Esta noche el presidente Javier Milei presentará su plan para desregular la economía, cuyas medidas están comprendidas en un amplio DNU que firmará pronto y en una serie de leyes que enviará al Congreso en sus sesiones extraordinarias.
Entre esas medidas, una de las que tendrá alto impacto en la provincia de Misiones y toda la región es la derogación de las trabas para que los extranjeros adquieran tierras, comprendida en la Ley de Tierras, según pudo saber La Nación y Plan B, de altas fuentes del Gobierno Nacional.
Esta norma indicaba hasta ahora distintos permisos y restricciones para los extranjeros y en el sector forestal siempre fue vista como una traba para las inversiones en la industria de pasta celulósica.
Según un informe del registro nacional de tierras rurales al año 2015, Misiones era la provincia con mayor porcentaje de tierras extranjerizadas en el país, ya que el 13,88% de su territorio era propiedad de agentes foráneos; le siguió Corrientes, con un 13,86% de ocupación.
La Ley Ley 26.737 también denominada “Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales”, fue sancionada en el año 2011. Entre otras cosas, establece que los capitales extranjeros (persona física o jurídica) no podrá ostentar más del 15 por ciento de tierras del país, una provincia o un municipio.
Extranjeros en Misiones y Corrientes
En ese sentido, Misiones y Corrientes son las dos provincias que estaban más cerca de alcanzar ese tope máximo. Por su potencial en el sector forestal, este “cepo” de la Ley de Tierras tendrá especial impacto en esta región del Nordeste.
Misiones tiene en su territorio a algunos importantes extranjeros que ostentan grandes extensiones. El principal es Arauco Argentina, de capitales chilenos, que tiene 255.000 hectáreas entre bosques cultivados y nativos y otra empresa de origen chileno, CMPC.
En tanto, Corrientes es una provincia con alta cantidad de inversores extranjeros y nacionales que compran tierras a través de fondos y fideicomisos. Hace poco Central Puerto, de capitales nacionales, entró al negocio adquiriendo las tierras de EVASA, que gerenciaba activos para el Fondo de Harvard. También los herederos de Douglas Tomkins tienen grandes extensiones de tierra en la zona de los Esteros del Iberá.