Nicolás Pona, reconocido emprendedor de Posadas en el rubro heladerías, se hizo la vasectomía (la operación por la cual el hombre pierde su capacidad reproductiva) y aceptó contar en primera persona la experiencia de una intervención que cada vez suma más adeptos.
Por qué me hice la vasectomía
Por Nicolás Pona*
¿Por qué decidí hacerme la vasectomía y perder la capacidad de tener más hijos?
Mi situación es la siguiente: tengo 33 años y cuatro hijos. Con mi esposa Eugenia decidimos que ya no queríamos tener más hijos. Ella tuvo los partos normales y no le convenía hacerse una cirugía solamente para ligarse las trompas.
Mirando los métodos más efectivos me decidí por hacerme la vasectomía, previas consultas.
Hice los estudios prequirúrgicos, me fui al urólogo y me dio turno para la cirugía. La operación es muy sencilla: me dieron anestesia total, entré a las 14 al quirófano y a las 18 ya me estaba yendo a casa. Son dos cortes que te hacen en la zona de la vejiga.
Me la hice por prevención y por una cuestión de contar con un método anticonceptivo que no tiene riesgos, no tiene hormonas ni nada y, además, a diferencia de otros, este es ciento por ciento efectivo. Ahora sólo tengo unos meses de control.
Fue una decisión consensuada con mi esposa para que no tuviera que entrar al quirófano ella o estar con las pastillas anticonceptivas, que siempre pueden generar desarreglos en la mujer.
Utilizamos otros métodos, pero luego surgió esta posibilidad que es mucho más efectiva.
El que originó todo el tema fue el ginecólogo de mi señora, después del tercer embarazo nos empezó a plantear esa posibilidad.
Pero fundamentalmente, creo que hacerme la vasectomía fue también una forma de colaborar. El hombre debe poner el cuerpo también a veces, no siempre la mujer, que lo hace todo el tiempo: Para el embarazo, los partos, amamantar, los controles.
A la mujer le enseñan a hacerse controles desde los 13 o 14 años y nosotros vamos al urólogo ya de grandes y cuando nos dice: “bajate el pantalón”, te lo quedás mirando medio sorprendido.
Tenemos la suerte de tener una pareja estable y uno apunta a compartir el futuro juntos. Pero si llegara a darse una eventual separación, por mi parte tengo claro que no tengo pensado volver a ser padre.
*Nicolás Pona es socio gerente de la heladería Cremolatti en Posadas.
