Plan B en Ituzaingó.

Con la palabra privatización en el aire, Yacyretá celebró los 50 años en el corazón de la hidroeléctrica

ITUZAINGÓ (Enviado Especial). Esta mañana en el corazón de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, se realizó la celebración por los 50 años de la firma del Tratado entre la Argentina y Paraguay que dio el puntapié para la construcción de la mayor generadora del país, que hoy explica el 12 por ciento del consumo nacional.

Un 3 de diciembre de 1973 en Asunción, Isabel Martínez de Perón por Argentina (Perón tenía bronquitis y no pudo viajar) y Alfredo Stroessner firmaron el tratado que preveía construir la represa y ponerla en funcionamiento en un plazo máximo de 10 años.

“Marcó un hito histórico en la relación de nuestros pueblos y un hecho político que marcó la reivindicación de nuestra hermandad como pueblos americanos”, dijo el formoseño Fernando de Vido, Director Ejecutivo de la EBY.

También recordó que en ese acto, Perón le devolvió a Paraguay los “trofeos de guerra” que guardaba nuestro país tras la victoria en “la triste guerra” de la Triple Alianza.

Lo escuchaban atentamente su par paraguayo, Luis Benítez Cuevas y los consejeros de ambos países en la EBY.

El acto sirvió también como un símbolo de acercamiento tras los duros cruces que hubo en los últimos tiempos en torno a Yacyretá, y que incluyeron reclamos airados del presidente paraguayo Santiago Peña y réplicas no menos airadas del ministro de Economía, Sergio Massa.

“Lo importante es que prevalezca el diálogo, hay muchas cosas por discutir hacia adelante, como la mayor generación de energía y el reordenamiento financiero”, dijo a Plan B, Félix Peña, el titular de la ANDE, que es la empresa que controla la mitad paraguaya de la EBY, así como ENARSA es su contraparte argentina.

De Vido y Benítez Cuevas, reivindicaron el rol de Yacyretá en la transformación de la región, la matriz energética de ambos países y como símbolo de la integración de dos pueblos.

Lo que viene

El acto también contó con una extraordinaria cantante paraguaya que entonó los dos himnos, y dos videos que mostraron la historia en estos 50 años de Yacyretá.

“Quiero recordar a todos los que hicieron posible Yacyretá, directivos, obreros, funcionarios”, dijo De Vido, quien invitó a todos sus antecesores.

En la central estuvo Ignacio Barrios Arrechea, pero no se vio a Martin Goerling, Humberto Schiavoni u Oscar Thomas (el Director Ejecutivo que más tiempo estuvo, con 12 años al frente de la EBY). También estuvo Juan Pablo Valdés, intendente de Ituzaingó y hermano del gobernador de Corrientes.

Gustavo Valdés, como eventual aliado del nuevo Gobierno, podría seguir teniendo injerencia en la nominación del futuro titular de la EBY, dicen por Ituzaingó. Aunque también suena un posible regreso de Humberto Schiavoni, quien ya regresó en 2016 tras haber ocupado el cargo en 2002.

Pero todas son especulaciones, atadas a las decisiones finales del armado de gabinete de Javier Milei.

Yacyretá avanzó rápido con Perón, Menem y Néstor Kirchner

En su discurso, De Vido contó que Yacyretá fue posible gracias al acuerdo Perón-Stroessner, pero que durante 10 años no pasó nada por el Gobierno Militar y su proceso de desindustrialización, que no contemplaba la construcción de la EBY.

Los primeros trabajos arrancaron en 1983, pero ya con un país quebrado que no tenía recursos para avanzar a paso firme al obra. Recién en 1994, 21 años después de la firma del tratado, arrancó la primera turbina. Las 20 iban a estar listas en 1998 pero a cota 76 (msnm) cuando la obra se hizo para funcionar a cota 86 (msnm).

