En un discurso de alto impacto en el Foro Económico de Davos, el presidente Javier Milei ofreció una explicación de la decadencia del mundo Occidental.
Esto ya de por sí habla de la dimensión que tomó la figura de Milei a nivel mundial, ya que antes hubiera sido impensado que un mandatario argentino llegara a esta cita donde se congregan los líderes políticos y empresariales del mundo, con otro discurso que no sea referirse un poco a la Argentina y contar qué se está haciendo para salir de las eternas crisis.
Pero acá Milei ofreció una explicación de por qué el mundo Occidental está en decadencia, empezando por las potencias como Estados Unidos o buena parte de los países europeos.
Para Milei “se volvieron débiles” cuando dejaron de tener un enemigo en común, en referencia a la caída del Muro de Berlín y el comunismo.
Ahí fue cuando las ideas de izquierda o progresistas, a las que Milei tildó muchas veces en su discurso de ideología “woke”, se infiltraron en el mundo occidental como un cáncer.
El presidente se refirió a la “infinita cantidad de derechos” que aparecieron, y que “alguien termina pagando”.
“De los derechos negativos a la vida, la libertad y la propiedad, pasamos a una cantidad artificialmente infinita de derechos positivos, primero fue la educación, luego la vivienda y a partir de allí cosas irrisorias como el acceso a internet, la televisación del fútbol, el teatro, los tratamientos estéticos y un sinfin más de deseos que se transformaron en derechos humanos fundamentales”, dijo.
“Que solo pueden ser garantizados mediante la expansión infinita del aberrante Estado”, agregó.
Cargó contra el “feminismo radicalizado”
Y también se detuvo unos minutos en la “ideología de género” y el “feminismo radicalizado”.
Milei atacó que en países “supuestamente civilizados” se penalice con más años cuando un hombre mata a una mujer (femicidio) que cuando es al revés y llamó una y otra vez a restaurar la igualdad entre los géneros, ya que “lo demás es buscar privilegios”.
“Sobre esta base fue construido el wokismo, un régimen de pensamiento único cuyo propósito es penalizar el disenso. Feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, ideología de género, son cabezas de una misma criatura cuyo fin es justificar el avance del Estado mediante la apropiación y distorsión de causas nobles”, dijo.
“Veamos algunas, el feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad, que aún en su versión más benévola es redundante ya que la igualdad ante la Ley ya existe en Occidente, todo lo demás es búsqueda de privilegios, que es lo que el feminismo radical realmente pretende, poniendo a una mitad de la población en contra de la otra, cuando deberían estar del mismo lado”, explicó.
“Llegamos incluso al punto de normalizar que en muchos países supuestamente civilizados, si uno mata a una mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grande que si uno mata al hombre sólo por el sexo de la víctima, legalizando que la vida de una mujer vale más que la de un hombre, enarbolando la bandera de la brecha salarial de género, pero cuando uno mira los datos es evidente que no hay desigualdad para una misma tarea”, dijo.
“Sin embargo, no se quejan de que la mayoría de los presos son hombres, que la mayoría de los plomores son hombres, y que la mayoría de las víctimas de asesinato son hombres y ni que hablar de la mayoría de los que murieron en guerras”, agregó.
Milei acusó a esta tendencia al wokismo de fomentar las “aberraciones” que han alejado al hombre contemporáneo de la verdadera libertad, inventando las políticas de género, la justicia social, el aborto o la defensa del clima.
¿El aborto? “Fue inventado con la excusa de que el aumento de la población terminaría con el mundo. Resultado: ahora los nacimientos son cada vez más escasos”.
¿El feminismo? “Otra invención del wokismo. ¿Acaso mujeres y hombres no son perfectamente iguales en un mundo libre? Las defensoras de esa aberración tienen además la obsesión por el victimismo. ¿Acaso no saben que la mayoría de los presos son hombres?”, dijo.
Nadie parece darse cuenta de los horrores que ha provocado. La semana pasada en Estados Unidos una pareja de homosexuales agredió sexualmente a sus hijos adoptados. Y cuando digo agredió, me reservo los detalles”, señaló mezclando acto seguido, sin ninguna mesura, homosexualidad y pedofilia.
¿La inmigración? “En Europa nadie parece darse cuenta de que están abriendo las puertas a asesinos que matan gente por el simple hecho de no compartir la misma religión”.
¿Y quienes son cómplices de todo esto? “Estos foros, así como los organismos supranacionales. La Unión Europea ha sido durante décadas su brazo armado”, según Milei.