El diputado provincial por Activar, Pedro Puerta, pegó esta tarde el faltazo a la sesión de la Legislatura, en un ambiente conmocionado por la reciente detención del todavía diputado Germán Kiczka.
Kiczka está detenido en Apóstoles y mañana se prestará a declarar ante el juez Miguel Angel Farías, en medio de fuertes especulaciones en círculos políticos sobre los alcances del eventual testimonio del diputado apresado ayer a la noche en Loreto.
“Esta Cámara dentro de sus competencias y con absoluta seriedad y responsabilidad es y seguirá siendo un soporte de la Justicia y así como impulsamos el desafuero del diputado Kcizka también impulsaremos en su debido momento y siguiendo los procesos establecidos en nuestras normas la expulsión de todas las personas involucradas en semejante delito”, dijo Anazul Centeno.
Anazul Centeno es la diputada que preside la Comisión que evaluará la conducta de Kiczka y bajará un dictamen para su muy probable expulsión. Lleva la voz cantante del bloque renovador en esta cuestión desde el jueves pasado.
“Los ribetes de perversión de esta causa realmente no dan tregua y siguen apareciendo cada vez más videos involucrando incluso a otras personas, más elementos que por supuesto estarán en nuestra investigación”, comentó en su discurso, en alusión a Pedro Puerta.
Plan B consultó a allegados a Puerta y comentaron que hasta hoy no había avisado que faltaría a la sesión. También consultó con Puerta pero no recibió respuesta.
Sí estuvo Rovira
El que si estuvo en la Legislatura fue Carlos Rovira, ausente en la sesión del jueves pasado cuando le quitaron los fueros a Kiczka en una votación unánime: 37 a 0.
Desde entonces, Puerta se despegó de Kiczka y dijo que “sólo nos unía una relación de trabajo”. Pero durante la semana aparecieron videos, fotos y pruebas de que la relación entre ambos era mucho más estrecha de lo que el legislador de Activar reconoció públicamente tras el desafuero.
Rovira reunió una vez más a todos los legisladores oficialistas, funcionarios de primera y segunda línea y algunos intendentes para lo que en la jerga renovadora se llama “la previa”. Y según pudo saber Plan B, se refirió al asunto de Kiczka, dejando entrever que podría haber más derivaciones en el “círculo rojo”.