Entrevista al gobernador de Misiones.

El lado B de Herrera Ahuad: “Rovira te da todo el margen para gobernar y él hace la política”

Por Martín Boerr y Luciana Amado Siry

A cuatro meses de terminar su mandato como gobernador, Oscar Herrera Ahuad, se prestó a un mano a mano con Plan B donde explicó lo que hay en juego en las próximas elecciones presidenciales, por qué a su entender el misionero tiene que apoyar a Sergio Massa y qué ventajas tiene gobernar una provincia donde el primer mandatario no es la máxima figura política.

“Rovira te da todo el margen para gobernar y él se encarga de la política”, afirmó.

“Eso te permite tomar decisiones sin sesgo, porque yo gobierno para los 1,4 millones de misioneros y tampoco te desgasta, en otras provincias, el gobernador es también la máxima figura política partidaria”, explicó en una entrevista de más de una hora que se realizó (y transmitió) en FM Classic este viernes.

También hubo espacio para conocer más a fondo a la persona, más allá del personaje.

El médico pediatra recibido en la UNNE que afirma que ya considera que no podría volver a ejercer la medicina por su problema auditivo y también el que se autodefine como “ignorante” de muchas cuestiones, pero que “aprendo y algunas cosas las aprendo rápido”.

En el mano a mano con Plan B, Herrerea Ahuad demostró un dominio poco habitual en una máxima figura ejecutiva de cuestiones como la yerbatera y la forestal.

Quizás el gobernador no se da cuenta, pero estas cuestiones ya las defiende con una pasión y convicción que en sus primeros tiempos en la Rosadita, solamente reservaba para cuestiones sanitarias o de salud, que dominaba ampliamente.

En esa línea, Herrera Ahuad (que se llama Herrera por parte de su padre maestro rural y camionero y Ahuad por su madre, también docente) también dejó en claro las luchas que llevó a cabo en Buenos Aires.

Y los logros que obtuvo Misiones de esas gestiones que llevaron a conseguir “un precio histórico para la hoja verde en un laudo” junto a su lucha en pleno corazón de Buenos Aires y el centralismo porteño para que “la yerba valga en góndola lo que tiene que valer”.

-¿Qué importancia tienen las PASO para Misiones?

-Hay varias lecturas. La fortaleza de nuestro espacio político en la provincia (está en juego) pero también acá la gente elige a su Presidente, como en la elección anterior eligió a su gobernador. Se decidió ir con un candidato a Presidente, como la vez anterior no (2019), la decisión de Carlos Rovira fue ir con el espacio político a nivel nacional, fundamentalmente con un acompañamiento al Frente Renovador a nivel nacional que lo lidera Sergio Massa. Esto tiene un recorrido interesante de la negociación a nivel nacional. Unión por la Patria, que tuvo varios posibles candidatos, que no eran los que queríamos acompañar. Hasta que se dio la posibilidad de que Massa sea candidato.

-¿Por qué el misionero tendría que apoyar a Massa?

-A lo largo de estos 3 años y pico que me ha tocado gobernar se generó una confianza a partir de las respuestas. A veces esas respuestas son cosas palpables y objetivas. No siempre concretas. Por ejemplo, podemos decir ‘vamos a hacer esto y te doy todas las herramientas, pero todavía no lo pudimos ejecutar’.

-¿Y Massa les dio respuestas?

-Nos dio respuestas incorporando en el Presupuesto lo que no estaba incorporado, por un lado. 

-Pero también mucha gente dice, cómo votar al ministro de Economía de esta inflación.

-La inflación es el gran problema, claramente. Ahora bien, es odioso pero hay que hacer las comparaciones, hoy tenes inflación pero tenés un movimiento económico muy importante. Antes teníamos una inflación de la mitad de Massa, ¿pero cuánta gente iba a los negocios a comprar? Una cosa es tener la inflación y la plata en el bolsillo, te dirán, ‘es papel que vale poco’, pero antes no la tenías. ¿Qué pasaría si el proceso inflacionario se controla? ¿Cuál sería el mensaje de un programa de gobierno para adelante? Si tenés crecimiento económico, tenés dinámica, tenés por primera vez en la historia el mejor precio de la hoja verde y la yerba canchada. 

-En el tema yerbatero se negociaron varias cosas con Massa.

-Dijeron (los industriales yerbateros) que iba a haber desabastecimiento por un precio histórico. ‘Acá no se va a vender un kilo de yerba, los argentinos no tienen plata para comprar yerba’, explicaron. Lo dije cuando fui al MALBA (una conferencia sobre la yerba que dio hace 2 años), ‘la yerba tiene que valer lo que vale, no lo que quieren pagar los industriales para que los cosechadores cobren dos mangos y la yerba sea barata en góndola’.

