Pocos sectores ilustran tanto la frustración argentina en materia de desarrollo económico e industrial, como el forestoindustrial.
Alto Paraná se inauguró en Misiones en 1982, y era en su momento una planta modelo a nivel Latinoamericano, que fue adquirida en 1996 por el Grupo Arauco, de Chile. En aquél entonces, era la gran joya de ese conglomerado que buscaba crecer fuera del país trasandino.
Hoy, casi 30 años después, el Grupo Arauco que ya tiene proyectos grandes y modernos en Chile y Uruguay, acaba de comenzar la construcción de la planta de celulosa más grande del mundo en Mato Grosso do Sul, Brasil.
Se trata del proyecto de Sucuriú, mientras que la Argentina sique relegada en este sector, considerado el Vaca Muerta de la forestación por su potencial de generar riqueza y crecimiento.
Ni aún con el RIGI y un presidente pro mercado como Javier Milei, se animaron las inversiones forestales grandes a venir a la Argentina. Mientras que en Brasil, aún cuando algunos critican a Lula de ser de izquierda (como lo ha hecho el presidente argentino) los grandes proyectos no se frenan y avanzan.
Arauco, la segunda productora de pasta celulósica del mundo detrás del grupo Suzano, y controlante de Arauco Argentina la empresa más grande de Misiones; inició este miércoles la construcción de Sucuriú, con la presencia de la plana mayor del grupo y autoridades brasileñas.
Inversión y volumen
Arauco invertirá 4.600 millones de dólares en esta planta que tendrá capacidad para 3,5 millones de toneladas de fibra corta de celulosa por año, equivalente a 10 veces la producción de Arauco Argentina, la ex Alto Paraná, que tiene una producción de entre 300 y 350.000 toneladas.
Arauco promovió este miércoles la ceremonia simbólica de colocación de la primera piedra de la futura fábrica en Mato Grosso do Sul, estado brasileño fronterizo con Bolivia y Paraguay, en la que participó el vicepresidente brasileño y ministro de Industria y Comercio, Geraldo Alckmin.
La previsión de la empresa chilena es que las obras en Inocencia, una pequeña ciudad de Mato Grosso do Sul, se extiendan hasta el último trimestre de 2027, cuando será inaugurada la planta.

La unidad generará 14.000 nuevos empleos en el pico de la obra y unos 6.000 empleos directos o indirectos cuando esté en producción.
El proyecto contará con 400.000 hectáreas de cultivos de eucaliptos para la producción de celulosa y los residuos forestales serán utilizados como combustible para una planta capaz de producir 400 megavatios de energía, según Arauco.
“Sucuriú representa un gran desafío para Arauco no solo por ser la mayor inversión en nuestra historia sino también porque nos permite proyectar el futuro con entusiasmo”, afirmó el presidente global de Arauco, Christian Infante, durante la ceremonia.
Además de activos forestales, Arauco posee en Brasil otras cinco plantas industriales en los sureños estados de Paraná y Río Grande do Sul en las que produce penales de madera revestidos y sin revestimiento (MDF y MDP), así como otras dos unidades forestales en Mato Grosso do Sul.
Plan B/ EFE / Infobae / 11-4-2025