“Hay que pasar el invierno”, decía el recordado Alvaro Alsogaray, economista liberal y fundador de la Ucedé, cuando era ministro de Economía de Arturo Frondizi.
Y algo de eso salió a pedir hoy el titular del Banco Central: hay que pasar buena parte del invierno para que aparezcan los dólares cuya falta está generando tantos dolores de cabeza a la política, las empresas y la vida cotidiana de los argentinos.
El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, ratificó este martes que las reservas de divisas “son suficientes” actualmente, negó que sea necesaria una devaluación y sostuvo que la situación en la balanza cambiaria comenzaría a mejorar en agosto próximo cuando “empiecen a ceder las importaciones energéticas”.
Es decir, el titular del Banco Central dijo que la actual escasez de divisas en el circuito formal, que está generando muchas restricciones en el funcionamiento del aparato productivo que se traduce en falta de productos y servicios, va a empezar a cambiar cuando la Argentina no tenga que importar tantos barcos de gas y gasoil para afrontar el invierno y la cosecha gruesa.
“Las reservas son suficientes. En todos los segundos semestres vienen con la historia de que no tenemos reservas para generar desasosiego y maniobras especulativas. Siempre las hemos superado y esta vez las vamos a superar también”, aseveró Pesce en la mañana del martes en diálogo con AM750, publicó la agencia Télam.
Del mismo modo, recordó que la entidad monetaria “cumplió con las metas que se había propuesto de acumulación de reservas en el primer semestre del año”.
En tanto, el presidente del BCRA descartó que la aplicación de “recetas recesivas” o una “devaluación brusca”.
“No es necesario porque lo que tenemos es sólo una coyuntura difícil que tenemos que atravesar”, dijo, y señaló que, quienes demandan una devaluación, buscan “conseguir una distribución del ingreso y ganancias mayores a las que tienen en la actualidad”.
Optimismo hacia el futuro
Por otra parte, si bien reconoció un faltante de divisas a causa de las mayores importaciones energéticas, Pesce se mostró optimista respecto de las perspectivas a futuro.
“Tenemos un futuro cierto. La Argentina exportó el año pasado US$ 78.000 millones y este año estamos estimando que se van a exportar US$ 90.000 millones, y eso significa que una de las restricciones que tenía la economía desde los años cincuenta que es el sector externo, presenta un perfil muy positivo”, explicó.
En tanto, indicó que la importación de combustibles creció 10,3% en 2021 y “en los primeros meses de este año”, subió 200%.
“Si la Argentina no tuviera que importar energía, tendría que importar anualizados unos US$ 72.000 millones contra una exportación del orden de US$ 90.000 millones”, lo cual “generaría la posibilidad de un superávit que serviría para pagar las cuentas de servicios y las restantes obligaciones con el sector externo”.
En ese marco, Pesce aseguró que la situación con las importaciones energéticas “se va a superar en el largo plazo” a partir del “perfil de autoabastecimiento y exportación” de Vaca Muerta, mientras que, en el corto plazo, “en agosto, cuando empiecen a ceder las mismas también va a mejorar nuestra balanza cambiaria”.
Por otro lado, respecto al mercado de deuda en pesos, Pesce subrayó el rol del BCRA como “prestamista de ultima instancia” en el caso de que haya “una fuerte variación en los precios de los títulos” a través de la compra de títulos del Tesoro, y anticipó que el banco “va a reforzar la señal que le transmite al mercado a través de decisiones que se van a tomar esta semana”.
Una de esas señales sería una nueva suba de las tasas de interés para ubicarlas en niveles reales positivos, según anticipó el pasado lunes la ministra Silvina Batakis y el director del BCRA, Agustín D´Attellis.
Sobre la inflación
Pesce enfatizó la postura del Banco Central de “no hacer pronósticos” en ese sentido, aunque señaló que se registra una “desaceleración” en la evolución de los precios.
“Nosotros no estamos viendo ningún proceso de aceleración inflacionaria y, por el contrario, ha habido una desaceleración y esperamos que este proceso se sostenga en el futuro”, subrayó.
En ese marco, indicó que los recientes incrementos en los precios se han producido por “shocks externos como la guerra en Ucrania que, sobre un nivel alto que ya teníamos, produce un empuje como el que tuvieron todos los países del mundo con el aumento de precios de las commodities y la energía”.
Del mismo modo, enfatizó que la emisión de dinero durante 2020 “fue absolutamente necesaria”, y que se apunta a que el ahorro “se convierta en inversión” a partir del “desarrollo del mercado de capitales”.
Por último, el funcionario valoró la designación de Silvina Batakis como nueva ministra de Economía, y recordó que “permanentemente” la ha mencionado “como una excelente funcionaria”.
Fuente: Télam/ 12-7-2022