El Gobierno Nacional está celebrando que alcanzó el déficit cero en enero, pero lo que no dice es que en gran parte se logró equilibrar las cuentas mediante la enorme licuación de los ingresos de los jubilados, cuyos ingresos quedaron pulverizados por una inflación que no da respiro.
Según el economista Nadin Argañaraz, el Gobierno Nacional se ahorrará unos 10.000 millones de dólares este año por esta licuación de los ingresos.
Este monto de dinero supera a lo que, se estima, aportarán las retenciones a las exportaciones de soja, una de las grandes cajas con las que cuenta el Gobierno para equilibrar las cuentas.
Este ahorro se sumará a los 26.000 millones de dólares que se ahorró el Gobierno Nacional en los últimos seis años (Macri, Alberto Fernández).
“El haber jubilatorio mínimo arrancó el año con una pérdida de poder adquisitivo del 17% respecto a diciembre. En relación a 2017, la pérdida real del haber de enero fue del 57%”, dijo Argañaraz.
Cabe agregar que estos cálculos se realizan sobre la base de la inflación que mide el INDEC, pero si los jubilados comparan la evolución de sus ingresos con la canasta de bienes y servicios que consumen efectivamente cada uno en sus vidas cotidianas, lo más probable es que la licuación sea aún mayor.
Como a las jubilaciones las paga el Estado Nacional, cuando se ajusta a los jubilados, el gasto público real se reduce y, por esa vía, también se achica el peso relativo del gasto en jubilaciones dentro de la economía, explicó Argañaraz.
Haciendo los cálculos en moneda de diciembre de 2023, para mantener la consistencia con los cálculos previos de pérdida de poder adquisitivo, se logra el siguiente resultado:
En 2023, la plata ahorrada en jubilaciones fue de $7.000.000.000.000, respecto a lo gastado en 2017. Si se suma la plata ahorrada en todo el periodo 2018-2023, el monto asciende a $26.000.000.000.000, dice el informe.
Si se quiere tener una idea en dólares libres, el ahorro hecho con los jubilados en seis años es de US$26.000 millones.
Los jubilados, los ajustados
“Como Argentina vive inmersa en un problema fiscal recurrente, los jubilados son los elegidos para ajustarlos, porque al ajustarlos baja el gasto público real y de esa manera se muestran mejores resultados fiscales. Los jubilados no cortan rutas, no se movilizan ni crean actos masivos. La sociedad avala el ajuste del ajuste sobre los jubilados”, indicó el informe de Argañaraz.
“En este informe se pretende cuantificar el ajuste sobre los jubilados, con números concretos y simples. En el mes de enero de este año, el poder adquisitivo de un jubilado se redujo un 17% respecto al del mes previo de diciembre. Esto vale para el que cobra bonos y para el que no los cobra. La inflación generó esa licuación de los haberes”, agregó.
“Si la comparación se hace contra el haber promedio mensual del año 2017, la caída es del 57% en el caso de no cobrar bono o del 35% en el caso de cobrar bono. Esto significa que un jubilado que cobra bonos pudo adquirir en enero un 65% de los bienes y servicios que podía adquirir en promedio durante 2017”, argumentó.