Se sabe, la disputa por la franquicia libertaria en Misiones está muy competida y disputada por varios espacios, la mayoría sponsorizados por la Renovación que no quiere en 2027 dolores de cabeza con un “Milei misionero” que apunte contra la casta local.
Tras la muy probable defección de Pedro Puerta, golpeado por el escándalo Kiczka, el que aparece como candidateable es Martin Arjol, para volver a intentar llegar a la gobernación como en 2023, cuando perdió con Hugo Passalacqua, pero ya sin la “mochila” de Juntos por el Cambio y sus interminables internas.
Para la prensa porteña, Arjol, que apoyó a Milei en los dos cruciales vetos de las últimas semanas (a los jubilados y a las universidades), es uno de los cuatro radicales que ahora suenan, cada uno en su distrito, para ser ungidos por el Presidente en las disputas a las gobernaciones de sus respectivos distritos.
En un artículo publicado en La Nación que lleva la firma del periodista político, Jaime Rosemberg, se señala que Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol y Pablo Cervi son los cuatro radicales libertarios que “desafían el liderazgo de Lousteau”.
Todos ellos están ahora en Brasilia, como parte de la delegación de legisladores que participarán de la Cumbre Agroglobal, con colegas de Paraguay, Chile, Uruguay y Brasil.
“Campero, Arjol y Cervi hablaron con La Nación y lejos de arrepentirse, sostuvieron que apoyaron al oficialismo por convicción y que no obtuvieron nada a cambio, aunque reconocen que según las conversaciones con el Presidente, les gustaría armar sus propias candidaturas a gobernador”, señala Rosemberg en su artículo.
Plan B también dialogó con Arjol antes de apoyar el veto a las universidades, y también señaló lo mismo: que votó por convicción tras preguntarle a Milei, qué pensaba de la recomposición salarial a los jubilados y cuáles eran sus intenciones.
“Le creí que no quiere destruirlos, sino buscar las mejores soluciones”, dijo Arjol, a este diario. También dijo que “aún es muy temprano”, cuando le consultamos si aspiraba a una candidatura con el aval de Milei para intentar otra vez la llegada a la Rosadita.
Un dato: Milei se reunió solamente con tres dirigentes misioneros desde que irrumpió en la arena política hace apenas tres años.
Ninfa Alvarenga (ayer destituida del PAMI Misiones), con quien se reunió en una visita que realizó en 2021. En aquella oportunidad, también se reunió con Carlos Rovira, con quien selló un acuerdo vía Giullermo Francos, pero no volvieron a verse las caras.
El tercer dirigente es Martin Arjol, que visitó a Javier Milei en la Casa Rosada junto al resto de los radicales disidentes que terminaron apoyando el veto a la Reforma Jubilatoria.
El otro que monitorea lo que sucede en Misiones es Lule Menem, la mano derecha de Karina Milei. Lule Menem también estuvo con Guillermo Francos para sellar el acuerdo Milei-Rovira, un pacto de no agresión (ver aparte) y cooperación política que de ninguna manera despeja todas las incógnitas de cara al 2027.
Según fuentes que dialogaron con Plan B, Lule Menem le endilga a la Renovación los problemas que hubo ante la Justicia Electoral y que le impidieron ir los Libertarios con candidatos propios a diputados y senadores en octubre pasado. Algo que le hubiera valido 2 senadores, teniendo en cuenta como arrasó el León libertario en aquella elección en la tierra colorada.
“Me cagó dos senadores”, dicen que dijo Lule Menem, en referencia al líder de la Renovación.
Plan B/ La Nación / 15-10-2024