El Indice de Precios al Consumidor de agosto divulgado esta tarde por el INDEC marcó un nuevo récord al alcanzar 12,4 por ciento por la devaluación y la suba aceleración de la suba de precios que se dio en la semana posterior a las PASO del 13 de agosto.
La suba de precios acumulada en el año alcanzó un 80,2%, mientras que la variación interanual se estiró a 124,4%.

Pero la peor noticia, sin dudas, es que el rubro que más subió y mayor incidencia tiene en el IPC son los alimentos.
Hoy nos convertimos en héroes: a las 16, la Argentina maracaría nuevo récord de inflación
Los precios de los alimentos se dispararon 15,6%. Subieron por los fuertes incrementos registrados en las categorías Carnes y derivados, y en Verduras, tubérculos y legumbres. Le siguieron Salud (15,3%) –por las alzas verificadas en los medicamentos– y Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%), muy atado al dólar.

Se trata de la mayor inflación mensual desde el estallido de la Convertibilidad que finalizó con el 1 a 1.
Hasta ahora el récord mensual lo tenía el mes de abril del 2002, cuando la fenomenal devaluación que llevó el dólar de 1 a 4 pesos en cuestión de días, se trasladó a los precios y marcó un IPC de 10,4 por ciento.
La inflación en alimentos fue 9,8% es récord y afecta como nunca a los más pobres
Este dato fue aún más alto y para encontrar un número mayor hay que remontarse a febrero del 1991, cuando faltaban dos meses para el lanzamiento del plan de Convertibilidad impulsado por Carlos Menem y Domingo Cavallo.

Aquél mes, con la hiperinflación todavía fresca en la memoria de los argentinos y el problema de la inflación sin soluciones de fondo, el IPC había llegado a 27 por ciento.
Plan B/ 13-9-2023