La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que dirige el misionero Gerardo Díaz Beltrán, difundió ayer su índice mensual sobre producción de las pymes industriales de la Argentina, junto a un relevamiento de las expectativas de los empresarios de este rubro para el futuro próximo.
La buena noticia es que la producción de las pymes industriales tuvo un “rebote” en mayo respecto al mismo mes del año pasado, cuando la Argentina se encontraba sumida en el parate producto de las restricciones más duras que originó la pandemia del Covid.
El Indice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME registró una suba de 47% respecto a mayo del año pasado, aunque con una gran selectividad entre los distintos rubros. Es decir, con sectores que crecieron mucho (transporte, productos metálicos, materiales y equipos) y otros que crecieron poco (papel y cartón).
Dos factores que traccionaron al sector industrial pyme en mayo fueron: 1) el crecimiento de las exportaciones industriales (+85,3% anual), especialmente a Brasil, que es el principal mercado de las pequeñas y medianas empresas y los envíos de manufacturas industriales crecieron 169,8% anual ese mes; y b) la demanda de insumos de la construcción, donde a las ventas asociadas a pequeñas refacciones y ampliaciones se sumó la recuperación de la obra pública y de la obra privada de mayor magnitud.
Pero el sondeo del departamento de Economía de CAME entre 300 firmas de todo el país, también arroja que las perspectivas de los industriales son inciertas respecto al futuro inmediato.
“Si bien estadísticamente se crece, ya que comparada con 2020 la actividad registra un repunte importante especialmente en aquellos sectores que más cayeron el año pasado, 6 de cada 10 industriales señalan que la situación de su firma todavía es regular o mala“, explicó CAME en el reporte mensual del IPIP.
Además, se se compara el Indice de Producción Industrial Pyme con el mes de mayo de 2019, antes de la pandemia, el 49% señaló que su situación “es peor”, un reflejo del trayecto que resta recorrer para normalizar el sector productivo.
Crecimiento o “rebote” que no refleja la situación real
Más allá de los números, muchos industriales pyme consultados aclararon que el crecimiento que tienen no refleja la situación real de la empresa, que atraviesa momentos de incertidumbre, complicaciones financieras y falta de rentabilidad. El 42,9% de las industrias dijo haber tenido rentabilidad positiva en mayo, otro 57,1% tuvo rentabilidad nula (38,5%) o negativa (18,6%), indicó el informe.
Otro problema marcado son los precios de reposición: “La incertidumbre es total, vendemos a un precio y a los pocos días queremos reponer insumos y no hay, o subieron 15%, 20%, entonces cuando vendemos no sabemos si vamos a ganar o perder”, dijo el dueño de una empresa de conserva de frutas de Mendoza.
Sobre el IPIP de CAME
El IPIP es un indicador de coyuntura económica que mide mensualmente la evolución de la industria pyme. Se toman como variables: la producción en unidades físicas y las ventas a precios corrientes deflactadas por el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM). El IPIP mayo se relevó del martes 1° al jueves 24 de junio, entre industrias pymes de todo el país. Un equipo de 30 encuestadores envía un formulario a 300 empresas de 11 rubros en 21 provincias, generalmente capitales o ciudades importantes. Luego 6 supervisores chequean la calidad de la información.