Por orden del juez federal Marcelo Marínez de Giorgi ayer se realizó la detención de Elías Ezequiel Nunes Pinheiro, el joven de 22 años que trabajando en un local de telefonía celular en el centro de Eldorado, aprendió a duplicar tarjetas SIM y acceder a chats de teléfonos.
Nunes Pinheiro fue quien le “hackeó” el celular al ex ministro porteño Marcelo D´Alessandro y a otros políticos y jueces, sin saber quiénes eran y por pedido de un desconocido a quien conoció en la “dark web” o la internet a la que no todos tienen acceso y se utiliza mucho para cuestiones al borde de la ilegalidad, según declaró el misionero.
Martínez de Giorgi ordenó también ayer la detención de cuatro sospechosos de integrar una banda dedicada a hackear los teléfonos y otros dispositivos electrónicos o sacar otros teléfonos a nombre de tres ministros de la Corte Suprema –entre ellos, su presidente Horacio Rosatti-, y otros jueces y fiscales federales en distintos puntos del país, informó La Nación en una nota del periodista Hugo Alconada Mon.
Las detenciones alcanzan a un exoficial de la Policía Federal, que se llamaría Ariel Pedro Zanchetta, de 56 años, quien fue detenido en Junín, provincia de Buenos Aires, como así también a otros dos sospechosos que fueron interceptados en Misiones por efectivos de Gendarmería y serán indagados en las próximas horas.
Martínez de Giorgi ordenó detener al joven misionero, que parecía encaminado a ser liberado en esta causa por no saber lo que estaba haciendo o para quién estaba cumpliendo los pedidos, por pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita, quien estimó que existen evidencias suficientes para vincular al joven misionero a otros ataques informáticos.
Núñes Pinheiro se encontraba, sin embargo, en la ciudad de Buenos Aires, por lo que se presentó de manera espontánea en los tribunales federales de Comodoro Py, donde quedó detenido a disposición del Juzgado y sus abogados estiman que podría ser indagado durante las próximas horas.
El misionero desde la primera vez que fue convocado por la Justicia, previo allanamiento de su domicilio y de los locales donde trabajaba, cooperó con la Justicia. Por entonces la causa estaba en la Jusicia porteña y luego pasó a manos del juez federal de Comodoro Py, Martínez de Giorgi.
Martínez de Giorgi y Pollicita llevan adelante las investigaciones que buscan determinar quiénes y por qué hackearon los teléfonos de múltiples magistrados. Entre ellos, tres ministros de la Corte Suprema –Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti-, dos jueces de la Cámara Federal de la Casación Penal –Gustavo Hornos y Mariano Borinsky-, dos jueces de tribunales orales federales –Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu- y la jueza federal de Misiones, María Verónica Skanata.
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Ese cúmulo de investigaciones avanza por separado de otros dos expedientes que se centran en los hackeos que padecieron el ex ministro D’Alessandro, uno en la órbita de la Justicia porteña y otro que instruye la jueza federal María Servini, quien también tiene en sus manos otra pesquisa por el ataque informático al teléfono del diputado nacional y candidato a gobernador, Diego Santilli.
Fuente: La Nación y Plan B/ 27-6-2023