De Vido también recordó que con el gobierno de la alianza no pasó nada con Yacyretá, hasta que se volvió a poner en marcha en 2004 con el acuerdo entre Néstor Kirchner y Nicanor Duarte Frutos para avanzar en las obras complementarias y subir el embalse, permitiendo que la hidroeléctrica trabaje a toda su capacidad.

Se vienen cambios

Los 50 años de Yacyretá se conmemoran a tan solo seis días de un cambio de Gobierno que augura una ola privatizadora que bien podría tocar a la mayor generadora del país.

Ignacio Barrios Arrechea, ex director ejecutivo de la EBY, estuvo en Ituzaingó y se reencontró con sus colegas paraguayos.

Fernando de Vido ya presentó su renuncia y por ahora, según los diálogos que pudo mantener Plan B con integrantes argentinos y paraguayos en el corazón de la central, todo es expectativa para lo que se viene.

“En los años 90 Menem quizo privatizar Yacyretá pero chocó con la negativa de Paraguay”, explicó a Plan B, un veterano de la EBY.

Ahora llega Javier Milei con su discurso privatizador y con su anuncio que pondrá en venta, no sólo Aerolíneas Argentinas, sino también nada más y nada menos que YPF, la joya de la corona, y la empresa que más factura en el país.

“Todo lo que pueda ser privado, pasará a manos de los privados”, anunció el presidente electo en sus primeros días tras el balotaje.

Por ahora, en Yacyretá todas son preguntas e incógnitas, no muy distintas a lo que sucede en el resto de reparticiones, organismos, empresas del Estado y en la sociedad argentina en general.

-¿Qué perspectiva tiene con el gobierno de Javier Milei, que habla de privatizar todo lo que se pueda?, preguntó Plan B, al titular de la ANDE paraguaya, Félix Peña.

-Desde el punto de vista energético confío que el pueblo argentino ha elegido al que considere que puede llevar la mejor administración. Como dijo el presidente Santiago Peña estamos dispuestos a trabajar con la persona que eligieron los argentinos, vamos a seguir trabajando en la integración energética y seguir superando los desafíos.

Hace 50 años Perón y Stroessner acordaron construir la “YPF del Litoral”, en plena crisis energética mundial

La agenda de Yacyretá y el impacto en Misiones

Más allá de que el nuevo gobierno proponga o no la privatización de Yacyretá, la EBY tiene una amplia agenda por delante para los próximos años.

En primer lugar, terminar de poner en valor el parque generador de las 20 turbinas, cuyo primer hito será el año próximo cuando se restituya a nuevo la turbina número 4.

Pero también, completando las obras y poniendo en funcionamiento a la central de Aña Cuá, que se estima que estará terminada en unos dos años, aproximadamente, con una inversión superior a los 400 millones de dólares, que agregará un 10 por ciento más de potencia a toda la central.

Felix Peña, titular de ANDE, la empresa de energía paraguaya es la contraparte de ENARSA y la “accionista” por el vecino país en la EBY.

Impacto en Posadas y alrededores

En Misiones, también habrá un impacto en esta nueva etapa de Yacyretá, que se empezó a experimentar en los últimos tiempos y se profundizará.

La EBY ya no tiene grandes obras complementarias en Posadas y alrededores, esas que transformaron a la ciudad y generaron mucha actividad económica en la década pasada y la primera mitad de la década actual.

La única obra importante que resta es la Estación de La Tablada, que tiene por objetivo ser la entrada alternativa a la Estación San Isidro de las líneas de alta tensión del sistema interconectado nacional. Se trata de una obra de unos 500 millones de dólares que ya fue licitada hace unos años, pero luego esas adjudicaciones se cayeron.

Se habla de que la oficina de Posadas, en consonancia con el fin de las obras complementarias, también debería sufrir un rediseño burocrático, reasignando tareas y oficinas, para acompañar lo que debería ser un trabajo social, ambiental y de reconversión productiva.

También, será importante para la oficina de Posadas de Yacyretá -dicen algunos-, si en los próximos tiempos entra o no en agenda el proyecto Corpus.

Plan B/ 4-12-2023

 

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