este paso histórico.
“Un productor tabacalero no puede vivir cosechando 2.000 o 3.000 kilos de tabaco y hay que buscar alternativas”, explicó el dirigente y productor.
En la CTM hasta ahora tenían un gran historial de fracasos con los intentos de diversificación productiva (citrus, tajamares para piscicultura y la lista sigue), hasta que el gran momento del “oro verde” los decidió a incursionar en la yerba mate.
La cooperativa viene incentivando entre sus socios que planten yerba. Así prevé alcanzar las 1.000 hectáreas en 3 o 4 años.
“No tenemos problemas con la resolución 170/21 del INYM porque cada productor tiene la posibilidad de plantar 5 nuevas hectáreas”, explicó Kappaun a este diario.
Al contrario, se podría decir que la resolución del INYM -hoy disputada en la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la industria yerbatera correntina y parte de la misionera-, favorece la expansión en el negocio yerbatero de esta y otras cooperativas.
El modelo cooperativa ha probado en los últimos tiempos ser especialmente exitoso en el rubro yerbatero.
Así lo prueban la expansión a “tasas chinas” de Cooperativa Liebig, hoy la segunda yerbatera del país detrás de Las Marías, y también el crecimiento de Piporé, Aguantadora (Cooperativa Mixta de Montecarlo) y Andresito, solo por citar a las que están entre las 15 más grandes del sector.
Una de las claves es que los productores/socios pueden financiar a la cooperativa entregando hoja verde y esperando al cierre del ciclo comercial para cobrar. La espalda financiera es crucial en un negocio donde hay que acopiar yerba canchada por el equivalente a miles de millones de pesos en galpones y esperar a que se estacione.
La resolución 170/21 del INYM, también le da ventaja al cooperativismo porque el modelo permite “eludir” el cepo a la plantación de nuevos yerbales, ahora limitado a 5 hectáreas por año por productor.
Dos líneas y capacidad para 15 a 17 millones de kilos
El secadero propio en San Vicente cuenta con 2 líneas de producción y tiene una capacidad para procesar 160.000 kilos de hoja verde por turno en cada línea (320.000 en dos turnos).
De esta forma, prevé alcanzar una capacidad de entre 7 y 8 millones de kilos de hoja verde por mes. Esta nueva industria le insumió una inversión de más de 4 millones de dólares, que se realizó con recursos propios.
Justamente, una de las características de la CTM es que tiene una espalda financiera para hacer frente a cuantiosas inversiones. Hay que tener en cuenta que la CTM exporta cada año por valor de unos 30 millones de dólares, y en ese rubro solo es superada por unas pocas firmas forestoindustriales. Difícilmente exista una yerbatera o tealera que exporte tanto como la CTM.
El secadero está ubicado en un edificio recuperado cerca de la zona urbana y representa una especie de enmienda para los productores sanvicentinos que históricamente reclamaron que las inversiones se concentraban en Alem.
La puesta en marcha del secadero representa también una fuerte apuesta al desarrollo local de San Vicente y Dos de Mayo: 50 personas cubren los puestos de operarios y administración.
También adelantó a Plan B que prevén que la planta no pare y extenderán la compra de hoja verde hasta fines de agosto. Por eso trabajan activamente en la búsqueda de productores que permitan generar volúmen y puedan ser fidelizados: “Queremos evitar que los productores vayan de un secadero a otro” aseveró.
“Hoy estamos pagando 62 pesos por el kilo de hoja verde”, apuntó Kapaun.

Plan de negocios
Así como los buenos precios de la soja impulsaron a muchos “foráneos” a meterse en ese negocio, con la yerba pasó algo parecido.
Pero a diferencia de otras empresas que analizaron la posibilidad de meterse en el negocio de la yerba (Arauco Argentina, la forestoindustria más grande del país lo analizó, por citar un caso importante), la CTM concreta su negocio en la yerba mate tras 2 años de trabajo en el que también se analizaron otras alternativas productivas.
