El momento llegó, por fin, después de tantos dimes y diretes que arrancaron el 10 de diciembre pasado con el fenomenal cambio de escenario impulsado por el Gobierno Nacional, que puso patas para arriba a muchos sectores, entre ellos el de la yerba mate.
Esta semana arranca oficialmente la cosecha gruesa de yerba mate, que se extenderá hasta el 30 de septiembre.
Por primera vez desde 2002 no habrá precio oficial para la hoja verde y la yerba canchada y los valores que se pagaron en el último mes, según distintos sondeos entre productores de Misiones, es de 370 o 375 pesos.
Los productores pretenden 500 pesos por kilo, pero a los actuales valores pagados muchos están dispuestos a entregar materia prima.

El contexto actual es desfavorable para los productores. Desde 2019 para acá los precios de mercado de la hoja verde superaron casi siempre a los valores oficiales y eso favoreció a los productores chicos, pero el ciclo se empezó a dar vuelta en 2022 lentamente.
Y ya el año pasado fue decisivo para apuntalar el valor de la materia prima los laudos que lograron los productores y el gobierno de Misiones, merced a su alianza política con Sergio Massa. Ya no está ni Massa ni los laudos.
Ahora las industrias tienen bastante stock de yerba canchada en sus galpones y pueden esperar para recibir materia prima, y además tienen pocos pesos producto de la política económica nacional que está absorviendo circulante y retirándolo del mercado a costa de una fuerte recesión.
“Hay que tener 40 millones de pesos para recibir 100.000 kilos de hoja verde por día, no está fácil eso”, dijo a Plan B un industrial.
El nivel de los stocks de yerba canchada
Una fuente de la industria yerbatera comentó a Plan B que los stocks de yerba canchada de la industria hoy son de 9 meses equivalentes al consumo interno o algo así como entre 210 y 220 millones de kilos.
Para el comienzo de otras zafras yerbateras los stocks llegaron a bajar a 7 meses, lo cual presiona el precio hacia arriba y favorece a los pequeños productores que hoy piden un valor de 500 pesos por kilo de hoja verde.
También se espera que la cosecha gruesa arranque muy lentamente en su primer mes, como sucedió en los últimos años, producto de la sequía. Los volúmenes de más de 100 millones de kilos de hoja verde, recién se lograron a partir del mes de mayo (ver cuadro).

Oligopsonio
Muchas veces se dice que el mercado yerbatero es un oligopolio, que es cuando hay pocas empresas que venden.
Pero también se utilizó en los últimos meses la palabra oligopsonio, que es el término que mejor define al mercado de hoja verde: muchos vendedores (productores) y pocos compradores (industria y secaderos).
Sin dudas, este oligopsonio con libertad de mercado tiene una gran ventaja para los industriales: la desorganización de los productores chicos.
Por más que todos quieren un mejor valor para la hoja verde, los productores chicos entran a este mercado liberado que es un oliopsonio sin ningún tipo de organización.
El INYM está acéfalo y no tiene facultades, amén de que atraviesa una crisis de representatividad hace tiempo. Pero además, las asociaciones de productores también están en crisis, muchos referentes se cansaron de luchar y se alejaron o fueron cooptados con cargos y “acomodos”.
La enorme voluntad de trabajar y pelear por un buen precio de la materia prima no tiene un encausamiento adecuado y las voluntades dispersan juegan, sin dudas, a favor de este oligopsonio cuyos resultados se irán viendo con el tiempo.
“Las empresas van a recomponer sus stocks estos primeros meses, hasta agosto, así que tardará en verse el efecto devastador del libre mercado en precios irrisorios”, dijo a Plan B, esta semana, un director histórico del INYM que defiende la desregulación.
Plan B/ 31-3-2024