Por primera vez en 60 años el partido provincial Movimiento Popular Neuquino o MPN perdió una elección a gobernador anoche en esa provincia patagónica que alberga al yacimiento de Vaca Muerta.
El candidato Rolando Figueroa, ex vicegobernador, terminó con la hegemonía del MPN con un partido “transversal” llamado “Comunidad”, que fue atrayendo partidarios y adherentes de todas las corrientes políticas.
Figueroa se impuso en las elecciones provinciales con el 35,63% de los votos, superando por 2,5 puntos a Marcos Koopmann, candidato del Movimiento Popular Neuquino, partido que por primera vez en la historia perdió una elección para la Gobernación.
Fue la primera vez que se votó con boleta electrónica para gobernador y los porcentajes de cada fuerza política son con el 99,22 por ciento de las mesas escrutadas.
Tercero el Frente de Todos y quinto JxC
En tercer lugar, se ubicó el representante del Frente de Todos, Ramón Rioseco, quien consiguió el 12,71 por ciento de los sufragios. No fue una buena una buena performance para el parlamentario del Mercosur, indicó el diario La Mañana de Neuquén.
En tanto, Carlos Eguía, postulante de Cambiar, se alzó con el 7,98% de los votos. Para el periodista, que cuenta con el apoyo del presidenciable Javier Milei, es un número interesante para su proyección política.
Otro que estuvo muy por debajo de las expectativas fue el candidato de Juntos por el Cambio Neuquén, Pablo Cervi, quien concluyó en el quinto puesto con el 3,75% de las adhesiones del electorado. En el último lugar terminó Patricia Jure, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad, que cosechó el 3,26%.
La participación ciudadana en los comicios que se desarrollaron este domingo en toda la provincia fue del 76,20 por ciento.
Sin grieta
Figueroa es un ex MPN y anoche señaló que no ve problemas en una transición ordenada con el actual gobernador, Omar Gutiérrez.
Más allá de los análisis porteños que buscan asociar la victoria de Figueroa a la figura de Mauricio Macri, porque apoyó a este candidato. Lo cierto es que el propio Figueroa se encargó de resaltar que en Neuquén perdió la grieta.
