Y un buen día el Barcelona no quizo más a Lionel Messi, para muchos el mayor jugador de todos los tiempos junto a Diego Armando Maradona. El tiempo es inexorable y el jugador de 34 años ya no es imprescindible para el club catalán.
La ley de la vida, llámese Messi, Maradona, Cruyff, o quien sea. Aunque también hay que decir que con la reciente Copa América que ganó, Messi parece mucho más en paz y con todas las pilas para encarar el próximo mundial y los últimos años de su carrera en la alta competencia.
Ayer el argentino se despidió entre lágrimas y dijo que “no estaba preparado para irme”. Mientras se prepara todo para un probable pase al PSG francés.
“No sé si voy a poder hablar. En este último día estuve pensando, dándole vueltas… para ver qué podía decir. No me salía nada. Estaba bloqueado como lo estoy todavía ahora. Pasé toda mi vida acá y no estaba preparado para esto. El año pasado, cuando se armó el lío del burofax lo estaba. Sabía lo que tenía que decir y estaba convencido. Pero este año no. Estaba convencido con mi familia de que íbamos a seguir acá, en nuestra casa. Que era lo que más queríamos. Siempre eso estuvo delante, estar en nuestra casa y disfrutar de la vida que tenemos en Barcelona, en lo deportivo y en lo cotidiano, que es maravillosa”, dijo, entre lágrimas.
“Hoy me toca despedirme de esto. Llevo toda mi vida acá. Llegué muy chiquito acá, con 13 años. Pasaron 21 años y me voy con mi mujer y con tres catalanes/argentinos y no puedo estar más orgulloso de todo lo que hice y viví en esta ciudad. Estoy seguro de que después de estar unos años afuera voy a volver. Así se lo prometí a mis hijos. Me queda agradecer lo vivido a mis compañeros, excompañeros, a la gente del club que estuvo al lado nuestro y a los que no vemos. Crecí con los valores de este club y traté de manejarme con humildad y respeto. Así lo hice con todos. Espero que eso quede de mí a parte de lo que tuve la suerte que tuve de darle cosas al club. Pasé cosas hermosas y malas, pero todo me hizo crecer”, señaló.
No profundizó en las razones de su salida. Apenas reafirmó las palabras de Laporta: “Ya lo dijo él. Estaba todo listo y no se pudo hacer por el tema de la Liga”, explicó Messi. Él se quería quedar y el club quería que siguiera. Pero los complejos y estrictos reglamentos de La Liga respecto del respeto del tope salarial y el Fair Play financiero, hicieron imposible la aceptación del nuevo contrato.