Por Aníbal Boerr *
Mientras el Gobierno permite la reapertura parcial de las exportaciones de carne y busca consensuar un Plan Ganadero, es oportuno hacer algunas reflexiones sobre la relación entre exportaciones y mercado interno en el mercado cárnico.
Como muchos saben, los frigoríficos exportadores no envían medias reses, sino que trocean y venden cortes individualmente. En cambio, muchos de los frigoríficos que abastecen al mercado internoaún siguen vendiendo las medias reses.
Si el Gobierno Nacional propone algún plan/idea de poner cortes de carnes a precios accesibles en el mercado interno, el trabajo lo tiene que encarar especialmente con los frigoríficos exportadores.
Están bastante bien agrupados y es muy fácil juntarlos y poder negociar con todos ellos un Plan de Acción. Una buena – y seguramente aceptable – solución sería incentivarlos para que exporten al máximo, a cambio de que actúen volcando cortes en el mercado interno a buenos precios en las máximas cantidades posibles.
Como ya mencionamos en otras columnas, los cortes que consumen los argentinos no son los mismos que se valoran en el mercado exportador. O por decirlo en otros términos, los europeos quieren lomo y no asado, pasión argentina. De manera que la complementariedad entre lo que se vuelca afuera y adentro es posible.
Los exportadores pueden obtener buenos precios por los mejores cortes en exportación y el mejor retorno en esos cortes les permite subvencionar los cortes que destinen al mercado interno a precios accesibles. Incluso el gobierno podría negociar dándoles algún incentivo en sus exportaciones como contraparte de mejoras que ellos den en su oferta al mercado local.
Esto es muy importante y lo tiene que tener en cuenta, los exportadores no manejan la venta en el consumo, no es su especialidad, y para que desarrollen localmente una comercialización efectiva el gobierno tendría que encontrar una manera/herramienta para optimizar esto, ya sea haciéndolo el gobierno o dándoles herramientas para que lo hagan ellos.
Pero diputado, definitivamente, creo que las soluciones deberían venir maximizando las fortalezas, que aquí sería exporten lo mejor posible a cambio de que abastezcan al consumo lo mejor posible, y no bloquear la energía en un lado esperando que fluya a otro.
Cuanto más exporten más deberían tener para el mercado local. Si troceo más y produzco más cortes debería generar más cortes económicos.
Me parece que es un punto de vista que merece ser considerado, seguramente mejorado y ojalá efectivamente instrumentado y me gustaría mucho conocer su comentario si cree que lo amerita.
* Aníbal Boerr es columnista de Plan B y experto en el mercado de la carne. Estuvo al frente de la división exportadora de frigoríficos locales y con su firma de trading exportó durante más de 30 años a mercados como Europa, China, Estados Unidos y África.