La ecuación es simple: se eligió a la yerba porque en ella se ven buenos ingresos y es un producto genuino y natural de la zona, propio de la idiosincrasia misionera.
“El mercado de la yerba ya existe, ya sabemos cómo funciona, no estamos inventando algo nuevo. Se inventaron tantas cosas para los productores que después fracasaron. Además, la yerba tiene sus años buenos y también malos, pero siempre recuperás”, detalló Kappaun.
Su opinión tiene un valor agregado: Kapaun llegó a la presidencia de la CTM justamente a partir de su experiencia en la Cooperativa Yerbatera de 2 de Mayo.
La gestión encabezada por Kapaun en la CTM implicó un salvataje a una cooperativa que, así como maneja recursos multimillonarios, también padeció malas adminsitraciones. Kapaun y quienes lo acompañan en la conducción pusieron fin a un período controvertido, marcado por las deudas, las pérdidas y el destino poco claro de algunos fondos.
El esquema productivo histórico de la CTM se mantiene intacto y sigue dedicado principalmente al tabaco. Pero a partir de ahora, se suma la yerba. Esto quiere decir que, los productores continuarán el tradicional asesoramiento de los Técnicos de Campo específicos de tabaco, pero además cuentan ahora con un Técnico enfocado plenamente a la yerba mate.
La preparación de los suelos con rastra y subsoladores en algunos casos, y la marcación de curvas de nivel fueron las prácticas productivas iniciales en territorio. En 2021 se implementó una prueba piloto con 120 productores de parajes de la Ruta 13 entre San Vicente y El Soberbio y; de la Ruta 14, entre Fracrán y 2 de Mayo. Todos ellos cuentan con 2 y 3 hectáreas de yerba en lotes propios, lo que asciende a una producción de alrededor de 4 millones de kilos.
Por estos días en el campo los técnicos y productores se enfocan en el replante y seguimiento de las plantas que murieron por la sequía el año pasado.

Inyección a la economía local
“Estamos capacitando al personal como para tener activas las 2 líneas de proceso a partir de mediados de mayo. Vamos a meterle 8 mil kilos por hora, cosa de lograr secar por turno alrededor de 160 mil kilos”, explicó Kapaun, referente del sector tabacalero y ahora también yerbatero.
También adelantó a Plan B que prevén que la planta no pare y extenderán la compra de hoja verde hasta fines de agosto. Por eso trabajan activamente en la búsqueda de productores que permitan generar volúmen y puedan ser fidelizados: “Queremos evitar que los productores vayan de un secadero a otro” aseveró.
La semana pasada, resultaron exitosas las pruebas en una línea de secado y se procesaron 200 mil kilos de hoja verde. “¡El secadero funciona un espectáculo!” contó enérgicamente Kappaun.
Diversificar con la yerba
Frente a los incontables intentos de diversificación productiva, lo llamativo de este proyecto es que un sector tan tradicional como el tabacalero replantee sus estructuras y promueva dinámicas productivas renovadas metiéndose de lleno en otro sector típico de la matriz productiva misionera, como lo es el oro verde.
Pero en la búsqueda de la diversificación y la rentabilidad, todas las estrategias son válidas. Más aún, en un sector que hace muchos años espera hechos contundentes que impacten en el bolsillo de los miles de productores que día a día aran la tierra y transpiran la camiseta en las chacras.
La iniciativa permite jugar en otras canchas, no solamente a la Cooperativa sino también a los productores, considerando que el mercado del tabaco es internacional y en él Misiones no tiene un gran peso e incidencia.
Sumado a eso, el mercado se va achicando paulatinamente debido a la disminución del consumo de tabaco en el mundo. En ese contexto mundial, aquellos productores que se sumen a producir yerba, contarán con una alternativa para respaldar sus ingresos así como también contar con otro recurso en casos de daños y pérdidas en el tabaco o inclusive, cuando el rinde no sea bueno.
Plan B/ 19-5-2022