Por Daniela Rodríguez
Desde que ganaron las elecciones legislativas en noviembre pasado, los radicales de todo el país están con la autoestima por las nubes, después de años de ser convidados de piedra en alianzas donde pusieron el aparato al servicio de terceros.
Y en este contexto, la UCR Misiones definirá su conducción el próximo 24 de abril, cuando los 40.000 afiliados de la provincia (van a votar menos del 20%) definirán el nuevo presidente del Comité Provincial. Hay tres dirigentes disputando ese cargo: el ex diputado provincial Javier Mela, Bruno Gini y Pablo Argañaraz.
Plan B entrevistó a este último, para empezar a conocer y presentar a sus lectores a un afiliado y militante que empezó a dedicarse a la política más activamente el año pasado cuando salió elegido concejal por Posadas.
Argañaraz es veterinario de profesión, casado y padre de dos hijos y le encontró el gusto a la vida de campo, se levanta a las 5 de la mañana se prepara el mate y se va para los campos del Norte de Corrientes (Ituzaingó, Virasoro, Esteros del Iberá) donde se desempeña como especialista en reproducción animal. “Te cambia la cabeza el campo y el contacto con la naturaleza”, afirma, en la charla en la redacción de Plan B.
Además es activista ecológico y meses atrás se lo vio poniendo el cuerpo con los incendios que arrasaron los campos de la vecina provincia y llegaron hasta los Esteros del Iberá con un gran impacto en la fauna de esa reserva extraordinaria de biodiversidad.
Fiel abanderado de los animales como se define, el candidato de 42 años es un “outsider” de la política, aunque siempre estuvo fuertemente vinculado al radicalismo. Hasta hace un tiempo atrás pasaba casi todos sus días trabajando fuera de la ciudad y heredó la pasión militante de su padre, Ricardo, quien fue Ministro de Gobierno durante el mandato de Ricardo Cacho Barrios Arrechea en el regreso de la Democracia.
Desembarcó en la política partidaria “después de grande”, y asegura que se sintió seducido por la política cuando corría el año 2015 cuando se topó en la calle con un grupo de jóvenes militantes radicales que festejaban un triunfo electoral con “sudor y lagrimas” denotando pasión por la causa y desde allí no dudó en involucrarse.
Sin consenso
Apoyado por la línea interna del diputado Martin Arjol, admite que aunque no hubo consenso para el armado de una sola lista lograron el acuerdo esperado, donde cada uno de sus colegas aspirantes al cargo (el ex diputado Javier Mela y Bruno Gini) dista de ciertas diferencias en cuanto a la perspectiva sobre la administración partidaria , no obstante, la unión y la fuerza fueron los puntos de mayor convergencia entre las tres listas disputantes.
Argañaraz sostuvo además de que históricamente “el mito” acerca de los personalismos en la UCR en realidad no hizo más que combinar juventud con experiencia, obteniendo formulas interesantes para el afiliado.
Consultado sobre sus propuestas tras su candidatura Argañaraz enfatizó que en Misiones “no sobra ningún radical” y el objetivo es darle continuidad a la gestión de Ricardo Andersen ordenando las cuentas y mejorando el norte institucional de la UCR. “Actuar en bloque” y seguir adelante con la consolidación y fortalecimiento de la estructura es a prima facie, el próximo paso de cara a las presidenciales del año que viene.
Iniciar el camino militante después de los 30 no fue tarea fácil reconoció, pero dio la garantía de que la doctrina y el entrenamiento político cobran relevancia si se le aporta la experiencia de lo transitado. Ahora Argañaraz un poco más fogueado, confía en que el 24 de Abril los afiliados de la UCR apuesten al re-cambio generacional dentro del centenario partido.