El hiperactivo jefe de Gabinete, Juan Manzur, enfrentó su primera polémica desde que asumió con el viaje a Nueva York que realizó para apoyar las gestiones de Martín Guzmán para renegociar la deuda.
El motivo fue que Manzur no viajó en los aviones oficiales de la flota presidencial, tampoco optó por un vuelo en una aerolínea privada (en primera clase, si quería) y en cambio eligió una alternativa costosa. Eligió un avión Lear Jet que cumple funciones sanitarias en Tucumán, y llevó a su esposa Sandra Mattar Sabio a Nueva York, y otras dos personas de su entorno, su secretaria privada y la secretaria de comunicación pública.
El vuelo, según los portales Infobae y La Nación que consultaron a fuentes del mercado de vuelos privados, tiene un costo de entre 70 y 100.000 dólares. Algo que contrasta con los 7.000 dólares que sale un ticket aéreo en primera clase en una aerolínea.