Casi todos los gobernadores, incluyendo el misionero Hugo Passalacqua, pegaron el faltazo al acto de celebración de un nuevo aniversario por la Independencia que encabezará en Tucumán el presidente Javier Milei esta noche en la vigilia.
Finalmente en horas de la tarde la Casa Rosada, a través del vocer Manuel Adorni, anunció que el viaje se suspendía y por ende, se cancelaba la participación de Presidente en la vigilia del 9 de Julio, a realizarse esta noche en la Casa de Tucumán. Apenas tres mandatarios habían confirmado que acompañarían a Milei.
Según consultas que realizó Plan B, Passalacqua priorizó la celebración ya agendada en la localidad de Leandro N. Alem al igual que otros mandatarios que se abocaron a los festejos de la fecha patria en sus respectivas provincias.
Solamente el anfitrión, Osvaldo Jaldo; el catamarqueño Raúl Jalil, y el salteño Gustavo Saénz (el lunes compartió una foto con Karina Milei) están confirmados. También estarán las vicegobernadoras de Córdoba y Entre Ríos, Myrian Prunotto y Alicia Aluani.
Según algunos medios de Buenos Aires, Pasalacqua estaba en duda, pero a medida que corren las horas, los mandatarios hacen interconsultas en el grupo de whatsapp y se afirma la decisión de pegar el faltazo masivamente.
El vocero, Manuel Adorni, explicó que la cancelación del viaje de Milei a Tucumán se debía a cuestiones climáticas, que no garantizaban el regreso a tiempo del Presidente para el acto oficial del 9 de Julio a celebrarse mañana en Buenos Aires. Hace días, la Capital Federal y otros puntos del país padece de una intensa neblina que afecta algunos vuelos, aunque no están paralizadas las operaciones aéreas.
Nuevo tiempo político
Si la foto de Milei en el acto de la vigilia era con unos pocos mandatarios, iba a ser la imagen más elocuente de un nuevo tiempo político donde la relación provincias-Casa Rosada ya no es la del 2024. De hecho, más allá de que al final no habrá foto, sin dudas el desplante de los gobernadores, aunque no va acompañado de críticas en voz alta, sin dudas marca un enfriamiento de las relaciones Nación-provincias.
El 9 de Julio del año pasado, casi todos los gobernadores acudieron a la firma del Pacto de Mayo (que como se demoró se firmó el 9 de Julio), donde entre otras cosas, se prometía rediscutir la Coparticipación Federal de Impuestos.
Un año después, y con signos evidentes de que el Plan económico basado en el superávit y el dólar barato está dañando las economías regionales, con la evidencia de que Milei no viaja a las provincias y tampoco atiende sus necesidades de infraestructura, obras públicas y financiamiento a otros programas, pero sobre todo con la falta de resultados más palpables de su plan, la foto del Presidente con pocos gobernadores rodeándolo puede ser el preanuncio de nuevos tiempos que se avecinan.
Todo en el contexto de una renovada postura de los mandatarios provinciales a la Casa Rosada, quienes en los últimos cuarenta días se reunieron en más de una ocasión para reclamar el regreso de las obras públicas y modificar leyes clave para las transferencias a provincias, como por ejemplo, el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional. Otro proyecto, ingresado también al Senado, es la modificación del impuesto a los combustibles, para que sea repartido entre las provincias.
La Casa Rosada rechaza los proyectos de los gobernadores, pero les pidió que no los traten sobre tablas en el Senado, sino que pasen a comisión. Este jueves, si la vicepresidenta Victoria Villarruel no llama a sesión, los senadores podrían autoconvocarse para tratar las iniciativas previsionales (prórroga de la moratoria, ajuste y bono) y la emergencia en discapacidad. Los gobernadores dialoguistas aseguran que, si quieren, tienen los dos tercios para tratar las iniciativas que ya ingresaron.