-¿Hay que terminar con la mentalidad de yerba barata en la góndola?

-La variable tiene que estar en el mercado. Aquellos que me decían que nadie iba a comprar yerba en la Argentina, les digo: el primer semestre fue récord, lo que se consumió en este primer semestre, con el mejor precio que tuvo el sistema productivo de la provincia de Misiones (para la hoja verde).

-¿Está en juego esta política en las elecciones?

-Hay que entender esta parte de la economía, (y qué proponen) los que hablan de desregulación de la yerba. Fue histórico lo que ganaron los productores y los tareferos, pero a su vez, también pudimos tener un fondo interzafra que da seguridad y tranquilidad en el tiempo que no tenemos zafra. Dijeron (algunos industriales) que las industrias van a pagar a 120 días la yerba (por el precio alto). ‘Pagarán a 120 días, no habrá yerba, se desabastece la cadena’, dijeron. Pues bien, ahora están pagando hasta 140 pesos al día y en algunos lugares por adelantado para hacerse de la cosecha y la canchada de un día para el otro duplicó su precio.

-Se revalorizaron los stocks de canchada…

-Claro, ¿qué significa eso? El mejor plazo fijo que tuvo el sector industrial yerbatero guardado que era la yerba canchada guardada se le duplicó el precio en menos de 24 horas, eso es decisión política (N. de la R: la industria yerbatera tiene stocks de yerba canchada equivalentes al abastecimiento de entre 9 y 12 meses al mercado interno, es decir entre 200 y 300 millones de kilos). ¿Por qué yo no tengo que acompañar a Sergio Massa, que me ha dado eso? Me pueden decir que ahora el kilo de yerba vale 1.200 pesos y antes salía 600 pesos y mi productor estaba destrozado.

-¿Se juega el futuro del INYM en estas elecciones como dijo Juan José Sychowski?

-Soy más duro. En las elecciones se juega el futuro de 12.500 productores de nuestra provincia a los que le vienen a sacar todo. La desregulación del sistema ya pasó en esta provincia, por eso ahora salieron todos a decir ‘no desregulen’. Pero para eso vos necesitás un compromiso del gobierno. Yo me banco 3 o 4 días en Buenos Aires sentado en un sillón esperando que me atiendan para pelear el precio de la yerba, para los productores ante la Secretaría de Agricultura (hoja verde) y para los industriales ante la Secretaría de Comercio (góndola).

-¿Si gana JxC habrá desregulación?

-Ya lo dijeron, no el INYM solamente, habrá una desregulación del mercado, significa la desaparición de 12.400 productores, de un plumazo, los va a manejar el mercado. ¿Sabés quién es el mercado? Cuatro o 5 industrias, una de ellas está en Corrientes, la más grande. ¿Entendés por qué el productor yerbatero debe pensar su voto?

-¿Se da en otros ámbitos?

-Lo mismo pasa con el sector forestal, cuando yo era vicegobernador de la provincia tuve que comerme pasillos y días de cola en Buenos Aires para tratar de frenar las importaciones de fenólicos que venían de Brasil, no se pudo. Ahora con este gobierno logramos la posibilidad de producir, de que el fenólico sea misionero, sea argentino y logramos un dólar de exportación de $340 y una alícuota de exportación 0. ¿Por qué el sector industrial no tendría que acompañar al Ministro de Economía como candidato a Presidente?

-Por ahí dicen, no me liberan dólares para producir…

-Sí, es cierto, porque estamos en una encerrona con el sistema financiero y los dólares no pueden salir por una deuda de 45.000 palos de los cuáles no llegó a Misiones un centavo. 

-Igual se están realizando inversiones en el sector forestal.

-Claro. Cuánto compraron de equipamiento en el gobierno anterior y cuánto ahora. Te puedo decir cuánto compraron ahora porque me encargo personalmente de todas las SIRA (permisos ante la Secretaria de Comercio para poder acceder a dólares para importar).

-¿Te encargás de cursar los pedidos de dólares del sector forestal ante el Gobierno Nacional para importar maquinaria?

-No sólo el sector forestal, el sector industrial, de los envases de plástico, el mandioquero…

-Para ser médico, estás muy metido en temas productivos.

-Es de sentido común, soy un ignorante para estas cosas, me considero un ignorante que aprende, a veces bastante rápido. Escucho mucho a la gente que viene a influenciarte desde el sentido común. ¿Por qué el precio de la yerba lo tienen que fijar en Buenos Aires? Hay lobbys de grandes empresas que piden una hoja verde barata a la Secretaría de Agricultura y a cambio le garantizan un precio barato en góndola a la Secretaria de Comercio. Eso se terminó, conmigo se terminó.

