Luego de un mandato que estaba estipulado para durar un año y por la pandemia del Coronavirus se terminó extendiendo a casi 3 años y medio, el empresario misionero Gerardo Díaz Beltrán dejará la presidencia de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), la principal entidad empresaria pyme del país.
En el día de hoy, con la participación de más de 300 entidades pymes asociadas (la CEM es una de ellas), se realizó la Asamblea General Ordinaria, donde se eligió como presidente al empresario chaqueño Alfredo González, representante de la Federación Económica del Chaco (Fechaco).
Díaz Beltrán no tenía buena sintonía con el gobierno kirchnerista, como otros referentes empresarios de cámaras importantes. En general, el gobierno de Alberto Fernández tiene relaciones bastante tensas con el empresariado. Aunque también es cierto que el misionero tuvo acercamientos significativos con el gobierno de Macri, algo que en algunos despachos “K” no cayó bien.
Además, como referente pyme el kirchnerismo insiste en reflotar a la Confederación General Económica (CGE), una histórica entidad que en los años 70 conducía el empresario peronista José Bel Gelbard y que hoy tiene al ultrakichnerista Marcelo Fernández al frente. Pero la importancia, representatividad y presupuesto de la CAME no tiene ningún punto de comparación con la CGE, prácticamente lo que muchos llamarían un “sello de goma”.
En el día de hoy también se renovó el Consejo Directivo o la “mesa chica” de la entidad, donde Díaz Beltrán seguirá siendo una figura importante con la estratégica secretaría de Interior.
Lo que no se sabe aún, es si el empresario vinculado a la ganadería, la venta de insumos veterinarios y la forestación regresará a participar activamente del Concejo Directivo de la Confederación Económica de Misiones (CEM). Díaz Beltrán fue titular de la CEM prácticamente hasta el día que fue elegido en CAME, cuando le dejó su silla al frente de la entidad misionera a su segundo, Alejandro Haene. Conservó el cargo de vicepresidente 1°.
En estos casi cuatro años, el misionero acumuló muchas millas en avión, trasladándose cada semana para atender al menos cuatro días en la coqueta sede de Reconquista casi avenida Corrientes, y regresando en un vuelo para atender los 3 días restantes asuntos familiares y sus propios negocios.
Díaz Beltrán, de 59 años, vuelve a la provincia con un bagaje de conocimientos para plantear cuestiones importantes para Misiones, tanto del sector público como el privado, en los despachos oficiales de empresarios y funcionarios del máximo nivel, incluídos ministros y presidentes de varios países de la región.
Entidad más federal
Tras el mandato de Osvaldo Cornide, que duró casi 20 años, y un fugaz mandato de un año de Fabián Tarrío, en el 2018 la CAME renovó su estatuto y se abrió al interior del país, potenciando una representatividad bien federal de la cual Díaz Beltrán (y ahora Alfredo González) son prueba fehaciente.
González es propietario de Centroficina (elaboración de muebles y equipamiento para oficinas y el hogar ubicado en el parque industrial de Puerto Tirol -Chaco), Presidente Club Atlético Regional de Resistencia y Vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Chaco.
CAME nuclea a más de 1400 Federaciones, Cámaras, Centros y Uniones Industriales, Comerciales, Turismo, Servicios, la Construcción, la Producción y los Jóvenes y Mujeres empresarios de todo el país, representando a 520 mil pequeñas y medianas firmas.
Se termina así la gestión de un empresario misionero en una entidad de semejante calibre. La CAME es una entidad que tiene una sede central mucho más importante que cámaras como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción o la Cámara Argentina de Comercio y probablemente más presupuesto que todas ellas.
Cuenta con un departamento de estudios económicos que elabora sondeos y estadísticas sobre ventas minoristas, actividad industrial pyme y otros relevamientos. La CAME trabaja con gobiernos en cada provincia para ayudar a elaborar políticas que defiendan a la actividad comercial y fue una de las grandes promotoras de los programas Ahora para incentivar el consumo en plena crisis de empleo e inflación, como la que vive la Argentina desde hace unos años.
Incluso Misiones es considerada una de las provincias que mejor aplicó e incluso perfeccionó la adaptación local de los programas Ahora.