En contra de los planes oficiales de empezar a acotar la emisión monetaria o impresión de billetes para asistir al Tesoro, el Gobierno volvió a prender la “maquinita”, como se denomina al mecanismo por el cual el Banco Central crea dinero de la nada, algo que luego tiene consecuencias inflacionarias.
Según publicó el diario La Nación, en el último día hábil del mes de abril el Banco Central emitió 80.000 millones de pesos y se los entregó al Tesoro Nacional en concepto de “adelantos transitorios”.
El gobierno de Alberto Fernández había logrado aguantar dos meses sin tocar la maquinita de imprimir billetes: febrero, marzo y casi todo abril.
Cuando el Banco Central emite dinero para entregárselo al Gobierno Nacional para tapar los agujeros del déficit fiscal, se los envia o bien en concepto e “adelantos transitorios” o bien en concepto de “adelanto de utilidades”.
A fin de enero el Banco Central había emitido 122.000 millones y se los había adelantado también al Tesoro. Luego de eso cerró la canilla y empezó un período de “abstinencia” hasta que esta semana se conoció la transferencia realizada a fines del mes pasado, algo que apareció en los registros públicos del Banco Central y se vuelve imposible de ocultar.
“Hasta ahora emitió unos $200.000 millones para darle al Tesoro. Equivale a 0,3% del PBI y el acuerdo con el FMI indica que solo pueden financiar 1% en el presente año”, apuntó el economista Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria Consultores, en declaraciones al diario La Nación.
“Era previsible dado el déficit primario previsto y el cierre del programa financiero. Ergo, el dato del BCRA vino a confirmarlo”, remarcó el economista Gabriel Camaño en su cuenta de twitter.
Los desajustes que muestran las cuentas públicas respecto de los compromisos asumidos en el acuerdo con el FMI generan inquietud, en especial porque uno de los principales puntos obliga al Gobierno a conseguir financiamiento en el mercado para cubrir al menos 2% del déficit proyectado en relación con el PBI.