-La yerba, tanto la hoja verde como el precio en góndola tiene que estar más alto…

-Si el costo productivo del que corta la yerba, el que la cuida y el que la pone en la planchada para ser secada es de 120 pesos, pagale 120 pesos, él no tiene que ser la variable del precio en góndola que pagan en Buenos Aires.

Por eso cuando el ministro Cafiero dijo ‘a mi me duele pagar 1.000 mangos el kilo de yerba’, yo le pregunto: ‘¿No te duele pagar 2.000 mangos un cafecito en el centro de Buenos Aires? 

-Hay una política histórica de que la yerba tiene que ser barata.

-Tiene que ser barata y tiene que ser para los pobres y para ellos (los que sí tienen dinero) el mismo precio. El pobre a 500 pesos y ellos también, ahora el pobre no puede tomar un café de 2.500 mangos en Recoleta, eso lo dije y está en mi libro, que sacó Editorial Planeta y hay un artículo de economías regionales, ante la Mesa de Enlace y todo el sector productivo le dije: nunca los vi a ustedes pelear por el precio de la yerba, ahora sí vi, a miles de colonos con sus chatas reventadas con un cartelito que decía “Apoyo al campo” con la 125. Entonces vengan acá y ayúdenme, a partir de allí, hubo un cambio.

-Noto que Misiones se está parando distinto ante estos temas en Buenos Aires, y no sólo ante el Gobierno central, acá también me hablás de la Mesa de Enlace. ¿Coincidís?

-Si, coincido. Porque creo que es gente que también necesita entender muchas cosas, todo te empuja a la macropolítica del país central, las economías regionales son como el cabotaje. No sólo vendemos soja, maíz, trigo, producimos yerba mate, té, donde mi provincia es la única, produce tabaco una de las seis que producen, somos forestales y nuestro sector forestal es el más importante de la República Argentina. Entonces, dame pelota. Tengo cinco economías que ponen a Misiones como la octava economía de la Argentina.

-¿Lo de la Zona Aduanera Especial es un hito también en esa búsqueda?

-También es entender la dinámica de la política, voy a explicar acá algo que por ahí no dije en ningún lado, todos estos logros que estamos teniendo unilaterales, que se dan como una pelea titánica, estaban contemplados en gran parte en la Zona Aduanera Especial, que decía, o que dice, un dólar diferencial para las economías regionales de Misiones. Yo no quiero que la Zona Aduanera sea para que el dulce de leche valga 21 por ciento menos (ante una eventual exención del IVA), porque eso es demagógico.

-Vamos a hablar un poco de tus orígenes, porque naciste en un pueblo de Santiago del Estero que se llama Quimilí.

-Si, en Santiago del Estero, queda en el límite entre Gancedo que es la última ciudad de Chaco, entrando a Santiago del Estero, ahí.

-¿Similar en tamaño a qué pueblo de Misiones?

-Cuando yo vivía era más o menos como Roca, hoy te diría que es más grande que Puerto Rico, porque ahí se implantó el complejo sojero del centro santiagueño.

-¿A qué se dedicaban tus padres?

-Mi mamá y mi papá eran docentes, personal único de Escuela Rural, se llamaban maestros nacionales. Mi mamá se jubiló por discapacidad y mi papá cuando le tocó, también era camionero. Un hermano de mi mamá que no tenía hijos y vivía en Puerto Rico le dice, ‘por qué no lo mandás con nosotros y que haga la secundaria acá’. El era médico y tenía una clínica y le decían el Turco, yo era como el hijo adoptivo y me decían el Turquito.

-La familia siguió en Quimilí.

-Cuando mi hermano, el que me sigue, fue a estudiar a Corrientes, mis padres ya jubilados vendieron la casa en Quimilí y se fueron a allá. Yo me recibí, me fui un año al Garraham, después a Eldorado y después terminé en San Pedro.

-¿Cómo llevas el tramo final de tu mandato?

-Bien, con tranquilidad, conversando mucho con Hugo (Passalacqua) todo lo que tiene que ver con una transición ordenada o con decisiones complejas. Como la elaboración del Presupuesto que él va a ejecutar. El hizo lo mismo cuando hizo el Presupuesto de mi primer año de mandato.

-Ustedes tienen una conducción política fuerte, que es la de Rovira. ¿Cuánto margen de acción política tiene un gobernador en Misiones?

-Tenés mucho margen de acción de Gobierno, porque si hay algo que está bien definido acá y siempre lo reconozco es que yo he tenido la oportunidad de gobernar y Carlos Rovira se ha encargado de la política, lo que ocurre en otros lugares es que es el gobernador el que lleva adelante la figura política partidaria.

-¿Eso desgasta?

