En una jornada que tomó por sorpresa a numerosos usuarios del transporte público en Posadas, la baja frecuencia de colectivos se convirtió en un obstáculo para quienes dependen diariamente de este servicio.
El inicio del receso escolar fue el detonante de esta situación, generando desde el fin de semana extensas filas de pasajeros en paradas y terminales de transferencia de UNaM y Quaranta.
Plan B recorrió diversas paradas y, según testimonios de los usuarios, fueron los propios choferes quienes informaron sobre la reducción del servicio. Los pasajeros expresaron su malestar al tener que esperar hasta 40 minutos para abordar un colectivo, cuando el tiempo promedio de espera suele ser de 20 minutos.
Además, criticaron la falta de comunicados oficiales por parte de las empresas prestatarias respecto a la disminución de la frecuencia de los colectivos.
La situación se agrava por las elevadas temperaturas que afectan a la provincia, generando aglomeraciones en los puntos de mayor afluencia de pasajeros. Los usuarios manifestaron su descontento por el prolongado tiempo de espera y la incomodidad adicional provocada por las condiciones climáticas adversas.
Hace más de media hora, espero
Ana María, usuaria diaria de las líneas 26 y 201 (Don Casimiro), expresó su frustración: “Espero desde hace más de media hora. Soy usuaria diaria y esto molesta mucho al trabajador que hoy llegó tarde a su trabajo porque nadie avisa nada. Y los sábados y domingos, el servicio es aún peor”.
Iván, otro pasajero, lamentó no haber sido informado sobre la situación: “Yo no estaba enterado. Cuando salí de casa llegué justo al bondi, pero ahora que debo volver ya pasó más de media hora desde que llegué a la parada”, afirmó.
Un empleado “Orientador” de la empresa, quien prefirió mantener su identidad en reserva, confirmó que la reducción de colectivos comenzó a regir desde el viernes por la tarde. Aseguró que están haciendo esfuerzos para brindar respuestas a las consultas de los usuarios sobre este tema, pero reconoció las dificultades generadas por la falta de comunicación oficial.
Ante esta situación, los usuarios del transporte público demandan una mayor transparencia por parte de las empresas y las autoridades competentes, así como la implementación de medidas que minimicen las incomodidades ocasionadas por la reducción de frecuencias, especialmente en un contexto climático adverso.
Plan B/ Juan Gutiérrez / 18-12-2023