Klimiuk Infusiones, empresa con su planta elaboradora en Campo Viera, acaba de obtener la certificación Halal para su té negro.
Esta certificación es para los países islámicos como el certificado kosher para el mercado hebreo.
En el caso del certificado Halal, este sello acredita que es apto para el consumo de acuerdo a las prerrogativas emanadas de la doctrina islámica. No debe contener ningún ingrediente vedado por el Islám.
Los países musulmanes comprenden un mercado de 1.500 millones de personas. La industria yerbatera está muy acostumbrada a estos mercados, ya que Siria es su principal comprador y Líbano está entre los principales.
Sin embargo, la industria tealera de Misiones apunta más a mercados como los Estados Unidos, el principal comprador.
Klimiuk Infusiones está buscando abrir nuevos mercados como Rusia, Polonia o Alemania desde hace dos años, junto a otras empresas que integran el Consorcio Tealero (Don Layo SRL, Empro SRL, WK1 S.A. y la Cooperativa Ruiz de Montoya).
La firma realizó una gira contactando clientes en Pakistán antes de la pandemia, con un gran interés de parte de muchos potenciales compradores. Pakistán es el principal importador de té del mundo.
Quién emite el certificado Halal
En la Argentina es el Centro Islámico (CIRA), reconocida institución religiosa, social y educativa, la que desde 1978 emite la Certificación HALAL en nuestro país.
El CIRA cuenta con su área de Certificación, el cual se lleva adelante el proceso de Certificación Halal, tanto de productos cárnicos, como de productos manufacturados.
La obtención de la Certificación Halal es un procedimiento sencillo, que consta en principio de breves pasos, como la presentación de informes y la realización de auditorías, para obtener la aprobación de la planta, y así luego recibir la Certificación Halal de cada uno de los lotes a exportar.