-Acá esa figura la lleva Rovira, a mi me toca gobernar y decidir sobre una u otra cosa, es más sencillo porque no tengo que estar peleándome por contestarle a fulano o mengano, no me vas a ver discutir por cosas de la política, lo que discuto son cuestiones de gobierno. Cuando deje de ser gobernador podré discutir cosas partidarias. Hoy fui electo para gobernar para un 1,4 millón de misioneros. Vi muchos gobernantes que estan en la refriega partidaria que desgasta e inclusive te hace tendencioso en la toma de decisiones, porque a veces le tenés que mirar el color político a quién vas a beneficiar.

-También tiene algo este régimen político. El conductor dice, vamos para allá, y todos se alínean. ¿Qué cosas buenas y malas tiene eso?

-Primero que nada de lo que se decide está hecho en una cena de rosca política que uno amaneció a las cinco de la mañana y dice: ‘yo voy a ir por el precio de la yerba o la madera’. Rovira lo dijo hace siete años, la yerba tiene que estar a 50 centavos de dólar la hoja verde y ahí fuimos a trabajar. 

-Una cosa que tiene la Renovación es que uno ve políticos dedicados a la gestión 24/7 contestan mensajes a cualquier hora y viven trabajando más que si estuvieran en la empresa más exigente del sector privado. Pero también ve oportunistas que no aportan nada, solamente adhesión interesada.

-En la Argentina pasa eso, ¿en el periodismo no pasa eso? ¿Por qué no va a pasar en la política? Hay gente que está comprometida y lo abraza como cuestión de vida y de trabajo, otros no. A mi me pasa, nunca pido un privilegio, soy un empleado del pueblo misionero.

-¿Cuánto gana un gobernador?

-Unos 500 mil pesos por mes.

-¿Y la paritaria con quién la negociás? ¿Con vos mismo?

-La verdad que no se.. jaja. Mi sueldo está en torno a los 500 mil pesos, pero me tengo que fijar si no varió un poco. Puede ser que esté un poquito más…El otro día me pararon en un control, yo manejo los autos de la gobernación, y me pidieron la firma de la autoridad para manejar ese auto. ‘No la tengo’, le dije. Jajaja. Me trataron muy bien, con mucho respeto.

-¿Pero no te reconocieron?

-No, claro.

-¿Hay gente que no te reconoce quién sos en Misiones?

-Sí, mucha.

-¿Cuánto hace que estás casado?

-Hace 32 años, la conocí a mi mujer cuando tenía 15 años, después con peleas de adolescente, estuvimos un año sin vernos. Ahora estamos bien, con las hijas ya grandes que hay que prestarles mucha atención.

-¿Tenés tiempo para eso?

-Sí, sí, siempre hay tiempo.

-¿Sos de tener charlas con ellas?

-Tengo dos hijas que son diametralmente opuestas, una que es súper extrovertida, María Giuliana (22 años), y la otra María Agustina (Mariu, de 18 años), que le tenés que sacar con un corcho las cosas. No hay chance de que hable ni nada. Pero la verdad es que no me puedo quejar, siempre han tenido enorme libertad y hasta ahora nunca me han traído un dolor de cabeza

-¿Dónde te parás para ser padre a esta edad de ellas?

-Hoy yo creo que lo más importante es haber generado la confianza para que te puedan preguntar de todo  y tener esa certeza de que si necesitan te lo consultan. Hasta para comprar un jueguito en la app del celular, ‘papá voy a usar la tarjeta’. Mi hija más chica empezó a correr en karting y hoy corre en su auto, se que sale y me dice ‘voy a tal lado’. No necesito decirle dos veces las cosas, saben donde están los limites.

-¿No tenés miedo que corra autos?

-Si, si, claro.

-¿Y la mamá que dice?

-Es la más entusiasmada. La que empuja, yo acompaño.

-Ultima pregunta: ¿no es un desperdicio que vayas a la Cámara de Representantes con tanta experiencia en la gestión?

-Una cosa que tengo es que nunca vuelvo a los lugares donde ya estuve. Me fui de Pampa del Huanaco y de Quimilí. Viví en Puerto Rico, cuando me fui no volví más, En Eldorado y en San Pedro también, vendí mi casa y me instalé en Posadas. A donde fui lo doy todo, con muchos errores y algunos aciertos. La mayor frustración es que no puedo volver a un consultorio porque no puedo ponerme un estetoscopio para ver si un chico tiene un soplo, podría reemplazarlo con la tecnología eso, pero a mi me gusta la medicina que aprendí, la de escuchar y sentir al paciente.

Entrevista al gobernador Oscar Herrera Ahuad en Plan B Radio, por FM Classic (4-8-2023)

Plan B/ 5-8-2023

 

 

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