En un gesto de atención a los reclamos del campo, el Gobierno Nacional decidió bajar temporalmente las retenciones a la soja, de 33% a 26% hasta finales de junio.
También se bajarán parcialmente, y hasta el final de la primera mitad del año, las retenciones al trigo (de 12 a 9,5%), maíz (12 a 9,5%), y girasol (7 a 5,5%), según anunció el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, en una conferencia de prensa. También se bajan las retenciones al cebada y sorgo.
La medida regirá desde este lunes 27 de enero hasta el 30 de junio de este 2025.
El anuncio lo encabezó el ministro de Economía, Luis Caputo, y la gran novedad para las economías regionales fue la eliminación permanente de las retenciones que aún se cobraban sobre estas economías.
En el caso de Misiones, tendrá un impacto sobre las exportaciones de tabaco y la forestoindustria. Aunque ya se habían eliminado retenciones a las exportaciones de yerba mate, algunos subproductos forestales y té. En el caso de la forestoindustria, las exportaciones de madera pagaban un 1,5 por ciento.
Reclamos crecientes
La decisión llega en un momento en que se habían intensificado los reclamos del campo. La semana que viene hay una reunión pactada entre Caputo y la Mesa de Enlace donde este iba a ser el reclamo principal.
La baja de las retenciones llega en un momento de precios internacionales bajos para la soja y otros commodities, combinado con una situación de atraso cambiario que a pesar de que el gobierno niega en el discurso, de alguna manera está reconociendo en los hechos.
Es que las retenciones surgieron a comienzos del 2002, cuando estalló la Convertibilidad y el dólar se fue de 1 a 4 pesos, como una forma de que el Estado se quedara con lo que consideraba una ganancia “extraordinaria” por parte de los exportadores del agro, claramente beneficiados con una devaluación que castigó duro a otros sectores de la población.
Sin embargo, el Gobierno aclaró que el superávit y el equilibrio fiscal mandan y no le sobran recursos por ahora para hacer esta decisión permanente,
“No podemos hacerlo ahora de manera permanente porque no tenemos los recursos”, indicó Caputo.
“Hemos estado trabajando en esto dos meses y medio. Me encantaría eliminarlas a cero y permanentemente [las retenciones], pero eso implicaría tener un superávit equivalente a US$8 mil millones que no tenemos. Pero entendemos que hay una situación particular en el campo”.
El viernes pasado tras un encuentro con Caputo, la Mesa de Enlace había afirmado en un comunicado la semana pasado que solicitarían “un alivio fiscal inmediato, a través de la reducción de impuestos que permita a los productores hacer frente a los costos crecientes y mantener sus actividades y la eliminación de los Derechos de Exportación”.
Plan B/ La Nación / 23-1-2025